Hay que insistir en que esos precios justos se han convertido en la gran estrategia de comerciantes y capitalistas para liquidar cualquier cantidad de mercancías que este fin de año parecían condenadas a quedarse frías en las vitrinas.
Ayer lo confirmamos en la tan anunciada y promocionada reposición de inventarios de Daka, Boleíta Norte. Apenas ofreciendo escasos modelos de productos, ejemplo un plasma de 42 pulgadas en 18.000 Bs., que aunque alguna gente se llevaba como cuando ve harina, leche o papel tualé en supermercados, muchos no veíamos la justeza de su precio.
Después de una cola, de casi dos horas con menos de 80 personas por delante, mi compañera y yo salimos de la tienda rumiando nuestro desencanto al confirmar que aún debemos conservar el culón en funcionamiento y ligar porque no se le termine de cerrar la pantalla, ya que no disponemos de los 6 salarios mínimos para invertirlos en el plasma que Daka ofrece a precio justo, ahora con apoyo y hasta la promoción del gobierno. Algunos de la cola, aparentemente consumistas consagrados, mencionaban el hecho de que ese es un equipo obsoleto ya que ni siquiera llega a la tecnología Led, por nuestra parte, que permanecemos anclados a la generación de los culones, debemos esperar y hacer magia para administrar lo que queda de nuestros aguinaldos que con estos precios justos han sido casi totalmente devorados.
Habrá que decirle al gobierno y a Nicolás bájenle dos a esa campaña de precios justos, porque por ese camino están incrementándole la venta a los capitalistas y fortaleciendo a los enemigos del pueblo.
Si efectivamente el gobierno logra favorecer a los pequeños y medianos comerciantes como lo ha venido planteado, entonces el pueblo quedará como la guayabera ya que lo que viene con esos precios justos será que nos sigan robando los sueldos y salarios vendiéndonos casi todo a mitad de los precios, precios que ellos inflaron antes y que ahora después de la rebaja les sigue dejando márgenes descomunales de ganancias.
Quien no me crea que de un paseo por los centros comerciales y verifique los precios justos con los que saquean nuestros bolsillos y ahora con apoyo del propio gobierno, quien dice defender al pueblo y sus intereses.