Nuestra producción nacional, parece condenada a vivir por siempre bajo la maldición del aquel Ministro de uno de los gobiernos de la Cuarta GIMENEZ LANDINEZ Copeyano, quien tuvo la ocurrencia de decir públicamente ,que al país, le resultaba más barato traer caraota de Santo Domingo, Méjico o África, que sembrarla en Venezuela.

Perjudicial resulto para la producción nacional, aquella bien pensada decisión de ese Ministro de Agricultura y Cría, quien había encontrado la forma, para lo que luego comenzó a llamarse la política de puerto o economía de puerto.

Por supuesto que la medida tenía su piquete al revés, él sabía que la caraota era y sigue siendo uno de los granos favoritos de los venezolanos ,en consecuencia cualquier acción que se emprendiera para que no faltara en la mesa, tenía el apoyo ciego de todo el mundo, por lo tanto había nacido el gran negocio de ganar dinero fácil, sin hacer ningún sacrificio, sin tener que ir al campo, sencillamente proceder desde una oficina con aire acondicionado en la capital a firmar las licencias de importación de las toneladas de caraotas que se consumían anualmente en el país, a cambio de una modesta comisión.
Corruptela de la que nadie se ocupaba, sencillamente porque los proveedores del grano, tenían garantizado el suministro a tiempo y por lo tanto nunca hubo escases de tan rico rubro alimenticio.

O sea que todos aquellos que se lucraban de la importación de caraotas, eran visto como tremendos empresarios y al otro lo consideraban como un tronco de Ministro, por el solo hecho de haber acabado con la producción de un rubro que se daba en cualquier parte de Venezuela a flor de tierra.

Tan importante resulto la importación de la caraota y tan lucrativo se hizo el negocio, que esa política la extendieron a otros rubros como la carne de res, el Azúcar, Maíz, La Papa ,bajo la misma modalidad ,el pago de una comisión por la firma de las licencias de importación.

Esta medida fue acompañada de otras acciones complementarias para justificar la necesidad de su aplicación, comenzaron por restringir los créditos, la entrega de insumos, maquinarias, los títulos y el abandono de las vías agrícolas.

En otras palabras forzaron a los medianos productores a abandonar el campo para consolidar la necesidad de importar todo cuanto consumía el pueblo venezolano. De esa infeliz y perversa conducta de gobernar, quedo una escuela, que se extendió en el tiempo y 30 años después esta vivita y coleando, para desgracia de la población venezolana.
En todo de lo que va de nuestro proceso bolivariano, han pasado por el Ministerio de Agricultura y Cría o Tierra más de 8 Ministros, y todos han salido con más penas que glorias en cuanto a la no implementación de programas exitosos en materia de producción nacional.

El tema de la POLITICA DE PUERTO. Se ha acentuado a niveles jamás esperados. Es lamentable decirlo, pero que mediocres, poco visionarios, audaces y maliciosos han sido. Intuitivamente uno llega a pensar, que esos Ministros nuestros, fueron picados por el maleficio de aquel homólogo de ellos de la cuarta república, que terminando tal vez con todos los millones del mundo producto de las comisiones obtenidas, dejo sembrado de pobreza los campos de Venezuela. ¿Sera esta la causa por la que ninguno de ellos, se interesa en desarrollar la producción nacional?

Yo quiero decirle al camarada Presidente Nicolás Maduro, como le decía el Comandante Fidel Castro a nuestro Comandante eterno Hugo Chávez,” El secreto está en cuidar los detalles” Como es eso que sabiendo de antemano que los factores de la ultra derecha desde el año pasado tenían su plan elaborado para implementarlo y desarrollarlo en el año electoral, en el cual establecieron varias fases, una de ellas la guerra económica y sin embargo, su gabinete Ministerial no tomo las providencias correspondientes, para evitar el malestar que esta oposición miserable le tenía preparado al pueblo venezolano.

Presidente yo dudo que sus ministros de Agricultura Y Tierra, Alimentación y Comercio, no tengan una sala situacional para monitorear la agresividad desafiante con la que varias cadenas de comercialización de alimentos y productos de primera necesidad, se han lanzado con el alza de los precios, que todos estamos viendo, viviendo y padeciendo, sin que del lado del gobierno haya una sola acción en los últimos noventa días para contrarrestar los efectos de esta escalada inflacionaria. A título de referencia el 1 de Mayo de este año el kilo de papa estaba en 45, el tomate 35, plátano a 5 la unidad cambur a 20 el kilo, la cebolla 30, el cartón de huevo 120, el pollo 80.por solo mencionar esos pocos.

Hoy 14 de agosto esos productos se encuentran con los precios siguientes: PAPA 400, TOMATE 400, CEBOLLA 400, CAMBUR 150, PLATANO 50 LA UNIDAD, CARTON DE HUEVOS 700 Y POLLO 450. Quien le ha hecho seguimiento a este voraz y desmedido incremento de precios NADIE.

El Ministro de Alimentación en el programa del reconocido periodista José Vicente Rangel, dijo que en dos meses tendríamos abastecimiento pleno. Se cumplió el tiempo y NADA
Hace meses tuve conocimiento que un grupo de empresarios bolivarianos habían entregado al Ministro de Alimentación, una propuesta para traer a Venezuela una cesta alimentaria socialista, con el propósito de atacar con tiempo la contingencia que se nos está presentando con la escases de varios rubros, recientemente dieron una rueda de prensa, mostrando los alcances de dicha propuesta y extrañamente no produjo ninguna reacción del gobierno. ¿A QUE ESTAMOS JUGANDO?

Presidente cuidemos los detalles, le hablo como hombre del pueblo, como dirigente social del MBR-200, doliente de este proceso revolucionario, tome medidas audaces, el momento lo requiere, siento que estamos muy centrado en lo electoral, mientras en las calles corre un rio de malestar que hay que direccionarlo, para que el pueblo consciente sepa a quien atribuirle las causas de los males que está viviendo, pero por otra parte el gobierno va dando demostraciones prácticas de que está montado sobre el problema de la inflación, obligando de la manera que sea para que bajen los precios, porque de lo contrario SI LOS PRECIOS NO BAJAN, NOS PUEDEN BAJAR DEL TRONO