En mi país no pasa nada

Sería bueno, para la salud mental de los venezolanos, qué se sepa qué pasó con el caso Cadivi. Hubo un gigantesco desfalco de dólares del Estado, y no hay culpables. Se prometió llegar hasta el fondo, y todavía no hay luz. Se habla desde hace tiempo de más de 20 mil millones de dólares que se los llevó el viento. Que buena vaina, caballero, aquí, en la Patria de Bolívar y de Chávez, pasan muchas cosas raras y no pasa nada. ¿Cómo se come eso? Piensa mucha gente, y con razón, que en este caso hay peces gordos implicados, y por eso no ha pasado nada.

2. ¿Qué pasó con el caso Nairobi?

Los comentarios, los rumores y especulaciones han corrido, como pólvora, a través de las redes sociales. Estos captores se las saben todas. Secuestraron a una periodista, causaron un escándalo nacional e internacional. La pusieron en libertad y se los tragó la tierra. Hubo una rueda de prensa presidida por el ministro Rodríguez Torres, rara, muy rara. El ministro dijo que el tiempo hablaría por sí solo. La periodista casi que no habla. La familia tampoco habló. Su amiga Gaby Arellano, guardó un silencio sepulcral. Y no ha pasado nada.

3. ¿Qué paso con los rusos en Ciudad Tiuna?

Me llegó la información en torno a que los constructores rusos, al servicio de la Gran Misión Vivienda Venezuela, dejaron el pelero, luego de despedir a todos los trabajadores de la construcción. ¿Qué pasó allí? Se especula que se acabaron los reales. Eso dicen. Y a los rusos no les quedó otro remedio que tomar las de Villa Diego. El silencio habla por sí solo. De no ser así, el ministro Ricardo Molina debe aclarar el asunto. Pero la vida sigue, como si en Ciudad Tiuna no pasara nada. Y pensar que era la “niña” bonita de nuestro Comandante Supremo, junto a Ciudad Caribia.

4. ¿Qué pasó con los helados Coppelia?

Insisto en este caso, por que el súper Gigante Hugo Chávez aportó el dinero del Estado para la construcción de la planta de helados Coppelia, una de las referencias cubanas. En un ¡Aló, Presidente!, desde Miraflores se alegró que la empresa, ubicada en el estado Falcón, estuviera produciendo los famosos helados. Él y algunos de sus ministros saborearon los helados frentes a las cámaras de la televisión. Pero de la noche a la mañana la empresa se paró. ¿Qué pasó allí? Nadie lo sabe. Lo que sí sabemos es que han seguido inyectándole dineros en la administración de Maduro, y todavía no se le ve el queso a la tostada. ¿Cuánto dinero se ha invertido esta empresa en alianza con los cubanos? Nada se sabe. Cosa rara, aquí no pasa nada.

5. ¿Qué pasó con el video del diputado Caldera?

El video de Juan José Caldera es uno de los más famosos. Donde aparece recibiendo un sobre con dinero. Se habló de allanamiento de la inmunidad parlamentaria, de esto y lo otro. Pero el tiempo ha corrido, y nada ha pasado. Qué cosa rara, no. Lo agarraron con las manos en la masa. Pero entre dimes y diretes se fue consumiendo el tiempo, y ya nadie, ni en la Asamblea Nacional, ni la Fiscalía se habla del asunto. Suerte que tuvo el joven político. Otros, con menos delitos, están enchirolados. Este es el país de las contradicciones. ¡Se cansa uno!

6. ¿Qué pasó con el audio del camarada Mario Silva?

Este es otro audio famoso, tal vez más que el de Caldera. La fiscalía actuó, pero no se supo más nada. Si el camarada Mario Silva no era culpable, han debido decirlo para que su nombre quedara limpio. Y si, por el contrario, si era culpable también se ha debido concluir en algo. Es decir, informar al país de las conclusiones del famoso caso. Pero nada. La Fiscal Luisa Ortega Díaz no se refirió al caso más nunca. Cosa rara, ¿verdad?

7. ¿Qué pasa, Alcalde de Caroní, con sus policías?

Resulta que construyeron un módulo dizque de seguridad, ubicado en la urbanización Alta Vista, concretamente en el centro de lo que llaman hoy día “el estacionamiento del hambre”, y está a cargo de la policía municipal, después que se llevaron a la Guardia Nacional Bolivariana. ¿Eso está mal, que la policía sea fiel guardián de la tranquilidad y seguridad de las familias residentes de la zona? Claro que no. Lo que está mal es que no cumpla con su deber, salvo que esté allí para cuidar otros intereses. ¿Pero qué es lo que está pasando en ese estacionamiento? Debido a que existe un cordón de kioscos de comida chatarra que rodea al estacionamiento, más de 150 vehículos, todas las noches, y en especial los viernes y sábado, invaden el referido estacionamiento. Las personas acuden de todos lados a “matar” el hambre, unos y a tomar licor y a bailar, otros. Existen dos licorerías a menos de 40 metros en una urbanización residencial, una de ellas vende licor a toda hora. Noche y día. Riñas, drogas, música estridente, bailes, pique de carros, y pare usted de contar. ¿Y la policía? Bien, gracias. Los alrededor del estacionamiento es puro hediondez de orine, aceite quemado y basura. Por favor Alcalde, José Ramón López, intervenga y de le un parao a este desastre. Los habitantes ya están cansados. Y existe un solo culpable en todo esto: la cantidad de kioscos insalubres que autorizaron para que se ubicaran en ese lugar.

8. ¿Qué pasa con la escasez?

La escasez sigue agobiando a los venezolanos. Sobre todo con algo muy delicado como son las medicinas. Hay que hacer tremendo recorrido por las farmacias grandes y pequeñas y al final nada. Y de las baterías para vehículos, ni se diga. Las mafias están haciendo tremendo negocio. El gobierno del Presidente Nicolás Maduro tiene que oír al pueblo. Y el pueblo clama porque solucionen este grave problema. Muchas personas, sobre todo las de tercera edad, están sufriendo en carne propia esta intolerable situación. A esto se une la escasez de aceite, de harina de maíz, mantequilla, carne, y pare usted de contar. Algo serio hay que hacer para solucionar este problema. Eso está pasando en la Patria de Bolívar y de Hugo Chávez.

9. ¿Qué pasa con la pobreza?

Una de dos ¿O el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) está mintiendo, está equivocado, o el gobierno está confundido con las cifras de ese organismo. Vean lo siguiente: Se puede observar en la página del INE en internet, con asombro, que las cifras registran un amento de la pobreza y la pobreza extrema. Es decir, a pesar del esfuerzo del gobierno por llegar hasta el último rincón de la sociedad, con alimentos a un bajo costo, con el aumento constante del salario mínimo, ahora resulta que la lucha hacia la pobreza cero, tal como lo anunció nuestro Presidente Nicolás Maduro, no se alcanzará si este problema continúa. Tal vez la alta inflación tiene que ver con este asunto, pero, en todo caso, debe verse con cuidado. Alerta, con este asunto no se puede dejar que las cosas pasen por debajo de la mesa. Ojo, eso no es bueno para la revolución. Vamos para atrás como el cangrejo. Dejemos eso así. Vamos a parar aquí, por razones lógicas. ¡Volveré!


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Teófilo Santaella

Periodista, egresado de la UCV. Militar en situación de retiro. Ex prisionero de la Isla del Burro, en la década de los 60.

 teofilo_santaella@yahoo.com

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