"¡Allá va el ladrón!", "¡Allá va el ladrón!", y comienza nuevamente la historia del nunca acabar para los que desde "nuestro" Partido (desde algunas de sus esferas de Dirección), han venido de una manera ciertamente crónica malgastando y malbaratando todo lo que ha emprendido el Gobierno. Y, sobre todo, demostrando una suprema maestría en eso del "difícil" arte de "tirar la piedra y esconder la mano" .
Amos de la excusa y ciervos de una mentira que los esclaviza y condena, haberse hecho antítesis de lo que dicen creer, son hoy por hoy, a pesar del fatídico prontuario que encarnan, los que se han abrogado el "encargo" de asistir el "parto" de los CLAP. A pesar del consabido flaco favor que le vienen ofrendado al Proceso, y que el propio presidente Maduro no les encomendó directamente la tarea, con las "uñas" vienen tratando de reclutar a los que les son afines, para exclusivamente procurar espacios donde continuar manteniéndose en sus codiciados y "atornillados" cargos.
La realidad es tan fatídica y peligrosamente crítica como la que se evidenció con el reciente Paro que sufrió el Metro de Maracaibo, lamentablemente imagen al calco de lo que acontece en buena parte de todas las Instituciones y/o empresas del Gobierno, y que ahora, seriamente, amenaza con trasladarse hacia los CLAP. Totalmente minadas por elementos escandalosamente susceptibles a intereses personales y exclusivamente orientados hacia el mejor postor, sin contar con todos aquellos que están abierta y descaradamente conspirando junto a la Oposición.
El presidente del Metro, a raíz de la paralización de dos días de esta importante sistema de transporte terrestre (que nació en Revolución), señaló que se le estaba haciendo una "guerra" para sacarlo de la Institución. Declaraciones sumamente graves que evidencia que dentro de nuestro propio Proceso hay algunos que se están echando "cuchillo" por "algo". "Algo" que en los actuales momentos resulta francamente escalofriante e inaceptable, una "botella vacía" para los que se hayan, en estos precisos y peligrosos momentos, totalmente embriagados por la sed de poder.
Igualmente refirió algo que queda fuera de toda duda, la mayoría del personal del Metro fue postulado por..., aquellos que hoy en día ostentan las riendas y protección de este sector que se da el peligroso "tupé" de hacerle el juego a los sectores golpistas de la Oposición. Un "secreto a voces" que resulta principal causa y motivo del estigma de tener un Partido fragmentado y a la deriva de todo principio de legitimidad histórica. Entre otras consecuencias, la verdadera causa de no haber podido ganar elección alguna en Maracaibo.
Quién sino las estructuras del PSUV, bajo sus previas consideraciones e intereses, han "poblado" estas Instituciones que tanto se le acusan de estar conspirando o de estar completamente indiferentes al Proceso. Razón suficiente para coger escarmiento y blindar nuestra principal herramienta para salir del atolladero en que nos encontramos, de todos aquellos que gustan de la presencia de las "sabandija" que han logrado infiltrar.
Para nadie es un secreto que muchos de quienes estando aun dentro de las estructuras parroquiales del PSUV y haciendo valer las ventajas de ello, previendo un ocaso anunciado de estos famélicos "equipos" de dirección, lograron hacerse de los Círculos de Lucha Popular, y es desde donde vienen de manera inconsulta reclutando, entre sus afines, los responsables del FFM, UNAMUJER, UBCH y Consejos Comunales. Suerte que nos parece sumamente peligroso e irresponsable, y que en buena medida comprueba cuál ha sido precisamente su comportamiento durante todos estos años. Si bien basta que ellas fueran convocadas por nuestro propio presidente Maduro, y que por ello se debe de respetar y apoyar que sean ellas y su profundo compromiso con el proceso revolucionario, las que asuman la convocatoria de sus respectivos voceros, desafiar esta decisión, y por ende a nuestro Presidente Maduro, evidencia su poca lealtad y aporte hacia nuestra Revolución en estos momentos tan críticos.
Actuaciones cómo estás, que parecieran "inofensivas" y ya cotidianas en el diario devenir de una patética realidad, es lo que podría permitir la confrontación estéril entre nosotros mismos, mientras se deja la "puerta abierta" para que nos contaminen y nos "bachaqueen" los CLAP. Sobre todo cuando se espera y se teme que la Oposición busque la manera de corromperlos y sabotear así esta nuestra última oportunidad.
Con los CLAP deberá nacer un nuevo paradigma de cómo asumir las relaciones de poder dentro de las políticas y accionar del Gobierno. El Estado deberá fortalecerse en controles cada vez más exhaustivos y expeditos para aprovechar lo que le es propio y ventajoso, y depurar todo aquello que no le sirva y lo vulnere. Los CLAP deben ser la prueba piloto para desarrollar y garantizar el auto gobierno, garantizando la participación productiva y creativa de nuestros mejores Cuadros, y "cerrando filas" contra aquellos que, configurados en verdaderos clanes, son tan fatídicos y aberrantes que incluso, aunque suene demasiado "amarillistas" , van camino a transformar nuestro propio PSUV en un verdadero Ku Klux Klan.