En mayo de 1989, ese insigne venezolano que fue Arturo Uslar Pietri, acuñaba una de esas palabras que hacen historia, en entrevista televisada se refería, sin tapujos, a aquellos ciudadanos y ciudadanas que hacían vida política y no cometían actos de corrupción u otros delitos relacionados con el ejercicio del poder, los llamaba “pendejos”. El escritor venezolano dijo, en esa entrevista: “Si usted decide meterse a peculador o ladrón, el riesgo de ir a prisión es mínimo. Aquí nadie sufre con meterse a pícaro, porque no hay castigo para eso”. Asimismo, Uslar admitió que, el venezolano en su mayoría es honesto, “aunque serlo no le signifique alguna recompensa, y no faltará desde luego alguien que le diga: Caramba, ese hombre sí es honesto. Pero lo más seguro es que le declaren más bien pendejo”. Esas palabras del insigne venezolano que fue, Uslar Pietri, causaron un gran revuelo en la opinión pública de la época y, no faltaron aquellos y aquellas quienes condenaron el uso dado por Uslar al término, considerándolo vulgar. No obstante, el propio Uslar Pietri estableció, en su recordado programa televisivo “Valores Humanos”, los estatutos de la “Orden del Pendejo” para “condecorar” a las y los ciudadanos merecedores de esta distinción. El término también produjo otras repercusiones, como la “Marcha de los Pendejos” realizada el 15 de junio de 1989, cuando los venezolanos y venezolanas aún recordaban los terribles sucesos del “Caracazo” y las denuncias de corrupción de Recadi, eran los tiempos de Jaime Lusinchi. Las descalificaciones que acecharon al insigne venezolano que fue, Uslar Pietri, tuvieron su respuesta por parte del escritor: “La palabrota que ensucia la lengua termina por ensuciar el espíritu. Quien habla como un patán, terminará por pensar como un patán y por obrar como un patán. Hay una estrecha e indisoluble relación entre la palabra, el pensamiento y la acción. No se puede pensar limpiamente, ni ejecutar con honradez, lo que se expresa en los peores términos soeces. Es la palabra lo que crea el clima del pensamiento y las condiciones de la acción".
En tiempos más recientes, nuestro Comandante Infinito Hugo Chávez, refiriéndose al tema económico sostenía que: “…nosotros parecemos pendejos, dándole los dólares a la burguesía, a la pequeña burguesía. Y ellos importan, subfacturan, sobrefacturan, compran en el exterior cualquier cosa que valga un dólar y vienen acá y lo venden por cinco dólares y el equivalente en bolívares y además piden más de lo que realmente cuesta, eso es un factor común que hay que estar es luchando, es que es una cultura, eso está sembrado profundamente en los sectores de la burguesía nacional, que no es nacional, es más bien transnacionalizada, aquí nunca hubo burguesía nacional, por el modelo capitalista que aquí se creó, un modelo capitalista transnacional, éramos una colonia yanqui pues”. (Discurso del Presidente Hugo Chávez: Encuentro con los candidatos del PSUV a diputados la Asamblea Nacional, Teatro Municipal, Caracas 07 de mayo de 2010). No se quedaba, el Comandante Infinito, en el análisis del problema y la autocrítica, iba a fondo en las propuestas de solución: “…hoy firmé el decreto de creación de una corporación de importación y exportación para ir desplazando la hegemonía de la burguesía en el manejo de los recursos que son del pueblo, y además es una forma de luchar, ustedes lo van a ver, por eso yo pido que estudiemos porque esto requiere una acción coordinada del nuevo Estado que está naciendo, del Estado social de derecho y de justicia. Ustedes ven la inflación, nosotros tenemos una guerra contra la inflación, tenemos que planificar, y no podemos nosotros planificar medidas pensando que estamos o vamos a ejecutar medidas en condiciones normales -como dicen los científicos-, no, hay que tomar en cuenta que allí hay un adversario jugando, que tiene mucha fuerza: es la burguesía y su poder económico, y su poder mediático, y su experiencia de haber gobernado y haber manejado la economía venezolana y los sistemas de mercadeo, etc., y de cálculo durante un siglo, eso no es cualquier cosa, entonces, la inflación aquí en Venezuela tiene un alto contenido, un altísimo contenido de la especulación capitalista, es el modelo especulativo, un capitalismo voraz, salvajísimo. Y hoy en día, además, en este momento, además de ese factor que entra en juego con mucha fuerza hay otro, agréguenle otro, el factor político, como estamos en tiempos electorales la burguesía va a jugar duro”. (Discurso del Presidente Hugo Chávez: Encuentro con los candidatos del PSUV a diputados la Asamblea Nacional, Teatro Municipal, Caracas 07 de mayo de 2010).
Tres años pasaron para que aquella decisión de nuestro Comandante Chávez, se hiciera efectiva a través de la creación del Centro Nacional de Comercio Exterior y la Corporación Nacional de Comercio Exterior, a finales de noviembre de 2013, por el Presidente Nicolás Maduro, quien nos explica: “Esta segunda Ley tiene el objetivo de ordenar con nuevas instituciones toda la actividad de la República en el comercio exterior. Quiere decir, ordenar todo que importamos y todo lo que exportamos. Ordenar todas las divisas que entran por renta petrolera para que no se las robe más la (…) burguesía parasitaria”. (http://www.presidencia.gob.ve). Explicando, el Presidente Maduro, que, de ahora en adelante: “Las divisas ya no serán depositadas en cuentas en el exterior, sino que los dólares serán depositados en una cuenta en Venezuela y se girarán en el momento en que se necesite cancelar el servicio o los productos para los cuales fueron solicitados a la República”. Con ello, el Presidente Maduro, daba pasos acertados en la construcción de una política para acabar con el “pendejismo” que, ha caracterizado la conducción de nuestras políticas económicas en estos 15 años ya, de Revolución Bolivariana.
El “pendejismo” de nuestros ministros de la economía, los llevó incluso, hasta el absurdo de abrirse de par en par; tal cual lo hiciera, el ministro Merentes, a inicios del Gobierno del Presidente Maduro. Esos primeros días, Merentes se dedicó fue, a reunirse con el sector empresarial, la llamada burguesía parasitaria, y diagnosticar sus problemas y la satisfacción de sus demandas: “El ministro de Finanzas, Nelson Merentes, sostuvo una reunión con empresarios venezolanos la tarde de este jueves en la que dijo que “Cadivi nos tiene sometidos, pero lo vamos a arreglar”. Aseguró que se buscan soluciones rápidas, eficientes y duraderas para que todos los sectores puedan crecer. “Ustedes dentro de su actividad y nosotros desde la nuestra de gerenciar y ejercer gobierno”. (…) “Sobre Cadivi, dijo que “hay solución más rápido de lo que muchos creen (…) Con Cadivi ahora acelerado en la entrega de divisas se prenden los motores y vamos a terminar este año fiscal con buena mar, buen viento y buena mar”. (Globovisión, 02-05-2013). Tanta ingenuidad en las palabras del ministro Merentes, deja ver el pendejo que es o que fue, sino es, que ha cambiado en su opinión con respecto a esos miles de empresarios con quienes sostuvo reuniones para facilitarles la entrega de los dólares de la República, para que, tiempito después de recibirlos, emprendieran su guerra económica contra el pueblo venezolano.
El Comandante Chávez, nunca se equivocó cuando se autocalificó como “pendejo” al entregarle los dólares de la República a esa burguesía parasitaria para que, con los mismos, les clavaran su cuchillada de especulación y corrupción, al corazón de la Patria. El Pueblo exige correcciones a profundidad, con el tema cambiario, ¡Ya basta de ser pendejos! Los dólares de la Patria deben emplearse para garantizar la mayor suma de felicidad posible al Pueblo venezolano y NO a un puñito de burgueses parásitos de la sociedad. En esa perspectiva, urge redefinir la entrega de divisas para los viajeros alegres, quien quiera darse ese lujo, que obtenga las divisas a dólar Sicad y no al preferencial Cadivi. En la misma perspectiva, consideramos que el cupo electrónico para adquisiciones en el exterior debiera mantenerse a 6,30 e incluso, ampliarse en su monto, de manera que, las y los venezolanos, puedan adquirir a precios justos, los bienes materiales que, la burguesía parasitaria les impide adquirir, con sus mecanismos delincuenciales especulativos.
Las Remesas, es un tema que obliga dejar ser pendejos, ¡hasta cuándo Dios mío! Resulta incomprensible, que un hermano/hermana residente en nuestra Patria reciba del Estado venezolano dólares cuando en su República de origen, la moneda oficial no sea el dólar. Esa ingenuidad, muy propia del pendejo, ha permitido el surgimiento de verdaderas mafias trasnacionales que se dedican en exclusividad, a la obtención de divisas que, una vez llegan al país destino, regresan a nuestro país en moneda externa que, al cambio en Bolívares, no solo ya han dejado ganancias fabulosas en el país destino, sino a quienes desde nuestro país, repatriaron nuestras divisas. Hijos e hijas que no son tales, familiares inexistentes, forman parte del complot transnacional que se ha montado para sustraer las divisas del pueblo venezolano. “La perversión de las remesas Cadivi para familiares en el exterior se ha transformado en un negocio “redondo”, donde las divisas compradas a precio preferencial literalmente hacen un giro en la hermana república y terminan de regreso en el país donde las revenden a un monto varias veces superior al oficial. El ente rector cambiario autoriza remesas por 300 dólares mensuales a cada familiar. El envío de dinero para la manutención de familiares residenciados en Colombia se convirtió en un negocio a través del cual se desangra a Venezuela. (…) “La nación neogranadina tiene a Venezuela como el segundo país emisor de divisas para manutención (después de Estados Unidos), por un monto de mil 100 millones anuales, de acuerdo con el último informe del Banco Mundial (BM). (…) “Las cifras oficiales apuntan a que en 2012 Cadivi procesó 45 mil 530 solicitudes de remesas, para lo cual se aprobaron 855,5 millones de dólares. El ente aún no precisa las cifras de 2013, pero las parciales apuntan a un aumento, puesto que solo en el primer semestre se autorizaron 500 millones de dólares para manutención”. (…) “45 mil 530 solicitudes de remesas procesó Cadivi en 2012”. (…) “500 millones de dólares en remesas aprobó Cadivi en el primer semestre de 2013”. (http://www.laverdad.com/economia/44090-dolares-se-fugan-a-colombia-via-remesas-familiares.html).
Decisiones contundentes reclama el pueblo venezolano en referencia el tema cambiario. NO más divisas preferenciales a los burgueses que utilizan las mismas, para expoliar el salario e ingresos de nuestro pueblo. En la misma orientación, rechazar contundentemente a quienes utilizan el tema cambiario y la no entrega de dólares preferenciales, en funciones de política de oposición al Gobierno del Presidente Nicolás Maduro. Un ejemplo concreto, es el caso del dueño del diario oposicionista: El Nacional, quien, valiéndose de la posesión de un medio de comunicación, utiliza éste como una ametralladora contra el Gobierno para que se le satisfaga en su deseo, de obtener 3 millones 885 mil 565 dólares con 31 céntimos, según “para adquirir bobinas de papel que se utilizarán en la impresión de nuestros periódicos y revistas. Se trata de papel Newsprint y papel Glasé que no se producen en Venezuela”. Amenazando Henrique Otero que, en caso de no entregarle ese monto en dólares: “Tendremos un país sin periódicos como nunca se ha visto en el mundo” (El Carabobeño, 12-01-2013). Este caso, es altamente curioso ya que, la deuda que tiene Henrique Otero con Alfredo Peña y que, fuera objeto de demanda judicial, Otero le adeuda a Peña un monto de 3.513.072,69 dólares, sin contar los intereses de dicho monto generados a partir de enero de 2003, fecha en que Peña le hizo ese préstamo personal a su amigo de entonces, Henrique Otero. Por lo que se aprecia, Cadivi pareciera ser la tabla de salvación de un embargo a la que se ha aferrado Henrique Otero. Los montos delatan la intención del oposicionista Otero, quien no baja la guardia en su asedio contra el Gobierno legítimo que nos hemos dados los venezolanos y venezolanas de bien: “El Gobierno quiere que la relación con los medios sea de sumisión por lo cual no les acepta la crítica, ni que publiquen los problemas de la gente. En el fondo, es una política de descalificación para no entender la importancia de la prensa escrita e independiente, en el mundo moderno, porque no creen en la democracia”. (El Carabobeño, 12-01-2014). ¡Ni un dólar más a los enemigos de la Patria! ¡Que la embajada gringa le pague sus deudas!
Y, mientras se definen políticas cambiarias que resguarden el patrimonio nacional, la burguesía parasitaria avanza en una nueva fase de su guerra económica contra el pueblo venezolano. Si a finales del año pasado e inicios de éste, anunciaban más inflación, escasez y devaluación: “Las perspectivas económicas para 2014 no son mejores que las que hubo para el año pasado”. (El Nacional, Blanca Vera Azaf, 03-01-2014). En una visita que hiciéramos, en días previos, al Mercado Municipal de Quinta Crespo, pudimos constatar como los precios a la vista no coinciden con el precio real, pues, cuando se le pregunta al vendedor, no coinciden, en perjuicio del comprador. A manera de ejemplo, a la vista colocan que el kilo de muslo está a Bs 22, pero cuando el comprador se atora y pide, inmediatamente, el vendedor le aclara que está a Bs 55. El listado de precios, pareciera estar como prevención en caso que, los fiscales del Indepabis asomen sus narices por esos rumbos. Un hecho curioso, de nuestra visita por Quinta Crespo, fue la NO aceptación de los tiquet de alimentación en la inmensa mayoría de los negocios que hacen vida en ese mercado municipal, valga decir: propiedad de todas y todos los caraqueños. El llamado es, al alcalde Jorge Rodríguez, a profundizar la inspección y, como ordenara el Presidente Maduro en diciembre, es hora de comenzar a ver, las y los primeros comerciantes detenidos y remitidos a Tocuyito. ¡Ya basta de ser pendejos!
Caracas, 15-01-2014