En mi época de juventud y cuando me sentía buenota, teníamos muchas canciones que nos hacían volar, sin tener una "nota". Sin una “nota”, igual vivimos intensamente esas canciones. Una de ellas, era de la banda "Los Tres Tristes Tigres" , cuyo título era: Solo Otra Vez. Una parte de esa canción decía así:
Hace mucho tiempo ya
Que se fue y ya no volverá
Aquella ilusión que en mi corazón lograra ya despertar
Fue todo para mí …. La quise tanto así
Que ahora que se fue, se llevó de mí
Todo aquello que tenía
Este lunes 15-E me vino a la mente esta canción y sobre todo; recordé ese “hace mucho tiempo ya [y] aquella ilusión que en mi corazón lograra despertar”. Este 15-E fue un día que para muchos pudo haberse calificado como histórico, pero hace mucho tiempo ya que debió ser histórica y no lo fue.
Este lunes 15-E, a cada momento, se hacían anuncios por los medios y las redes sociales que tal o cual ladroncito de un bicentenario le habían colocados los ganchos en sus manos.
Se notaba la alegría y quedaba la sensación, que se estaban dando oportunamente grandes pasos y que la nueva ética no estaba renaciendo de las cenizas. Estaba oportunamente, según lo que yo estaba entendiendo, abriéndose paso con más fortaleza. Solamente había tomado un pequeñito receso.
Veía en mi entorno y notaba esa alegría que muchos amigos y amigas llevaban por dentro. Leía en cada una de estas almas, que eran parte de mi entorno en ese momento un: ¡Por fin! Se a acabará con esta rochela tan oportunamente.
Para mis adentros y recordando esa célebre frase que guardamos muy “celosamente” en nuestra memoria; me dije: “ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario”. No es tan revolucionaria esta decisión de colocarles los ganchos a los gerentes de los Bicentenarios, no es tan oportuna y no es casi nada.
Estos 55 funcionarios que hasta el día de ayer lunes le habían colocado los ganchos en la mano, es más o menos como un “pote de humo”, que sirve para tapar cosas muchos más pesadas y que le han hecho mucho más daño al legado de Chávez. Estos 55 ladroncitos no valen tanto como una media docena de ladrones que en las alturas del gobierno han hecho con la seguridad alimentaria un tremendo y jugoso negocio.
Me dirán, dame pruebas y no tengo realmente una. No tengo tampoco un par par de nombres que todas y todos ya debemos conocer. Pero si a este nivel de la gerencia de la seguridad alimentaria en los bicentenarios han agarrado 55, nada me quita de la cabeza, que a nivel estratégico pueden (si se lo proponen) agarrar media docenas que nos han destrozados y nos tienen justo en esta situación de calamidad.
Pero como se dice, el mecate revienta por lo más delgado y en este caso reventó justo por ahí. Un gorgojo aunque descompone alimento, es muy inofensivo frente a un alacrán. Un Alacrán si se las trae.
No se angustien; los alacranes están muy bien en su nido.
