Muchos pensamos que elegíamos personas responsables cuando votábamos por nuestros alcaldes y gobernadores. Pero la práctica nos ha demostrado que elegimos en muchos estados del país a simple promotores de fiestas, pachangas y cumbanchas. Nuestro error al elegir nos hizo que colocáramos en estos cargos de responsabilidad, a clones de Joaquín Riviera y Osmel Souza. Se llega a esta conclusión cuando se observa la política que vienen practicando estos funcionarios electos, la cual esta reñida con la política socialista que viene impulsando el Presidente de la Republica. El presidente diariamente hace un llamado hacia la creación de la nueva conciencia, implora el despertar de nuestra sociedad, que esta asuma como poder popular organizado, las riendas de este proceso revolucionario. Pero sucede que algunos de los que tienen responsabilidad en esto, al ver en riesgo sus espacios de gobierno, desisten en estimular e impulsar la participación popular y prefieren abrazarse a las prácticas de pan y circo utilizadas por los adecos y los copeyanos. Por su ineficacia y mala costumbre a la hora de gobernar, solo les queda para tratar de hacerse de la preferencia del pueblo, vestirse con escapulario ajeno. Abrasarse de los peloteros de grandes ligas cuando llegan a las regiones, lo mismo hacen con las reinas, con los deportistas que realizan hazañas y con todo aquel que pueda pasarle un poco de oxigeno.
Lo sucedido durante estos carnavales es una muestra que refleja, en que se han convertido algunos de nuestros “lideres revolucionarios”. Valiera la pena verlos tan incisivo como estaban en las tarimas, a la hora de solucionar los problemas de la gente, a la hora de reparar las calles, las plazas, los semáforos, entre otros. Parecieran desconocer el contexto donde no estamos desenvolviendo, como que les resulta más rentable la política de la entrega de la botellita de ron y la puesta de la miniteca en la calle, lo cual en muchos casos generó el caos y puso en riesgo la vida de las familias, cuando los antisociales hacían acto presencia en las actividades.
En un momento donde lo que se debe imponer es el rescate de nuestra cultura y cerrarle el paso a la transculturización, ellos hacen todo lo contrario. Estos son los que no tendrían escrúpulos a la hora de darle drogas a alguien con tal de contar con su apoyo. Para ellos el dedicarse a buscar un cambio en la persona es una perdida de tiempo, porque lo que buscan en las personas es simplemente un voto. Mientras el presidente y este proceso revolucionario buscan un hombre nuevo y crea las condiciones para que en algún momento de nuestra historia éste aparezca.
Se desgalillan hablando del socialismo, pero cuando les corresponde retomar lo nuestro, prefieren traer artistas internacionales y pagar cifras escandalosas. Los que trajeron a cumaná para un solo día, no me consta, pero dicen allegados al evento, que cobraron mas de 50.000,00 dólares por presentación, algo así como 125.000.000,00 de bolívares, entre otros; Jerry Rivera y Eddy Herrera. Estos señores a nuestros cultores populares y a nuestra música no le dan importancia, transcurrió todo el evento y nos les brindaron espacios para que mostraran lo nuestro. Culturizar a nuestra gente no estaba dentro de sus planes, simplemente buscaban impresionar a los asistentes, trayendo artistas que por la situación de dejadez en la que se encuentran nuestros ciudades, se creía que se carecía de los recursos para presentarlos. Al final lograron sorprendernos, ¿de donde salio tanto dinero?. Nuestros reyes momo revolucionarios, prefieren gastar cualquier cantidad de millardos en este tipo de actividad, que invertirlos en las comunidades y en el urbanismo de nuestras ciudades.
Pero todo este despliegue impresionante de artistas no les permitió alcanzar lo propuesto. Muchos de ellos están revocados en sus localidades, simplemente esperan que el CNE legitime ese sentimiento de la gente. Pensaron que luego de un evento de ese tipo iban a mejorar en las encuestas, pero la gente hace rato que se canso de la laminita de zinc, de la botellita de ron y la bolsita de comida. Los eventos resultaron ser sus encuestas. Cada vez que se asomaban o cuando los artistas ya amaestrados los saludaban ante el publico, las silbatinas de repudio no se hacia esperar.
El caso que más palpé, el funcionario no dejó ni uno de los 5 días de asistir a las fiestas, se colocaba como un rey momo en un sitio donde todos los artista que pasaban debían hacerle reverencia y lanzarles flores, hablando de la hazaña que resulto montar un evento de ese tipo con los aportes impresionantes de PDVSA, claro, nunca se mencionó a esta última. En ningún momento ingreso al escenario un cantante de música criolla o de joropo oriental. Este señor en una oportunidad entre las pitas, le dijo al público asistente; que para semana santa iba ser mucho mejor, porque iba a traer a Dady Yanky y Vico C.
Si estos son algunos de los encargados de encender y hundir chola a fondo al tercer motor. Debemos tener un mecánico cerca, porque es posible que en vez de echarle gasolina le echen agua. Estos compatriotas no entienden este proceso, simplemente reproducen las practicas populistas y miserables de la Cuarta República.
PEDRO.G.FIGUEROA@GMAIL.COM
