Todos los seres racionales, sean origen venezolano de nacimiento, residenciado o transeúntes, gobiernos u opositores, todos ellos son indiscutiblemente, de una forma u otra, cómplices y participe de la drástica situación económica que sobreviven todos, en la madre Patria, desgraciadamente como siempre, la culpa no es de uno, sino perpetuamente de un tercero.
Los seguidores del oficialismo poseen la supuesta lucidez, despegando todas sus dudas, al señalar a los políticos de la oposición venezolana, que rigen sus ordenanzas del exterior, los tildan como enemigo y traidores de la nación, teniendo el mismo derecho y obligaciones, que cualquier otro venezolano. Por el otro lado se encuentran los que se oponen a esta revolución bolivariana, igualmente con todo derecho, exclaman que la corrupción del oficialismo, sin duda alguna, es el causante de la situación económica que subsiste el venezolano. Lamentablemente ambos partidarios, seguidores y votantes se a ciegan, tropezándose lejos de la realidad, ya que solo logran enfocar equivocadamente al supuesto enemigo de la madre patria.
La corrupción en la política en el ámbito regional, nacional e internacional se encuentra escondida en el fondo, de un pantano de estierco sin fondo, jamás se corregirán y mucho menos exterminara, ya que son un mal muy pero muy necesario. Mientras los fieles o lo que es lo mismo ignorantes sectarios siguen a sus descompuestos dirigentes, oponiéndose a quienes enjuician con desigualdades. Ambos, políticos oficialistas u opositores, se escurren en el mismo pozo, repartiéndose la presas entre ellos, ya que fueron. son y serán los socios o sucios por siempre. En cambio por otro lado las ignorancias sobrepasa las abundancias, los furores y diferencias entre los seguidores indoctamente y confundida mente se confrontan, discuten e inclusive se pelean defendiendo a los políticos de sus preferencias.
En conclusión, la corrupción en las entidades de los políticos regionales, nacionales e internacionales, la inmensa mayoría de ellos, son sin ninguna duda, corruptos hasta sus medulas. Sería absurdo e ingenuo discutir entre seguidores políticos, ya que solo quieren quitar al corrupto para que entre en su lugar su preferido putrefacto, o para mantener a su corrompido en el poder, todo lo demás desviaciones es manipulado hacia el oscurantismo. Mientras la inmensa mayoría del pueblo no logra ponerse de acuerdo para señalar y confrontar todos juntos al verdadero enemigo de la madre patria, lamentablemente y afirmativamente, seguiremos siendo los ingenuos indios, que aun pretenden señalarnos o tratarnos, los imperios malignos que someten al mundo, a sus ordenanzas.
Como decían o comentan todas las benditas madres a sus hijos, los problemas de la casa se solucionan y se queda dentro de ella y no por fuera. Literalmente, el único enemigo del pueblo venezolano, es uno, ya que la complicidad de mal estar de la madre patria, indudablemente es de todo. La Mafia Khazaria Rothschild, guía o suelta a sus fuertes, fornidos y ricos peones (ejércitos del imperio del mal), para implementar a la patria de todos, la cobarde e inhumana ojiva de destrucción masiva más grande que el hombre haya creado, el embargo económico, a los que pretenden proclamarse liberes.
Los billetes los pagan doble y triple para desaparecerlo del mercado nacional. Obstruir las negociaciones internacionales con las diversas transacciones con Venezuela es cotidiano, y multado. Utilizar las reservas internacionales para adquirir bienes a la nación se encuentra trancado. El petrodólar u otras formalidades, también se la obstruyen en las bolsas green-go. El gran y único objetivo, es que sufra todo el pueblo de Venezuela, y no sus gobernantes que se encuentran cómodos en el poder.
Es el tiempo de unión y no división, de la razón y no el corazón, de la conciencia patriótica y no la partidaria política, todos quienes aman a su madre patria, deben dejar por un lado las inferencias, orgullos, arrecheras y rabias, para poder enfrentar todos juntos, a este inhumano y asesino por excelencia, el mal nacido, EMBARGO ECONÓMICO, que lamentablemente en la actualidad estamos indignamente sobreviviendo, solo el principio de sus efectos, en todo el territorio nacional.