Con Mercales y Pdvales quebrados, hay guerra económica para rato y derrota segura

Nuestro Pueblo ha adquirido niveles de conciencia tales que, la dirigencia oposicionista menosprecia y, ejecuta sus políticas como si las tuviera dirigiendo al mismo pueblo que se aguantó sus quinquenios de hambre, miseria y demolición del gentilicio nacional. Esto lo expresamos, después de leer las pocas líneas que puede alcanzar a escribir el que fuera doblemente candidato presidencial de los EEUU en la patria de Bolívar y Chávez, actual gobernador ausente de Miranda, nos referimos a Capriles Radonski quien, al referirse a las sanciones a un grupo de honorables patriotas, expresa el cachorro del imperio en su tuiter que: “las sanciones de Estados Unidos son a grupo de enchufados, no a Venezuela”. Mayor muestra de un arrastrado a los dictámenes del imperialismo, imposible apreciar en otra persona que se digne en llamar, a sí mismo, como VENEZOLANO. Obvia el arrastrado de Capriles, que dichas sanciones obedecen a un ejercicio de coacción del imperialismo de los EEUU contra nuestra Patria, para obligarla a liberar a su cachorro Leopoldo López, quien se encuentra detenido en una prisión nada más y menos que, por llevar sobre sus hombros la bicoca de 42 compatriotas asesinados y más de 800 heridos, producto de sus irresponsables acciones criminales, encauzadas a partir de febrero de este año. Un terrorista que bien pudiera comparársele con un Osama Ben Laden o un Posadas Carriles, por el número de víctimas.

El liderazgo negativo de la oposición apátrida piensa que este Pueblo, con toda su tradición de lucha anti imperialista y anti colonialista; antes, contra el imperio español, ahora contra el imperio de los EEUU, puede ser confundido con expresiones tan banales como esas, del ricachón de New York y actual gobernador ausente de Miranda, que actúa como un vulgar procónsul de una potencia imperialista en un pueblo invadido y sometido, en defensa de sus desmanes contra la Humanidad, sus barbaries. Que equivocado está ese personajillo.

Las recetas de guerra económica que ha venido denunciando el Presidente Maduro y su equipo de gobierno, encuentran expresión concreta en acciones como éstas de las sanciones mediante la “Ley de Defensa de los Derechos Humanos y la Sociedad Civil en Venezuela de 2014″, aprobada por el senado imperial de los EEUU, otras como los alertas de seguridad a sus conciudadanos. No solo contra nuestra Patria, sino como lo viene expresando el Presidente Putin, también contra la nación hermana Rusia. Se trata de una política global contra naciones que no le son afectas a sus dictámenes de sometimiento y entrega de sus recursos energéticos.

Con mucha fuerza se enfrentó esas políticas de marcado corte imperialista hasta no hace mucho; hoy, pareciera, que se ha dejado al libre albedrío del pueblo venezolano el enfrentamiento a esas políticas dictaminadas por el imperio pero ejecutadas por sus agentes en nuestra Patria, léase: la burguesía comercial, Fedecámaras. Una liberación de precios en los hechos, es lo que nos ha implantado ese sector empresarial. La SUNDDE, que arrancó con buen pie, propiciando políticas mata colas, reducciones bruscas de precios hacia lo que denominaron Precio Justo, inspecciones sorpresas y otro conjunto de medidas que buscaban quebrarle el espinazo a los enemigos de la Patria: la delincuencia empresarial, pareciera que se cansó de tanto actuar y ahora ni se ven, las denuncias caen en los sacos rotos de la burocracia, quedando en solo eso: denuncias. Los buhoneros, aliados a los enemigos de la Patria, contra quienes se planteó actuar la SUNDDE, de nuevo ya están vendiendo alimentos, productos de aseo personal y limpieza, desodorantes y jabones, a la vista de los policías municipales y nacionales quienes se hacen de la vista gorda, para no perder sus “protec”.

Mercales, Pdvales y Bicentenarios, de vuelta al escenario del desabastecimiento, sin harina de maíz, leche líquida o en polvo, pollo y carne. Colas por montón, en espacios donde va mucho pueblo y se encuentra con escasas cajas para cancelar sus compras, incluso, como nos lo reporta una compatriota que asistió hacer sus compras en un Mercal ubicado en la populosa y chavista parroquia del 23 de Enero, los administradores establecen cupos de compras por día, hasta 200. Peor aún, se les marcaba con tinta en el antebrazo el número de entrada al local, práctica degradante de la dignidad humana y que, en mucho, nos recuerda aquella práctica que las tropas nazi fascistas ejecutaban contra los prisioneros de los campos de concentración de tatuarlos e identificarlos con un número, a eso reducían los nazis a los judíos. De allí, nuestro llamado al Presidente Maduro a desterrar esa detestable práctica que algunos administradores de mercales ejercen contra nuestro pueblo ávido de adquirir sus alimentos. La pregunta que nos hacemos es: a dónde fue a parar esa millonaria inversión que anunció el Presidente Maduro en agosto pasado y, que conllevaría a la red alimentaria pública a cubrir el 80% del mercado nacional de alimentos?

Lo real es que, pasados 4 meses, esas palabras se esfumaron en alguna oficina burocratizada del ministerio, pues, la realidad es que nuestra red de alimentos pública, vive un agudo desabastecimiento, el florecimiento de las colas y, hasta cupos de compras diarias. Una realidad que solo nos conduce a afirmar, que es el propio Gobierno quien ahora se ha ganado para la guerra económica contra el pueblo, todo un autogol de continuar por ese sendero de la desestabilización de la seguridad alimentaria de nuestro pueblo. Intervención de la Misión Alimentación exige nuestro pueblo, para luego es tarde!!!.


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Henry Escalante


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