Yo fui una, de los muchos lectores que tuvo tu emotivo artículo dirigido a Luisa Ortega Díaz www.aporrea.org/actualidad/a247684.html, aquel en donde publicas la carta que ella te envío a título personal, después de haber sido nombrada Fiscal General de la República. Entendí que en ese artículo expresabas tu decepción y tristeza tal vez, no por la amiga perdida, sino por la justiciera desviada del camino correcto, aquel que prometió seguir con lealtad y apegada a sus principios. Sabes no tuve la oportunidad de conocerla en persona y mucho menos de fraternizar con ella, como tú lo hiciste, pero créeme que también la sentí camarada, y más que camarada, la creí una vergataria de la justicia, por tanto me siento tan ofendida y desilusionada como tú, en aquel momento, pero lo que sí está claro camarada Zulika, es que la mujer humilde que tú conociste y con quien compartiste, no es la misma que vimos en los últimos meses, primero la veíamos nerviosa, cuando daba sus primeras declaraciones, leía de un papel escrito como si alguien le hubiese escrito un guion, su mirada inquieta parecía no poder mantenerla fija en ningún sitio era tanto su nerviosismo que llegué a pensar que estaba amenazada, pero luego, su rostro se transformó en una máscara llena de rabia, y de sus palabras salían dardos envenenados, y fue cuando entendí que con ella todo estaba perdido.
Y luego comenzaron a fluir todas esas cosas escondidas bajo el tapete, y no voy a negarlo pensé en una retaliación a su conducta, precisamente por haber escogido ese momento para decir las cosas, justo cuando por el otro lado ella se pronunciaba en contra del gobierno. Lamentablemente hemos visto tantas cosas, tantas traiciones que para todo nos da la imaginación, pero después llegó el nuevo fiscal y nos plantó aquella verdad en la cara, y ella en vez de defenderse huye, buscando justo los enemigos de la revolución ¿Qué podemos pensar? Que hacía mucho tiempo que ella estaba extraviada del camino correcto, que estuvo trabajando para el enemigo sabrá Dios desde cuándo, con respecto a su ostentosa vida, cada quien es dueño de gastar su dinero como quiera, el problema es ¿Cómo logró amasar esa fortuna para darse esos gustos tan excéntricos? Segura estoy que no obtendremos respuesta, porque ella simplemente huyó, como lo han hecho tantos traidores que se rasgaban las vestiduras llamándose chavistas y sólo estaban esperando llenar sus bolsillos con las arcas del pueblo, pero la mala costumbre de la justicia venezolana, como siempre anclan el barco cuando ya las ratas lo han abandonado.
Y camarada no sólo ella debe hacernos abrir los ojos, también todos aquellos que haciéndose llamar chavistas, están apuñalando la revolución ferozmente, nuestro líder como buen visionario nos previno aquel 8 de diciembre de 2012 cuando dijo: "No faltarán los que traten de aprovechar coyunturas difíciles para mantener ese empeño de la restauración del capitalismo, el neoliberalismo" claramente pensaba en la oposición tanto nacional como internacional, pero él no sabía que a su lado habían hienas atentas para aprovecharse de las coyunturas difíciles que se nos han presentado, situaciones que Chávez no imaginó sucederían cuando el partiera. Y a las que nuestro presidente le ha hecho frente con valentía, siempre confiando en el pueblo, que a pesar de las fallas y las dificultades que haya tenido está revolución está claro que es la única que le dará paz a esta patria.
El poder camarada seguirá corroyendo conciencias, seguiremos escuchando de desertores obnubilados por el poder y la ambición. Pero los verdaderos patriotas y los verdaderos chavistas, estaremos aquí con las botas puestas y como bien finalizas tu artículo. "Chávez vivirá mientras el pueblo luche" y por supuesto que yo también estoy dispuesta a seguir luchando.