Hace ya casi un mes apareció en la prensa nacional esta declaración :“Caracas, octubre 14 (Mariela Vázquez).- El ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, afirmó este lunes en rueda de prensa que su despacho ha iniciado una lucha frontal contra la corrupción a propósito de la detención del alcalde de Valencia, Edgardo Parra.Anunció que en las próximas horas emitirá un alerta a Interpol, para que sea ubicado Edgardo Manuel Parra Guardia, hijo del Alcalde, así como el director de Hacienda de la Alcaldía, Alberto Terán y dos socios más, cuyos nombres omitió.
Relató que hace tiempo recibió información sobre la existencia de una oficina paralela a la Alcaldía de Valencia para la gestión y trámite de contrataciones, permisología, entre otras labores.“Esa información se comenzó a procesar a través de operaciones de contrainteligencia. Inicialmente la fuente hablaba de la existencia de la oficina y que muchos contratistas pasaban por allí a pagar extorsiones y comisiones que le permitieran hacer su trabajo”
Con esto de que las cosas se enfrían y que la noticia corre más rápido que la ley, la noticia parece haber colapsado o el interés por atrapar a un indiciado más contra la cosa pública al parecer podría pasar a mejor vida o al olvido.
La situación del exalcalde entre “patatús” y lágrimas de un show familiar parece intentar dársele un toque lacrimoso a un hecho que debería ser perseguido con todos los elementos de ley y con toda la carga moral que ello implica, el exalcalde no ha sido expulsado de PSUV o por lo menos no conozco noticia alguna, las detenciones se paralizan y los medios de comunicación de la derecha nacional venezolana intenta convertir en chisme al victimario del espíritu de la ciudad industrial de Venezuela.
No es posible que un mes después no se conozcan más datos de los punibles actos cometidos en la ciudad por parte de quienes tenían que protegerla y procurarla. Sera que solo se espera a que pase el proceso electoral para que salga como héroe ese que hoy todos señalan.
Nada más terrible al proceso de cambios que vive Venezuela que se quede impune alguien a quien todas la pruebas señalan como parte de un clan que vio siempre a la capital del Estado Carabobo como botín, como piza de casa, como propiedad, como torta.
Que se proceda con celeridad, que se informe, que se ubique a quien se tenga que ubicar, que se les capture y se les traslade a territorio nacional, dudar en medio de esta batalla que se planteó contra la corrupción, seria perder las batallas que vienen. A menos que sean más las plumas que la carne y la batalla contra la corrupción se empiece a perder antes de comenzar.
Que se expulse al exalcalde del PSUV y que ese será el comienzo de la batalla contra la corrupción administrativa y política de la república. “Vacilar es perdernos “diría Bolívar.
