Chela, dónde estabas metidas mija. Nos mantuvistes con la vida metida en un tusero. Una angustia total. Registramos todos estos conucos mija y nadie nos daba noticias de ti. ¿Qué te paso mija?.
Comay Chucha, el mundo en estos días se me puso chiquito. Decidí entonces, tomarme un reposo ideológico. Después que hablamos la última vez, entré en una etapa de confusión. Varias cosas que supuestamente tenía ideológicamente claras, se amontonaron y caí en absoluta confusión y en consecuencia, afronté este drama con absoluta calma. Me aparté del mundo para entrar en un diálogo interno.
¿Por qué la confusión Chela?
Fui muy pragmática al juzgar incorrectamente todo el desastre que nos expuso recientemente el camarada Pedro. Clara estoy comay Chucha, que ese es un desastre pero no tan fuera de lógica como lo pintó el camarada Carreño. Ese desastre es parte de la normalidad del día a día. La confusión me vino Chucha, porque en mi cabecita me entraron muchas preguntas: ¿por qué este desastre? ¿Por qué los otros desastres no entran a un desenlace? ¿Por qué unos y no otros?
Lo que pasa comay Chela, es que este desastre que se llama sistema de justicia, ahora le puede estar haciendo ruido mal al camarada Carreño. Pero vea comay Chela, ¿el desastre con las empresas expropiadas es distinto a este desastre del sistema de justicia, que incorrectamente se llama sistema? ¿Es que las magistradas 33/34, son distintas en esencia al PSUV?
Mira comay Chucha, sé que a mucha gente le va a caer mal esto, pero una "menudencia" como los jeep de José Ángel Ciliberto, fue como un terremoto nacional. Se sintió en todo el país un debate y la izquierda Chucha, le echó leña a ese fuego. Carlos Tablante del MAS, andaba cazando denuncias y se hizo gobernador con eso.
Creo que esta "menudencia" de Ciliberto fue al congreso y la izquierda metiendo el dedo en esa menudencia úlcera. Todo un escándalo por menos de 50 jeep, que Ciliberto siendo ministro del interior, puso al servicio de un tolete de AD para una campaña. Hubo otro escándalo con el Sierra Nevada y CAP. Este escándalo del Sierra Nevada fue apoteósico y con sesiones escandalosas en el otrora Congreso Nacional.
El escándalo Chucha en un gobierno de Copei porque un ministro hizo quiquirigüique con una carreterita por allá por Chuspa. El casito del pobre chinito de RECADI. Esos escándalos nos sacaban de la rutina. Aquí con esta pelazon y sin posibilidad de espectáculo para divertirnos, no hay ni un escándalo y mira Chucha, que motivos y razones hay.
Comay, Pedro se fue duro con la magistrada 33 y también con la 34. Una cosa es que el sistema de Justicia sea un dedastre Chucha y otra, muy distinta, es que se le siga este juegito al camarada Pedro y abandonemos por falta de claridad ideologica, la lucha por este socialismo feminista. Caimos en la trampita de Prdro Carreño y sin conciencia clase feminista, directa o inditectsmente, pensamos que la magistrada 33 y 34 es un hecho peor que otros que no irritan a nadie. Como desastre; el caso de las magistradas 33/34 nada tiene que envidiarle a la quiebra de empresas públicas. ¿Cuántos "gerentes" están presos por esto? ¿Sabemos los nombres de algunos de estos "gerentes" ?
Ay Chucha de mi alma, uno extraña hoy aquellos escándalos de la IV que se hacían muy buenos porque llegaban hasta el Congreso. Esta democracia "participativa" se está poniendo fastidiosa. Ni escándalo se permite. En la IV, con esto de las magistradas 33/34 se hacía un circo y la izquierda metiendo el dedo.