Ya lo que sucede en nuestro país raya en lo insólito, digno del libro Guinness de records mundiales. Existen pruebas más que suficientes, que son del dominio público incluso, de destacados personeros de la oposición, de tantas felonías, de violaciones, de participaciones abiertas en conspiraciones en contra de su propio país y que no haya institución alguna que haga cumplir las leyes. ¿Cómo se le puede pedir al ciudadano común o a los motorizados que respeten las disposiciones de tránsito más elementales, si no hay quién haga respetar las leyes para proteger la salud mental del colectivo? Tal es el caso de de RCTV, que continúa en su accionar para desestabilizar y generar zozobra en la población con sus mentiras, irrespetos al Presidente, manipulaciones, intrigas y hay que dejarlos para que en el exterior no se diga que está en peligro la libertad de expresión. Por otro lado tenemos los casos emblemáticos de los alcaldes Capriles Radonsky y Leopoldo López, que prácticamente han hecho lo que les ha dado la gana en sus municipios y la fiscalía y el poder judicial, bien gracias. Está también el escándalo del gobernador del Zulia, que no responde a nadie, que hace lo que le da la gana con el presupuesto de la gobernación, que se le asignaron 50 mil millones de bolívares, por parte de la AN para que cumpliera con las obligaciones pendientes con los jubilados de la gobernación y el bicho dispuso de ese dinero como le vino en ganas y se dio el tupé de decir, que el no tenía porque explicar nada a la AN. ¡Qué bolas!. Son tantas las vainas que están pasando en el país y las instituciones no funcionan. Muchos comerciantes se niegan a cumplir con las disposiciones del gobierno e irrespetan los controles de precios y el INDECU brilla por su ausencia y ahí está: el inefable Samuel Ruth y por cierto también está el poeta Isaías Rodríguez, con una Fiscalía infiltrada por fiscales escuálidos que viven solo para favorecer a los conspiradores, así como el TSJ que emite decisiones insólitas y a uno se le cae la quijada ante tanta vagabundería e impunidad. Les voy aponer un pequeño ejemplo de lo que aquí sucede: Nosotros tenemos en nuestra familia dos perros, una pequeña pequinés que está ya muy viejita, pero además, tenemos un perro Golden Retriver, es un perro grande y muy inteligente, más que algunas personas de la oposición que a diario los ve uno por televisión. El asunto es que el alimento que le damos al perro, es marca “Pedigree”, con este alimento pasa una cosa particular, como es importado sucede con frecuencia que desaparece del mercado cuándo se termina, pero después de un tiempo relativamente corto reaparece, pues resulta que sin ninguna razón aparente, el empaque de 7,4 kg. aumentó en 10 mil bolívares, es decir, costaba 39 mil bolívares y fue aumentado a 49 mil. El dólar permanece en 2.150,oo Bs., la inflación se ha mantenido controlada y en este alimento se produce un aumento del 25.64 %, entonces yo, tengo que dirigirme al INDECU a poner la denuncia, ¿Por qué?, si se supone que son cosas que no deben suceder. Lo lamentable de todo esto es que voy a tener que seguir pagando esos precios y cuándo se acabe de nuevo el producto y vuelva a reaparecer seguramente costará 59 mil bolívares. ¡Coño!, bueno el cilantro pero no tanto, Hay tres cosas que le están haciendo un daño terrible a este proceso, ellas son: la corrupción, la burocracia y la impunidad, además del antiparabolísmo de las instituciones del estado ante tanto desaguisado. No olviden las invasiones y la proliferación de ranchos. Compatriotas del gobierno, la gente se está sintiendo acorralada ante todos estos hechos. Lo más lamentable, es que si esto se llega a caer no faltará gente buscando tablas y clavos para crucificar al Presidente Chávez. Así de sencillo.
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