Interpretar el accionar de un pueblo,quien es el destinado a derrumbar la base del sistema que lo esclaviza, no es para tomarlo a juego, la revolución no es una acción, es un proceso complejo que se articula a diferentes maneras de resistencia contra el poder destructivo, inhumano, esclavizador, excluyente del capital. Como parte del pueblo sabemos que como colectivo no sabíamos nada sobre explotación, exclusión plusvalía, fue Chávez quien nos quitó esa venda de los ojos la cual la cargamos por varios siglos, al caer se formo una acción cuestionadora al capitalismo y como contrapartida dialéctica una acción constructora del socialismo, pueblo que es responsable, como lo indico Mészáros en pensar y decidir las opciones y los caminos a seguir para lograrlas.
Está claro que el pueblo comprendió muy claramente, que era explotado, aprendió la esencia del capital su lógica de máxima ganancia, comprendió que la revolución no se logra mágicamente de la noche a la mañana, y que su proceso de resistencia por la construcción de otro sistema es laaargo, que estamos en un sistema capitalista, y lo principal que debe subsistir, dentro del monstruo.
El pueblo esta claariiito, en su fuerza, los oligarcas miembros de la burguesía comercial venezolana y sus aliados transnacionales fueron los que iniciaron el bachaqueo, colocando mercancía de alimentos en los buhoneros, estos comerciantes los instaban a vender a un elevado precio y se los pagaban como si fuesen vendidos a precios regulados, la comprensión de esta sobreexplotación llevo a estos trabajadores informales a su independencia y fue cuando colectivamente decidieron hacer su propio negocio comprar a precio regulado y vender a precio especulativo, aquí la ganancia era para ellos no para los oligarcas, aquí ese pueblo esta demostrando su fuerza cuando colectivamente se organiza para un fin, ¿Es una acción errónea en esta coyuntura? el pueblo consumidor al principio de este fenómeno que decía, que escuchábamos:”para comprarles caro a esos explotadores, le compro a los que son de nosotros” y les compraba porque el pueblo ahora posee capacidad de adquisición. El problema se formo cuando se convirtió la libre venta de artículos de primera necesidad en las calles sin colas, pero a precios especulativos, en las largas colas frente a los establecimientos de la oligarquía comercializadora, sustentados en la obligación del gobierno bolivariano en asegurar el acceso del pueblo a los productos a precios justos; aquí se nos volteo la tortilla, ahora hay colas y los productos, los siguen vendiendo a precios especulativos, la magnitud de este problema va mucho mas allá de los trabajadores informales, convertidos por esta guerra contra Venezuela en bachaqueros, es la acción de la competencia, de la extracción de nuestros productos, del acaparamiento estamos ante un problema que ha sido engendrado y reproducido por el propio funcionamiento del capital en su lógica irracional y que nos exige acciones radicales de raíz.
Es innegable, que quien está en las colas es el pueblo, como comerciante, como consumidor quienes comprenden claarito que están chocando, pero a la vez, no se señalan, no se confrontan, no se ven como enemigos conviven en una forma de resistencia que no se ha estudiado en su real significado, Que nos indica el pueblo con esta simbiosis extraña, cada uno en su papel, cada uno comprendiendo al otro; ¿Es su forma de construir la nueva sociedad? ¿Es las colas su aporte, su definición de lo nuevo? ¿ O es esta su forma de resistencia,? Esto es trascendente porque es el pueblo, quienes son los actores sujetos protagonistas quienes diseñan y definen los procesos de transformación, esta era la gran habilidad de nuestro gigante Chávez interpretar el sentir del pueblo, y es en la interpretación de este sentir la que define el diseño de una política realmente transformadora o la implementación de una acción reformista socialdemócrata; la incapacidad en interpretar al pueblo, es la razón del porque el oposicionismo se da trancazos, sencillamente porque ese oposicionismo, no es parte del pueblo no piensa ni siente como pueblo. El oposicionismo busca que su clase opuesta se convierta en arma de su propia destrucción, el pueblo, a su vez, articula la acción política del gobierno bolivariano, para contrarrestar su alienación social, cada clase en sus espacios, cada clase midiéndose en sus fuerzas y debilidades, hasta ahora ese pueblo ha salido victorioso, las colas visualizan la acción de un pueblo en un momento concreto, acción que exige la solución pero con una lógica diferente y esto es continuar en la construcción y desarrollo del proyecto de país graficado en el Plan de la Patria.
“El socialismo, lo sabemos no puede decretarse: tiene que construirse y crearse colectivamente. Es la capacidad crítica y creadora, constructora y liberadora del pueblo, que le da vida a una nueva sociedad”.
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