Ante el ataque inclemente y continuo contra la estabilidad del país, es necesario tomar de una vez por todas medidas contundentes.
Leyendo y escuchando las opiniones de algunos compañeros que escriben por estos medios o luchan desde los movimientos sociales, hemos decidido tratar de sugerir las que consideramos coherentes y de gran importancia, para por lo menos llevarlas a la discusión pública inmediata, pero no a una discusión vacía, improductiva, más bien empezar una campaña para ejercer por todos los medios y organizadamente, la presión necesaria para su implementación.
El banco central de Venezuela debe retirarle de una vez por todas, la autorización para cotizar nuestra moneda al banco central de Colombia, para frenar el ataque a nuestra moneda desde el vecino país.
Hacer público a quien se le entregan los dólares de la nación, para que se usan, que se trae con estas divisas, cuales son los costos reales, hacer investigaciones de mercado profundas para evitar la triangulación de precios y otra prácticas mafiosas, fijar verdaderos precios justos a las mercancías que se importan y a lo que se manufactura con materias primas importadas. No podemos seguir tolerando el aquelarre económico entre los “empresarios” mafiosos y los funcionarios corruptos.
Se habla mucho de la nacionalización de la banca, para algunos más que nacionalizar lo que se necesita es “socializar” la banca, (incluyendo al banco central), hacerla transparente para que todos los venezolanos a través del internet podamos tener acceso a la información necesaria de forma clara y correcta que nos ayude a entender que está pasando con nuestro sistema financiero, en qué estado se encuentran los bancos, a quien le prestan, en que invierten nuestros ahorros, cuales son los sueldos de los altos ejecutivos y demás datos que nos ayuden a ejercer una efectiva contraloría social. Nacionalizar la banca solo para crear dos o tres inmensos bancos “demasiado grandes para caer” y con estructuras tan complicadas, que a la hora de un fraude o desfalco se haga difícil castigar a los culpables, bancos que sigan funcionando como cualquier banco privado capitalista, es contraproducente. Sería crear más de lo mismo.
Apoyar, formar y respaldar al pueblo organizado para que pueda ejercer contraloría social, darle el poder a los consejos comunales y obreros para que puedan tomar acciones legales efectivas contra los comercios que especulen, acaparen, desvíen mercancías o bajen su producción adrede.
Profundizar la reforma de la educación, sobretodo la universitaria, para que nuestras universidades dejen de ser líneas de producción de repuestos para la gran maquinaria corporativa y comiencen a ser centros de investigación para lograr los avances que necesita la patria para salir adelante. Hacer transparente y pública las finanzas de las universidades privadas que reciben fondos del estado para que dejen de ser cajas negras al servicio de las elites.
Y por supuesto acabar con la impunidad, mientras sigamos moviéndonos dentro de las estructuras de un estado burgués, seguirá existiendo la corrupción, pero el castigo ejemplar y sin distinciones, amedrentaría tanto al corrupto como a los corruptores.
Estas son propuestas muy factibles, entre muchas de las escuchadas a profesionales y no tan profesionales, en los congresos de la patria, en asambleas de movimientos sociales y a través de las redes y los medios, lamentablemente la mayoría de los funcionarios cuando llegan a “escuchar” a la gente ya vienen con sus propuestas escritas en piedra, y aunque escuchan, casi siempre terminan realizando lo que ya tenían planificado, pues consideran que o son más ”inteligentes” que el resto de los venezolanos, o son los únicos poseedores de la verdad o simplemente les traerán algún beneficio personal.
Organización popular para empezar a ejercer presión para que se tomen medidas como estas cuanto antes, ya basta de marramuncias entre viejas y nuevas elites !poder al pueblo organizado !
