Criminales Ladrones Asaltando el Poder, critican la entrega de los CLAP a más de seis millones de familias, a pesar de estar dispuestos a recibir dicho beneficio, que ha salvado de la debacle al pueblo asediado por la oposición desestabilizadora. La gente de menores recursos, auna los CLAP a los bonos dispuestos por la revolución, para que las ganancias petroleras beneficien como nunca al colectivo mayoritario explotado por factores capitalistas salvajes, arropados por la democracia representativa con el disfraz de partidos políticos, que reciben dinero donado por corporaciones, empresas e industrias privadas, cuyos propietarios no vacilan en querer derrocar gobiernos legítimos, y respaldan a planificadores blablablantes de presunta libertad perdida..., en la "tiranía" socialista, incapaces de entender que Venezuela es ejemplo de coraje y soberanía mundial socialismo siglo XXI, en el día a día de esta patria de paz.
En sus argucias a la vista de cualquier criollo o extranjero observador, con la elocuencia arrogante de su proceder, ignorancia o descuido, una entrevistadora de globoterror visión refutaba a un invitado, diputado regional del PSUV, porque si los CLAP eran para 6 millones "según Maduro...". qué pasa con los otros 24 millones de habitantes de la nación. En su estulticia, digamos que emocional, para darle el beneficio de la duda, la periodista locutora no se dio cuenta que son casi 7 millones de familias, y cada núcleo familiar tiene diferente cantidad de integrantes que suman unos cuantos millones más de beneficiados por el CLAP, que reciben con alegría interna pasajera y disimulada, los propios opositores contrarrevolucionarios disociados.
Una demócrata reprimenda en forma similar, va dirigida a Criminales Ladrones Asaltantes del Poder que desde cargos oficiales, al tener oportunidad violan las cajas de CLAP, extraen productos para negociarlos, desprestigian la revolución y el legado de Chávez, desconocen el modelo socialista y le hacen el trabajo sucio a opositores, convirtiéndose en colegas del delito, merecedores de cárcel por igual así sean empresarios, comerciantes, industriales, civiles o militares, y en particular directores de la contrarrevolución, o Alcaldes, Gobernadores y funcionarios de menor jerarquía, enemigos encubiertos y oportunistas coadyuvantes de quienes piden que nos invadan.