Si seguimos con tantos actos de corrupcion sin castigo,pronto nos veremos en la necesidad de aplicar en Venezuela una buena dosi de las medidas de saneamiento social que se implementaron en Singapur.
Aqui por todo lado sale el tufito a corrupcion.
No hay plan,proyecto,
obra publica, negocio donde no aparezca la mano pelua de un alto,medio o pequeño funcionario involucrado en manejo irregular de los recursos del Estado.
Hemos llegado a tal punto o descaro en la conducta de algunos funcionarios, que cualquier procedimiento policial grande o pequeño, que 8no termine en una matraca.o extorsion.
No hay punto de control o alcabala, donde la regla no sea el bajate de la mula de aquel productor o negociante, que se anime a transitar por las carreteras o autopistas del pais, con el fin de llevar sus productos al mercado.
Pues la regla establecida es que por alli no pasa nadie, sin que deje una mordida,bien con parte de su mercancia o el pago en efectivo sea en bolivares soberanos o en dolares preferiblemente.
O sea que si a ud le toca pasar en su recorrido por 10 alcabalas o puntos de control establecidos a discrecion de los jefes policiales de la region, su castigo por atreverse a sembrar y querer llevar comida al pueblo a precio razonable, es la obligacion que le imponen en cada punto o alcabala de cancelar una cuota.para cubrir el ingreso que se merecen los annegados funcionarios por cumplir con tan loable funcion policial.
El tema mas aberrante de esta loable funcion policial, es que los mismos estan mas pendientes en controlar quien lleva una carga de topocho.jojoto. platanos. cambur quinchoncho,producidos a lomo partido en su conuco,. que del traficante de droga.gasolina.o viveres que llevan de contrabando para Colombia.
Pero el punto culminante de este accionar corruptivo, es que los funcionarios de cualquier orden ,exhiben su fechoria a la luz publica, le perdieron el miedo a la poblacion, a sus autoridades superiores.y a las instituciones judiciales.
Tanto es asi que muchos han terminado en vulgares delincuentes con uniforme y credencial.
La depravacion del ejercicio de la funcion publica, es un mecanismo perverso para destruir la moral de un pueblo.
Por ello se hace impostérgable la aplicacion de medidas correptibles, como las que se utilizan contra el coronavirus para evitar su expansion.
De lo contrario habra necesariamente que llegar a la conclusion que nuestra sociedad venezolana, debe ser sometida a una cuarentena anticorrúptiva, para evitar que la corrupcion se convierta en otra pandemia.tan letal como el virus que azota la humanidad.
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No es justo ni tiene explicacion alguna que en plena pandemia haya funcionarios,empresarios y comerciantes valiendose de la necesidad de un pueblo, para atracarlo con los precios de los alimentos, para negociar en dolares la gasolina subsidiada que le entrega el gobierno, que ejerzan presion para atemorizar a los productores del campo con cobros indebidos en las alcabalas, con el fin de castigan el precio de los productos, para que no baje la especulacion.
y el colmo de los colmos es que haya personas depravadas, que cobren peaje por ingresar personas al pais contagiadas de coronavirus.
Una sociedad que llega a esos niveles de inmoralidad ciudadana, sus cimientos quedan muy fragiles para resistir las exigencias morales que nos esperan despues de esta pandemia.
De alli que al hacer estos señalamientos solo persigo que el pueblo decente de nuestro pais, ejerza toda la presion posible," para hacer que la institucionalidad;se active aplicando medidas severas contra todo acto de corrupcion en los mas altos niveles de la administracion publica,empresarial, comercial, politica y ciudadana." CORTAMOS POR LO SANO O LA CORRUPCION NOS DEVORARA"