Se determinó que Banesco contribuyó a la distorsión del mercado cambiario a través de irregularidades que facilitaron el contrabando de moneda nacional. Los defensores de Banesco, en lo político y en el comercia privado, nada dicen, no protestan ni les duele, no les "preocupa" en lo más mínimo, cuando la banca privada que se la da de descuidad, le hace campaña a la oposición poniendo a pasar trabajo a los pensionados y cuentahabientes de todas las edades, salvo que tengan influencia como Lilian Tintori.
Gente de cualquier edad va molesta varias veces a retirar las cantidades que les venga en gana dejar retirar de las entidades bancarias. En las largas colas se infiltran opositores a culpabilizar al gobierno por la situación. Los protestones empiezan a hablar del modelo socialista castro comunista chavista madurista, se les observa salir y entrar a los bancos sin peligro que les haga algo "esta dictadura", que convoca elecciones a cada rato y las reconoce sin inconvenientes cuando el gobierno pierde.
El dueño de Banesco, descubierto por la "Operación Manos de Papel", Mr. Escotet, pasó de ser como el mitológico Rey Midas, que convertía en oro todo lo que tocaba, a embarrar su personalidad y su banco con el contrabando al cono monetario venezolano, viejo y nuevo. Ahora, con varios ejecutivos de Banesco bien presos, ocurre que, lo que toca Escotet se le está convirtiendo en "m" de maleza, más la intercalada "m" del gamelote en sus declaraciones.
