Miran como es la vida de curiosa e ingrata con uno. Si por alguien hubiese apostado en esta vida, no me cabe ninguna duda, que por el periodista Roberto Malaver pude haberme jugado a Rosa Linda. Tengo un profundo respeto por Roberto Malaver y su forma tan creativa como ha asumido este asunto tan difícil del periodismo.
Si por alguien no hubiese apostado ni una picha, no me cabe ninguna duda, que ese alguien es Elías Jaua. Heme aquí, dando la sensación que apuesto por Elías Jaua en esta especie de infortunio o desliz, que aparentemente tuvo el paisano Roberto Malaver con un twitter en el cual reprodujo una texto de lo publicado por José Vicente Rangel (JVR) en su columna de los lunes. JVR en otros tiempos, se dejaba ver como un periodista de alto vuelo.
No digo ni lo uno ni lo otro. O sea, no digo que Elías Jaua no compró 24 millones de cuadernos en Colombia o que es mentira lo que dijo JVR en su columna[i] y que luego replicó Roberto Malaver. No digo que JVR no sea un periodista de Alto vuelo. Digo por simple ocurrencia, que el árbol Elías Jaua va cayendo y algunos se prestan como a sacar su pedazo de leña de él. Seguro que Elías Jaua puede tener sus trompos enrollados.
Muy rápidamente, Elías Jaua se sintió aludido y respondió[ii] y la situación de los 24 millones de cuadernos se congeló.
Viendo este muy fríamente, uno comienza a observar los "por cierto" que le sobraron a José Vicente Rangel (JVR) y que Roberto Malaver dejó de replicar. Le sobraron a JVR los "por cierto" (muchos) de PDVSA. Por ejemplo, los miles de contratos chimbos que les costaron a los venezolanos millones de dólares. Los "por cierto" de muchos buques de petróleo que vendían como contaminados.
Le sobraron a JVR los "por cierto" de militares que con sus mafias son los cómplices o los autores directos de todo lo que llega a Colombia desde Venezuela. Le sobró a JVR un "Por cierto", el ministerio X compra con sobreprecio. Sobaron estos "por cierto" y desde luego que faltaron mensajes de Roberto Malaver replicando estos "por cierto" que sobraron.
Se me ocurre, que como Elías Jaua viene en picada, hubo la intención de darle un empujoncito en su caída y le encargaron a JVR darle este empujón con otro rempujón de Roberto Malaver. O sea, una especie de sicariato informativo.
Se me ocurre, que las contradicciones entre los caciques del PSUV se irán resolviendo con sicariato informativo.
