- Qué ironía, si usted permuta las letras de la palabra MÉRIDA, obtendrá MIERDA! Hoy coinciden esas dos expresiones de la manera más absoluta, neta y formal en una ciudad asediada por zamuros, moscas, detritus y ratas. Pero así lo han querido los adecos, y aquellos valientes "estudiantes" que en dos oportunidades y durante cuatro meses bloquearon a Mérida (HOY MIERDA) con guarimbas, incendios, quemas de CDI’s, trolebús,… callan y otorgan olímpicamente. Qué pueden reclamar si están habituados a la indolencia y al caos.
- De aquellos polvos estos chiqueros… pues no olvidemos que uno de los mayores placeres del actual gobernador Ramón Guevara era tomarse fotos con los guarimberos, ponerlas a rodar por las redes… y aquellos guarimberos que les encantaba incendiar la ciudad, hoy deben estar felices porque siendo Mérida una de las ciudades de Venezuela con mayores fuentes de agua, hoy vive sedienta, con pavorosos cortes de este líquido durante semanas…
- Los adecos conquistaron la gobernación y la alcaldía, pero en las urbanizaciones finas y de clase media o alta que eran tan arrechas para protestar y pedir que se matara a los chavistas, urbanizaciones como El Rodeo, Belensate, La Humboldt, El Carrizal, Las Tapias, Cardenal Quintero, El Campito, etc., ahora todas ellas anegadas en basura y asco, no dicen nada.
- Y les aseguro que si aquí en Mérida se hicieran un referendo para tratar de salir de estos abominables adecos, ellos los eternos guarimberos de la ciudad de los caballeros incultos, volverían a ratificarlos, al gobernador Ramón Guevara y al alcalde Alcides Monsalve.
- Porque si estos adecos en sus alegatos, como suelen ser sus chillos, diciendo que no les dan recursos pero entregados al poder tanto tiempo, en este estercolero, digamos, por qué no salen entonces a pedirle a la población que les ayude en sus reclamos, sino que más bien viven enconchados y aferrados ardorosamente al poder, al goce del mando y a las francachelas más deprimente del desastre que han creado…. Plata reciben, pero ni siquiera les pagan a sus empleados que todavía no ven una locha del mes de noviembre ni han recibido tampoco absolutamente nada de los aguinaldos…
- Porque adeco es adeco más allá de todas las tenebrosas miserias, de los muladares y pútridas bazofias.
- Pero añádase a eso que llevamos semanas con largos cortes del servicio de agua, y que nadie explica lo que está pasando con los diques en el Mucujún o en El Vallecito. Esto casi nunca sucedía en Mérida, ni siquiera en las peores épocas de sequía o de torrenciales lluvias. Hay una hecatombe en esta ciudad, un holocausto, y también un gran desamparo porque estas quejas son bien viejas y no acabamos por ver que se reponga reparo a algo.
- Y agréguese también la suspensión reiterada de los cortes de luz, de la falta de gas, y de los daños graves a internet y a la comunicación por celular.
- Hace horas que no tenemos INTERNET, y en este momento, a las 2:56 de la tarde del 21 de noviembre de 2018 cuando redacto esta nota, SEGUIMOS SIN INTERNET, no hay manera de cómo pagar por punto las compras que se haga en los comercios, no hay línea en los bancos y en general las comunicaciones están colapsadas.
- Y algo que tampoco nunca se había visto es el estado de destrozo de las vías públicas (avenidas, calles y carreteras aledañas), con descomunales huecos que le ocasionan tremendos daños a los ya destartalados vehículos. ¿Pero quién podría apiadarse de todas estas plagas que nos han caído? ¿Quién?