Un amigo economista hace algunos meses me dijo…”Pedro, el venezolano se acostumbró a comprar caro, siempre y cuando consiga lo que quiere, con calidad y servicio”. Y puntualizo mi amigo…”Esto es válido para todos los estratos sociales”…
Hoy, salimos a realizar algunas pequeñas compras, ya que mi reserva energética estaba en cero. No tenía harina, ni de maíz, ni de trigo, arroz, pastas tampoco, lavaplatos, desodorante, jabón de olor, crema dental. Le dije a mi esposa en tono de joda, hoy te toca salir a ser “hormiga”, yo el “bachaco” me quedo en casa”… esto porque su terminal de numero de cedula correspondía para este día. Fuimos a un supermercado medianamente grande, nos dijeron que había harina de maíz, desodorante, lavaplatos y crema dental. Nos instalamos en la cola correspondiente.
Nos dimos cuenta rápidamente que no todos los que estábamos allí (la mayoría) éramos hormigas o bachacos. Claro que había hormiguitas y bachacos, de hecho venían de otros súper, con sus mochilas y sacos repletos de mercancía “regalada-regulada”. Vimos venezolanos, y también extranjeros en esa actividad. Los bachacos fundilluos entraban y cancelaban en efectivo la cuenta de sus hormigas. Después de reunirlas a todas, se montaban en una camionetota y seguían su ruta establecida por estos “formícidas” nombre científico de los bachacos.
Pero nos llamó mucho la atención, que la cola no era tan larga, duramos en el proceso; cola-compra-salida unos 50 minutos. La única razón quizás influyente en que la cola no era astronómica, seria que solo despachaban 2 kilos de harina de maíz, 2 desodorantes, y dos lavaplatos por personas, ya la crema dental había desaparecido, aun así, logramos comprar de ocho artículos que necesitábamos, tres, un mediano éxito.
Otra observación importante, es que en ese municipio existe un terminal de pasajeros y existe una ruta hasta Maicao, más o menos 12 horas, muchas de las personas que identificamos como hormigas y bachacos, presentaban todas las características de haber viajado por varias horas y estar amanecidos. Pero lo sustancial de todo esto, fue lo que nos costó los productos “regalados-regulados” adquiridos hoy: 2 kilos de harina de maíz, dos desodorantes, dos lavaplatos, por la suma módica y barata de ¡¡103 bolívares.!!. Ahora bien, esto no es dadiva, ni populismo, ni tampoco beneficencia, esto es claramente un REGALO DE NAVIDAD que nos otorga el gobierno venezolano, utilizando las divisas de todos los venezolanos.
Más allá que beneficien a sectores depauperados por el sistema depredador capitalista, también estamos beneficiando a otros sectores que se están lucrando y a la vez explotando a los sectores que menos tienen. Una contradicción política-social y económica a toda prueba.
Por una parte, el gobierno en sus discursos habla de inclusión social a través de la venta de productos REGALADOS a dólar 6,30Bs. Y por el otro lado, personas inescrupulosas también se benefician, pero con el ingrediente extra de joder al pueblo que por varias razones debe comprarle productos que han sido “regulados”. He aquí el meollo y el fondo de todo esto.
El fenómeno económico y social de las hormigas y bachacos, solo aparece cuando existen productos regalados-regulados. Después de haber comprado mi combo de NAVIDAD (Harina, desodorante, lavaplatos) por tan solo 113 Bs, nos trasladamos en el mismo municipio a otro Súper de mucho mayor tamaño que el anterior, ya eran horas de la tarde, no había por ningún lado los “Formícidas”, inducíamos que esta ausencia significaba que no habían productos “regalados-regulados”. Y de hecho fue así, pero por intermedio de la cajera, nos enteramos que en horas de la mañana todo era un pandemónium. Había papel sanitario, mantequilla, harina de maíz y de trigo, pañales, detergente, todo se acabó en un santiamén. Ya en la caja registradora nos indican que habían sacado una remesa de harina de trigo que se había salvado de los “Formicidas” que hicieron sus aguinaldos en horas de la mañana. Solo nos permitieron llevar dos paquetes de harina de trigo, por el precio módico de 93Bs por kilo. Ya comenzaban llegar algunos bachacos para exterminar lo poco que había de harina de trigo. Mi esposa y yo nos sentimos complacidos porque de 8 productos buscados conseguimos lograr 4 productos (50%).
Nos fuimos a la casa y por el camino analizamos esta situación, llegamos a la conclusión que, aumentando el precio de los productos “REGALADOS”, deben llamarse así y no utilizar el nombre de “regulado”. Se podría ahuyentar a lo bachacos. Este aumento de precio debe ser un “valor de equilibrio”, no a dólar 6,30, ya que como sabemos nada en el mundo vale 6,30. El subsidio que reciben los estratos más sensibles de nuestra economía, debería otorgarse directamente al ciudadano en forma de cesta tickets, bono de alimentación etc., la forma no importa, lo que importa es que ya no podemos vender más productos regalados a un precio irrisorio y que genera corrupción a niveles de sobrefacturación, bachaqueo, acaparamiento, especulación e inflación inducida.
Los nuevos precios de equilibrios le harán saber a la mafia de los “Formícidas”, que ya no es negocio viajar desde Maicao a Valencia y viceversa, para llevarse productos y revenderlos, ya que el costo de reposición va ser muy alto y nadie pagara eso. Quienes piensan que el nuevo precio de equilibrio va aumentar más la inflación, debemos decirle que eso no es así, el nuevo precio, dará un impulso al industrial, que hoy tiene que regalar su producto, este arranque inicial, dará como resultado una mayor producción, el subsidio para los ciudadanos incrementara el poder adquisitivo y de consumo del mismo, definitivamente habrá una reactivación en producción y consumo.
Por supuesto, todo esto debe ir complementado con un aumento general de sueldos y salarios, no como medida electoral, sino, como un suplemento adicional para subir el poder económico de los trabajadores, la misma dinámica hará que la inflación baje a mediano plazo.
Estas son tres medidas fáciles de implementar: 1) Nuevos Precios de Equilibrios en los “Productos Regalados”. 2) Subsidios directos no vía dólar 6,30 a la población. 3) aumento generales de sueldos y salarios.
Aquí nos vamos a beneficiar todos, el industrial, el comerciante, el consumidor y hasta el gobierno…..
Es ahora o nunca… venceremos¡¡
Nota: Mañana me toca a mí salir a comprar, ojala y consiga los 4 artículos que no pudo comprar mi esposa a “Precio Regalado”….