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No sólo de huevones se sostiene el comercio. Se alimenta también de las ñemas de los bachaqueros, del chuzo encaletado que ahora le ponen a los productos llamándolos "importados". Ayer vi un cartón de huevos importado de Groenlandia (clarito se leía "product Star, imported from Groenlandia…"), por tu madre que así rezaba, y quién puede creerlo! Otro chuzo, hermano. Que ahora el arma más poderosa del comerciante es el chuzo…
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Entonces estaba yo muy apaciguado viendo unos anaqueles vacíos de un negocio de chinos, pero regentados por colombianos, cuando se oyó la voz de un caza-pendejo que gritaba: "¡Corran, corran, que en la Esquina de Amador están vendiendo huevos a 500!", seguida de una sampablera. La turba se movilizó desde El Ramiral donde estaba concentrada, desparramada y acelerada como nube de vendaval hacia el sector medio de El Viaducto principal. Luego un tipo advertía: "¡Son de pollos!", y otro que le refutaba: "¡No, la pinga, son huevitos de paloma!", "¡Que son ñemas de loro, que no valen la pena!", "¡Lo que tenga ñema aunque sea una ñinguita, lo compro!", sulfuraba una doña que iba a todo trapo dando codazos y echándole pierna…
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Por toda la rabadilla del centro de la ciudad, a la gente le entra pánico cada vez que le hablan de una lista de precio. Los comercios se las arreglan para colocar la lista de los productos regulados y los llaman ahora "importados". Usted no encuentra en los anaqueles de los supermercados arroz ni espagueti, ni azúcar, mantequilla, margarina, mortadela, mayonesa ni salsa de tomate... Por lo menos en Mérida, territorio arrasado por los adecos...
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De huevos ni las cascaras! Pero los venden a escondidas en 400 o 500 soberanos el cartón. Y los huevones los compran desesperados, y los llevan entre sábanas para que nos los asalten,… a veces los sancochan y se los engullen enteros (vaya Dios a saber por qué)…, será no vaya a ser que los descubra el vecino friéndolos impunemente... Bien raro.
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¿Y dónde estarán los huevicidas que nos desaparecieron los huevos, y nos dejaron deshuevados?, se pregunta atónito el pueblo. Porque tampoco se consigue pollo ni carne. Hay unos operativos relámpagos para vender sardinas pero no alcanzan para reponer las desalmaditas agallas. Reconocemos los esfuerzos del gobierno para hacernos llegar la comida a través de los CLAP’s, pero hay una realidad dura que también hay que encarar y hacerlo con mucha autoridad, y se trata de que los comerciantes siguen en su guerra descarada, y el GOBIERNO forma mucha alharaca pero no mete a nadie preso!
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Y a usted, no le alcanza lo que ponen en su cuentica en el banco los fines de semana para APLACAR lo que exige el buche, por esta guerra tan despiadada de los usureros y especuladores. La verdad sea dicha. Y tanta propaganda para que compremos lingoticos, y dígame con qué, querido presidente, que mucha gente sueña con eso al tiempo que se pregunta ¿y los huevos?… cómo podríamos comprarnos siquiera un cuartico de lingotico si lo que nos colocan el viernes en la cuentica vuela con la cebollita, el tomate, un poquito de queso y una que otra pendejaita…pero sin el perico?
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De lingotes, la verdad, que estamos bien…, lo que nos falta ahora es cuadrar bien la papa.
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Todo lo que se recibe, querido Presidente, reconvertido, se evapora en lo que espabila un loro loco. Y la fulana demencia en hacer disparar los precios todos los días es algo que se está volviendo incontrolable. Cómo será la vaina a medida que se acerque diciembre. Y no se diga los que necesitan comprar algo en las ferreterías donde aumentan los precios de minuto en minuto, una cosa, coño que da vértigo, que hasta sientes que te martillan los nísperos... Todos los días los ladrones ferreteros andan en una carrera demencial "actualizando" (corriendo el punto a la derecha en todos los numeritos…); inflando la vaina todo lo que pueden y afilando y afilando los chuzos, la rula, el machete, … para que quedemos sin resuello y bien clavados. Porque como digo, ellos van a la calladita enterrándonoslos de 20 a treinta soberanos diarios en cada artículo.
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A mi esposa le rompió la cara una harpía, dueña de un comercio, porque le reclamó que estaba robando al pueblo. Pero antes se había abalanzado la tigra sobre mi humanidad, me rompió el cuello y los brazos a uña limpia; y como yo no podía darle un buen carajazo porque me caería encima las leyes protectoras de las féminas arrebatadas, tuvo que intervenir mi querida esposa. Llamaron a las autoridades, a los cuadros del partido, a la SUNDEE, y todos… estaban ocupados.
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Para cerrar el día que fue duro, ayer un tipo en el Mercado Periférico gritaba a todo gañote: "¡Virgos ni huevos se consiguen!", "¡Que la Virgen María nos coja confesados que de santos no tenemos ná…! Cada quien que se las apañe con un aguacate!". Llegue a la casa y mi señora con el santo y seña me dejó entrar: "¡para hoy sí hay…!", venía empapado del aguacero de huevos chimbos que me cayó, y me santigüé: "menos mal…".