En diferentes artículos tanto de radio, televisión y prensa escrita,
hemos venido observando a un grupo de analistas y consecuentes hombres
y mujeres con posiciones irreductibles y solvencia moral
revolucionaria. Han venido haciendo declaraciones contundentes e
irrefutables sobre la corrupción perniciosa que se ha sembrado en las
entrañas del Estado socialista y revolucionario de la Republica
Bolivariana de Venezuela. Dentro de esos personajes nos encontramos
con el periodista José Vicente Rangel; el consecuente guerrillero y
comandante irreductible Julio Escalona, el abogado y escritor Beltran
Haddad, El camarada presidente de la Asamblea Nacional Diosdado
Cabello, el analista y director de Ultimas Noticias Eleazar Díaz
Rangel, el analista político Leopoldo Puchi, algunos consecuentes
opinadores de Aporrea y el movimiento Marea Socialista que la está
batiendo de jonrón con la creación de una plataforma para la auditoria
publica y ciudadana en todo el país. Esta auditoria, señala la
propuesta, “no es solo una iniciativa contralora; persigue actuar
contra la impunidad y aportar propuestas para solucionar problemas
encontrados y movilizar junto al pueblo para su aplicación”.
Todos estos factores en su conjunto, tanto las personalidades como la
propuesta de Marea Socialista hacen llamadas serias para atacar el
flagelo de la corrupción. El presidente de la A. N. Diosdado Cabello,
señalo que “los revolucionarios son los que hacen la revolución y que
en cada cargo de dirección de los entes del Estado debe estar un
revolucionario”. Hemos visto con escepticismo como personajes de alto
vuelo en el gobierno acumulan cuantiosas fortunas, les dan tiempo y
facilidades para huir y luego que están en su exilio dorado
despotrican hasta mas no decir de su país.
Son muchos los casos que todos conocemos y consideramos que no vale la
pena seguir hurgando sobre esto; el más reciente fue el de la compra
de los conferrys a España y la gran estafa ocurrida hecha pública en
la prensa nacional.
Hoy nos preocupa son los burócratas con camisa roja o sin ella que aún
se mantienen en la administración pública cometiendo actos ilícitos
que erosionan la moral revolucionaria. Tal es el caso del Ministerio
de Industrias donde han colocado a individualidades con multiplicidad
de cargos, presidentes que dirigen a dos empresas, presidentes de
empresas que vienen de factorías donde la han dejado en ruinas. La
ultima perla que se nos ha informado es que estos señores han decidido
enterrar a uno de los legados del presidente Chavez; Hoy pese a las
cuantiosas inversiones, horas hombre, maquinarias y equipos; costos y
gastos, tratando de tapar la olla de la corrupción, pretenden
afanosamente decretar como inviables a Sercala.
En su programa de los domingos por el canal Televen el periodista José
Vicente Rangel el día 24/05/15 denunciaba que en el estado Nueva
Esparta se había alquilado un Ferry por un monto de veinticinco (25)
mil dólares diarios, para sus operaciones entre Puerto La Cruz
(Anzoátegui) y Margarita (Nueva Esparta). Si extrapolamos esta
cantidad durante un año nos da la fabulosa suma de nueve (9) millones
de dólares. Nos preguntamos: Sr. Presidente Maduro. Esta denuncia se
está corroborando o tendremos que esperar que el burócrata deje el
pelero, para luego decir nos robaron. Hay que buscar a los ladrones
burócratas en el gobierno nacional, así sea debajo de las piedras,
para poder de una sola vez avanzar sin temor hacia una patria
socialista. La auditoria publica y ciudadana que nos presenta Maria
Socialista es una alternativa.