“Los pueblos son como los riachuelos,mansos,tranquilos y en cierto modo no representan peligros, por circunstancia aparente y transitoria todo el mundo lo utiliza, le vitupera y en determinadas oportunidades se le trata mal y hasta se le ofende de manera grotesca pero sin saber cuando alguna vez ese riachuelito crece, se encrespa y se agiganta por cualquier circunstancia de la naturaleza y se hace bravío, terrible y arrollador causando estragos y cobrándose quizás sin quererlo a su debido tiempo, todos los vituperios del que se le hizo victima”
Por paradójico que parezca, no es la oposición sino el burocratismo y la corrupción quien pone el juego la ESPERANZA.
Muchos sectores e individualidades han venido alertando de lo que pueda ocurrir si no paran la guachafita de la burocracia y la corrupción. La resiente manifestación ante EL PODER MORAL REPUBLICANO IMPULSADA POR LA PLATAFORMA DE AUDITORIA PÚBLICA, es prueba fehaciente de la voluntad del pueblo que se niega a perder. LA ESPERANZA
Cada día se pierde la confianza en el funcionamiento de las instituciones, “todos son iguales “juzga el soberano, poniendo en entre dicho la confianza que abriga a la esperanza: “LA ESPERANZA ES EL PAN DEL POBRE”, si se juega con la esperanza, se pone en juego el pan del pobre.
“… estamos caminando hacia el futuro arando con los bueyes del pasado…” Alertó Ernesto Che Guevara.
Sucede al gobierno lo mismo que a la oposición: el primero no prescinde de funcionarios ineficaces sino que los rota a otras carteras o cargos (excepto a la ex presidenta encargada de BanMujer Rosàngela Suàrez Finol). Por su parte, la oposición no prescinde de esa dirigencia que la conduce Amén (así sea) a su Decima Novena derrota. O sea, caminando hacia el futuro con los bueyes del pasado dijera el “CHE”.
“SI LA ESPERANZA ES EL CAMINO DE LA FELICIDAD, VIVIR NO ES MÁS QUE ESTAR EN CAMINO”. J.Selgas
