Rafael Ramírez ha declarado que el planteamiento de incrementar del precio de la gasolina no ha sido engavetado por el gobierno y que el debate abierto sobre el tema debe seguir,http://www.eluniversal.com/economia/140531/ramirez-hay-que-debatir-sobre-precio-de-la-gasolina; nosotros decimos que lo único que mantiene engavetado el gobierno es el desfalco de los 20.000 millones de dólares que entregaron los responsables de manejar CADIVI, colegas de Ramírez, a empresas de maletín.
Ramírez en sus declaraciones ha dicho que en concepto de subsidio por el precio de la gasolina el país pierde 12.000 millones de dólares anuales y que eso podría invertirse en alimentos y salud. Decimos que mientras que no sean capaces de demostrar que son responsables de administrar con probidad y ética el patrimonio de la República el pueblo no debería autorizarles incremento del precio de la gasolina porque ello sólo traería más inflación y crisis social y política, caldo de cultivo para que la derecha cumpla con su deseo de poner fin al legado de Chávez.
Hace poco Ramírez declaró que un trío de empresas gringas habían firmado contratos con PDVSA para aumentar la producción petrolera, entre estas está la Halliburton. Debemos recordarle a Ramírez que la Halliburton es una empresa criminal y asesina protagonista estelar en la guerra e invasión a Irak.
El diputado Ricardo Sanguino, parlamentario del PSUV, hace poco dijo que la extinta CADIVI aprobó 20 mil millones de dólares en importaciones que nunca llegaron al país. Esta cifra representa 95% de las reservas internacionales actuales y supera por mucho al atraso que tiene el gobierno en el desembolso de dólares a empresas del sector privado, http://www.aporrea.org/contraloria/n251545.html
Estas declaraciones de Sanguino, a quien nadie puede acusar de derechista, arrojan luces para entender parte de la crisis económica que desde el 2013 arrastramos y que tiene de cabezas al gobierno que entre diálogos con una derecha criminal y asesina e incapacidades burocráticas y desconfianza en las bases populares parece diletante entre la continuidad del chavismo originario o el corrimiento a un gobierno reformista que promueve un capitalismo más humano.
Ahora que en Aporrea se puso de moda la renuncia a lo que venimos haciendo, no se sorprendan que también nos anotemos en ella y un día de estos declaremos que nos despedimos de esta tribuna que no ha servido más que para hacer catarsis, a la que además parece que sólo los escuálidos le paran últimamente, pero exclusivamente para encontrar los argumentos válidos que ellos mismos no tiene. En conclusión, ¿para qué seguir escribiendo en Aporrea si solo nos paran los seguidores de la derecha asesina y fascista que sólo apuesta a que Venezuela sea intervenida por los gringos para que el gobierno de Maduro caiga pronto?