Sorprende, la articulación entre la MUD y algunos órganos del Estado Bolivariano que, presumíamos, trabajan en función de garantizar la máxima felicidad a nuestro pueblo. Para infortunio del camarada Presidente Maduro, a quienes presumía eran sus grandes amigos, una vez se han posicionado en cargos de altísima responsabilidad, no han hecho otra cosa que echarle la burra pa´l monte. Tres años de intensa guerra contra la estabilidad económica de la nación, no han despertado el más mínimo interés de las altas autoridades de nuestro Banco Central en anotarse del lado de la Patria, en la defensa de los altísimos intereses del pueblo y la nación venezolana. La ausencia de las autoridades del BCV, ha sido tal, que muy pocos compatriotas sabrán que esa batalla por la estabilidad de nuestra moneda y la baja inflación, nuestra Constitución Bolivariana se la atribuye en exclusividad, a las autoridades de nuestro máximo ente financiero: el Banco Central de Venezuela. Lo cierto es, que a la MUD se le atribuye articular las acciones de contrabando que conduzcan el papel moneda venezolano (el billete), para que aparezca del otro lado de la frontera venezolana, ya en manos de los hijos del Dr. Varito: los paramilitares. En una operación política de guerra económica que no culmina allí, sino que inicia su daño cuando en Miami las bandas organizadas en la web “dólar MUDtoday”, disparan sobre nuestro país sus misiles, marcando el precio sobre el cual se regirán los comerciantes venezolanos. Propiciando en nuestro pueblo, la mayor de las arrecheras y distorsionando nuestra economía al impulsar al alza permanente el valor de la inflación interna. Muy eficientes, han sido las bandas hamponiles organizadas alrededor de la oposiMUD para castigar las esperanzas de nuestro pueblo. Nada eficientes, han sido el Estado y Gobierno venezolano, en impedir las acciones criminales de la banda oposiMUD.
A tal extremo de eficiencia han llegado las bandas hamponiles de la oposiMUD, que han provocado un “corralito” bancario en plena época decembrina y pueden excusarlo, en la ausencia de trabajo por parte de las autoridades del BCV y la Sudeban. Por otro lado, en Colombia, las bandas paramilitares tienen miles y miles de billetes de Bs 50 y 100, y a las autoridades del BCV no se les ocurre otra cosa sino sacar a circulación nuevos billetes de Bs 500 y 5000, dejando para el año próximo las monedas de 10, 50 y 100 Bs que bien hubieran permitido, quemarles en sus propias manos, los miles y miles de billetes de 50 y 100 Bs que muestran meseros en las calles cucuteñas orgullosamente. Nos preguntamos, y le preguntamos a las maulas autoridades del BCV: qué les ocurriría a las bandas paramilitares cucuteñas, curruñas de las bandas oposiMUD, si las monedas entrarán desde ya en circulación y ese papel moneda, fuese dejado fuera de circulación y, por lo tanto, reintegrable en la sede del BCV para su cambio por monedas? ¿Quién perdería? Y a qué costo? Pero, tal cual demuestra la actual directiva del BCV, no están en guerra, andan de parranda con la oposiMUD y la Sudeban, quien, por cierto, éste último organismo, para lo único que sirve es para ajustar a la alza las llamadas “comisiones bancarias”, zamuro cuidando carne…
Postcriptum: A manera de recomendación al camarada Presidente Maduro, la exhortación va en el sentido de exigirle a la directiva del BCV que la entrada en circulación de los nuevos billetes se haga a la mayor brevedad posible. Menos aún, que no se coma ese cuento de que los puntos de venta acumulan las mayores operaciones de nuestro pueblo, pues, tan sencillo que para movilizarse en transporte público, el pueblo necesita del efectivo e incluso, para cancelar su bolsa CLAP, requiere también de efectivo pues no aceptan ni Cestaticket, mucho menos tarjetas. Y debería enterarse, que el efectivo ha quedado en manos de los comerciantes, quienes cobran al pueblo el 20 por ciento sobre el monto total de lo requerido en efectivo. Tanto Gobierno como oposiMUD, están hartando al pueblo, uno por su ineficiencia y el otro, por su eficiencia criminal.