Diosdado Cabello, el hombre fuerte no sólo del PSUV sino del gobierno y del proceso revolucionario, ha pedido a los venezolanos que denunciemos a los corruptos. En efecto, en su programa del día miércoles pasado, el conductor de "Con el mazo dando", llamó al pueblo venezolano a denunciar a los aprovechadores, a los especuladores, a los corruptos, pues. "Hay que denunciarlos con nombres y apellidos y papel en mano", dijo. "Para ver si las cosas comienzan andar…".
Estoy de acuerdo con usted, Diosdado Cabello. Desde hace tiempo he asumido esa posición de combatir la corrupción desde mi humilde trinchera, como escribidor de pendejadas, de ven en vez. ¿Pero qué efecto tiene algunas denuncias que se hacen por Aporrea, o por otro medio? Ejemplo: José Vicente Rangel denunció en su programa dominical, el caso de 8 buques fabricado por la empresa Navantia en un astillero español, destinadas a Venezuela para el patrullaje marítimo. Allí, JVR, demostró que hubo acto de corrupción. Cobraron comisiones y hubo sobreprecio. ¿Qué pasó? Paso que en España de detuvieron a dos altos directivos de Navantia. Pero en Venezuela no pasó nada. Otro caso: quien no se acuerda de los 30 millones de dólares distraídos en CADIVI… Pregunto: ¿Dónde están los presos por ese bochornoso acto de corrupción?
Mire Diosdado, con todo el respeto que se merece, el gobierno tiene todos los mecanismos, todos los organismos de seguridad, todos los inspectores del mundo (estos dependen directamente de Miraflores. Es decir, de Maduro, pues. Y, usted viene y nos dice que denunciemos a los corruptos para ver si esta vaina anda… Nuestro pueblo no es un soplón de barrio. Nuestro pueblo está trabajando. Nuestro pueblo está buscando aquí y allá un poco de comida para sobrevivir. Nuestro pueblo está, a pesar de toda este vainón, trabajando por la revolución. Porque aunque no se crea, el pueblo chavista aún tiene esperanza. Y por esa esperanza marcha, marcha y marcha, y está rodilla en tierra para defender el legado de Chávez. Con hambre y todo.
Mire, camarada Diosdado: el gobierno, a través de su inmenso ejército de organismos de investigación, sabe dónde están los corruptos. Saben dónde se especula parejo, donde se roba a diario al pueblo… Pero no hacen un carajo, o hay cómplices de cuello blanco, o mejor dicho, de camisa roja. La corrupción, la especulación y el bachaquerismo, bajará cuando el gobierno se apriete los pantalones. Cuando haga lo que tiene que hacer contra los enemigos hambreadores. Mientras tanto, Diosdado, la corrupción seguirá campante. Una pregunta final para usted: ¿Cuántos generales corruptos están presos? El chinito de Recadi: Baduel. Los demás están en Miami echándose viento donde usted sabe. Y los demás están agazapados, chupando y chupando. Pero no sólo hay generales corruptos. No, nada que ver. Hay ministros, presidentes de empresas, presidentes de bancos, y pare usted de contar. ¡Carajo, camarada! Así, así, así no se gobierna. ¡Se cansa uno!
