En nuestro país el negocio del contrabando no es nada nuevo y por ello sus raíces no son superficiales porque a través del tiempo se han acumulado fortunas y se han financiado guarimbas, así como también se han adquirido bienes raíces a todo lo largo de la frontera y en especial en las tierras de Apure y en los estados Táchira y Zulia, al Sur del Lago de Maracaibo.
Por eso no resulta nada fortuito, ni casual que las redes del contrabando, primas hermanas del narcotráfico, de la trata de blancas y de otros negocios turbios, como las bancas de lotería y juegos de envite y azar, pululen y se alimenten de este capital de procedencia ilegal y fraudulenta.
Más allá de las últimas acciones emprendidas por el Gobierno del Presidente Nicolás Maduro conjuntamente con la FANB, a raíz de la llamada“guerra económica”, se ha destapado una olla en la cual se cocinan exquisitos sancochos y donde participan, además de grupos irregulares del vecino país, sus socios y amigos de Venezuela;quienes en la mayoría de los casos, se esconden en los partidos políticos de la oposición y además reciben financiamiento de estas fuentes ilegales y del “mercado negro”, donde tienen sus redes y se han establecido en todo el país.
Las recientes denuncias y procedimientos emprendidos por la Guardia Nacional Bolivariana, GNB, en los puestos fronterizos y en los estados centrales del país, con la incautación de miles y miles de toneladas de alimentos y de otros productos,es una muestra de su poderío económico y de su capacidad operativa para delinquir.
Es asombroso ver y oír a través de los noticieros de radio y los canales de televisión privados y del Estado venezolano, los altos volúmenes decomisados en miles toneladas de alimentos; como los más recientes denunciados por el gobernador del estado Aragua Tarek el Aissami y el gobernador del Táchira, Mayor Ej. José Gregorio Vielma Mora.
Resulta asombroso, como a pesar de los amplios operativos de la FANB, contra los contrabandistas, estos sin ningún escrúpulo, sigan buscando vías para continuar con su negocio ilegal hacia la frontera y en las propias narices de los vigilantes y guardias nacionales, sigan organizando caravanas de productos; no sólo alimenticios, sino fármacos y productos para la construcción como el cemento y la cabilla.
Es por ello que aplaudimos el accionar de los municipios fronterizos del estado Táchira y en especial sus consejos comunales, así como las UBCH del Psuv, para darle un parao al contrabando.
Para el mayor Vielma Mora, gobernador del Táchira, el freno al contrabando como estrategia contra la “guerra económica” no es sólo puntual, se trata de “una guerra por la soberanía y nuestra territorialidad”. Es la lucha de nuestro gobierno socialista presidido por Nicolás Maduro, su Fuerza Armada y los gobiernos regionales contra los anti patria y enemigos externos de Venezuela.
La lucha contra el contrabando no es algo aislado. Para el Mayor (Ej.)Vielma Mora, es el cumplimiento de la Constitución Bolivariana de Venezuela en su Capítulo II y artículo 156 sobre la Competencia del Poder Público Nacional que reza en sus 33 apartados; entre otros aspectos, la defensa y suprema vigilancia de los intereses generales de la República, así como el régimen de comercio exterior, el régimen de metrología legal y control de calidad (capta huellas para la venta de alimentos), los sistemas de transporte e instituciones aduanales.
En especial resulta de interés el apartado 30 del artículo 156 de nuestra Constitución que señala: “El manejo de la política de fronteras con una visión integral del país, que permita la presencia de la venezolanidad y el mantenimiento territorial y la soberanía en esos espacios”.
Por eso, la presencia de los pobladores venezolanos en la frontera para defender la soberanía está unida por mandato constitucional a la lucha contra el contrabando. Es loable la acción ejercida por el gobernador Vielma Mora en el Táchira y su accionar contra la “guerra económica”.
Detrás de la fuga de alimentos y de gasolina a Colombia, hacia las islas del Caribe y hacia la frontera con Trinidad y Tobago por el Delta del Orinoco y las aguas del Atlántico, está también una acción anti patria y la presencia de intereses oscuros contra nuestro país, que exigen una acción ejemplar de los estados fronterizos con el Sur de Venezuela.
Igualmente, el Estado venezolano debe revisar con más contundencia, la fuga de minerales preciosos como el oro, bauxita, cobalto,coltan y otros minerales hacia Brasil y Guyana. Los enemigos del país y contrabandistas, quienes financian partidos y desean la caída del Gobierno del Presidente Maduro, son una red poderosa que nos exige una acción permanente de nuestra FANB y del pueblo venezolano y por ninguna razón se debe bajar la guardia en la lucha contra el contrabando de extracción en nuestras fronteras.
¡Amanecerá y veremos!