Las cosas marchaban viento en popa para los empresarios de electrodomésticos a nivel de todo el país. Venían, desde hace seis meses, por lo menos, subiendo los precios cada dos días de cada semana. Pusieron full los galpones de ese tipo de artículo, y sus tiendas lucían repletas de cocinas, neveras, hornos, lavadoras, secadoras, aires acondicionados, televisores, planchas, ollas, sartenes, y todo aquello que requiere para que un hogar tenga lo indispensable para vivir decentemente. Todo a precios escandalosos.
Pero, de pronto llegó Maduro. Y dijo: “Ya basta” y mando a parar. Las grandes tiendas de electrodomésticos tuvieron que bajar la Santamaría para la debida inspección. Luego, tendrían que bajar los precios a lo estipulado, según los inventarios de hace tres meses, por lo menos. Estas medidas en contra de la guerra económica y de la inflación, no le ha gustado al trío perverso que aspira gobernar este país. Ellos, han sido financiados por estos empresarios hambreadores de pueblo.
Muchos interesados en una explosión social, esperaban convertir la medida contra estas empresas ladronas y miserables, en una acción delictiva. Soñaban con un saqueo generalizado. Ya la derecha residencia en Miami se veía celebrando. En otros países donde se guarecen los chulos de la derecha amarilla, también bailaban en un solo pie. Pero no contaban con la astucia del hijo de Chávez. Ordenó darle duro a estos inescrupulosos empresarios y comerciantes, usureros y descarados, quienes ante los ojos del pueblo venezolano actuaban como si en este país no hubiera leyes.
Este plan de subir y subir los precios, cada dos días, formaba parte del plan general de la guerra económica, cuyo objetivo fundamental es la de desestabilizar el país, y abonar el terreno para una intervención gringa. Esos son los deseos de los lacayos venezolanos, en especial la del trío perverso, integrado por Henrique Capriles, María Corina Machado y Leopoldo López. Por cierto este degenerado estuvo en Miami, donde se reunió con la crema y nata de la gusanera cubana, y hasta lo llevaron a una práctica de tiro, donde el blanco era la imagen de Nicolás Maduro. ¡Qué traidor, este bandido! Espero que pronto, muy pronto, a estos traidores se les ponga los ganchos, y paguen el daño que le están haciendo a Venezuela. ¡Volveré!
Chávez vive, la lucha sigue! ¡Maduro, a los traidores, dale duro!