Lo que vamos a denunciar por este medio no es un secreto, la población entera lo sabe, nadie alza su voz por alguna u otra razón, la mayoría de los venezolanos estamos padeciendo las mismas calamidades no solo con el bloqueo económico, la pandemia (COVID-19), los salarios y la especulación, y a estos males tenemos que agregarle uno que para muchos es hasta más terrible que los anteriores, y es el problema que se ha venido presentando con los alimentos, cada día más costosos tanto los víveres, como frutas, vegetales, hortalizas, productos cárnicos en todas sus especias, etc. Y en esto tiene mucho que ver la corrupción grosera por parte de la guardia nacional y la policía, que en cada alcabala, obligan a los transportistas de cualquier rubro, a dejar la cantidad de alimentos que a ellos le plazca, y si se niegan le decomisan el camión con todo lo que trae los ponen presos y les levantan un falso cargo. Ojo no quiero decir con esto que sean todos los funcionarios porque hay excepciones.
Estos alimentos son producidos y cosechados en el país, no son contrabando, nuestras frutas y vegetales salen de la bendita tierra venezolana; el queso, la leche y sus derivados, salen del ganado venezolano.
Por ejemplo nuestros hermanos andinos, nos traen sus verduras y vegetales, cuando llegan a los mercados municipales ya han perdido en el camino más de la mitad de sus ganancias que fueron dejando en cada alcabala por donde pasaron, trayendo esto como consecuencia que seamos nosotros los consumidores quienes terminamos pagando lo que toda esa cadena de funcionarios le martillan a los transportistas, Vamos a colocar varios ejemplos de que realmente sucede: un kilo de ají dulce en el campo tiene un costo de 100 mil bolívares aproximadamente y cuando llega a la ciudad cuesta 600 mil bolívares, la guayaba en Maracaibo se pierde pero cuando llega al centro del país su costo es de 200 mil bolívares, las papas donde la cosechan el kilo cuesta 100 mil bolívares y cuando llega a la ciudad el precio es de 400 mil el kilo, el queso que es traído del llano o de falcón ya no lo quieren comercializar más porque todas las ganancias las dejan en el camino, y el poco que les dejan tienen que venderlo a precios exorbitantes los cuales el pueblo trabajador no puede pagar, ya que su salario es de 2 $ dólares mensuales y el kilo de queso tiene un costo de casi 3 $ dólares.
Que alguien nos explique como un trabajador bien sea empleado público, o trabajador del sector privado, puede alimentarse y alimentar su familia con un salario de 2 $ mensuales, señores esto ya no se aguanta, este pueblo noble que a batallado que a luchado que ha echado el resto por este proceso no merece estar pasando estas calamidades presidente Nicolás Maduro y todas las autoridades, métanle la lupa a estos cuerpos de seguridad, a los especuladores y por supuesto al salario de los trabajadores, la situación no se soporta
la oportunidad para hacerle un llamado al pueblo no podemos ser cómplices de las cosas malas que suceden tenemos que denunciarlas, ni tampoco unirnos a esta cadena de fechorías para continuar haciéndonos daño nosotros mismos, en pocas palabras no podemos seguir robándonos entre nosotros mismos, así no sale un país adelante, lo que estamos creando es un país de delincuentes y si continuamos llegara el momento en que prevalecerá la ley del lejano oeste, ósea la del más vivo y el más arre…o. Tenemos que unidos para combatir todo este tipo de vicios y adversidades.