Extracto de la entrevista que hiciera Ignacio Ramonet a Fidel Castro en Noviembre del 2006, basada en su discurso "la pequeña corrupción"
En la entrevista, Fidel reveló que el problema de la corrupción en Cuba no es de ahora agregando que la revolución no podía ser destruida por fuerzas externas preparados como estaban, para rechazarla, pero si podían destruirla internamente, y señalo la corrupción como el factor más riesgoso.
Preguntado por qué él personalmente debió intervenir, si cree que fallaron la crítica y la autocritica. El Partido Comunista reconoció que ese método se ha fosilizado, se hace en grupitos y después no pasa nada.
Sucedió a la Revolución cubana lo que actualmente sucede al proceso venezolano con la falsa excusa o subterfugio de que la critica favorece a la oposición y por ende eres traidor.
El impasse Lacaba- Ameliach y la inmediata solidaridad automática de la dirigencia del PSUV y de funcionarios como Iris Varela entre otros, son ejemplo de cómo se teje la impunidad que pone en riesgo al proceso. Los escándalos de corrupción en PDVSA y el no menos escandaloso de la ex secretaria de Hacienda y Finanzas de la gobernación de Aragua Sinamay Linares que de tanto amar a Chávez repartió a constructoras familiares, novios y demás de su entorno la marisqueríta de 14.000 millardos de bolívares.
Con el cuento de exigir pruebas sobre las denuncias de corrupción y el "yo juro" que caerán presos sean quienes sean, se van tapando escándalos tras escándalos mientras que la revolución como dijera Fidel pueden destruirla internamente por causas de la corrupción.
No sé hasta dónde pueden ser útiles los sueños del diplomático Roy Chardeton Matos sobre la necesidad de la pena de muerte para los corruptos en Venezuela, lo que se fue que Fidel organizó 20.000 jóvenes trabajadores sociales para seguir la pista a los corruptos y funcionó. Amén (así sea), como fusilar mediante juicio a los Generales Arnoldo Ochoa Sánchez (héroe de la República), y a Patricio de la Guardia entre otros.
