En cada acto y discursos recientes el comandante Chávez, va acentuando el mensaje que dirige al soberano, sostén de esta revolución. Es así como manifiesta entre otras frases:

“VAMOS A PROFUNDIZAR A RADICALIZAR LA REVOLUCIÓN”

En base a este silogismo, anima a seguir luchando y seguir haciendo Contraloría Social, obviamente que ésta debe ser veraz, investigada y calificada con todos los recaudos que la sustenten y la respalden.

Hay muchas denuncias que están siendo procesadas por el gobierno central, pero hay otras que a la fecha no hemos tenido respuesta. Un caso patético es el INSTITUTO NACIONAL DE INVESTIGACIONES AGRÍCOLAS (INIA), que presuntamente pasaría bajo la tutela del Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y Tierra, comandado por el compañero “Patria, Socialismo o Muerte”, Elías José Jaua Milano.

Debemos recordar, que este Instituto fue para el Presidente Chávez, la viga maestra en lo concerniente a la sustentibilidad y lograr la soberanía agro-alimentaria, pero debido a la nefasta gerencia de ineptos, ineficientes, con presuntos hechos de corrupción invisible, con averiguaciones abiertas en el Ministerio Público y además denunciados en las instancias que la revolución nos ordena, SIGUEN CAMPANTES EN SUS CARGOS.

Perseverante en mi calidad de Contralor Social con Diplomado en “ESTUDIOS SOBRE CORRUPCIÓN”, es mi deber como ciudadano y mandato de La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y nuestro líder el Presidente Chávez, alertar lo que aún sigue sucediendo en el INIA.

Revisando páginas virtuales de diferentes entes del Estado, me pareció insólita la página Web del INIA, con fecha 16 de abril del año en curso, aparece, “REFORMA A LA LEY DEL INIA”, esto no tuviese nada de especial si fuera ejecutado por reconocidos bolivarianos, lo lastimero, que esta reforma es liderada y coordinada por el Consultor Jurídico de este organismo señor Armando Melo, quién firmó para revocar el mandato como Presidente de la República a Hugo Chávez.

Como en oportunidades anteriores debo señalar, que firmar era una potestad democrática de cada quién, pero de ahí ocupar un cargo de confianza y tan neurálgico, no es válido para la construcción de este socialismo que aspiramos los revolucionarios.

Anonadado quedé al leer las declaraciones de este seudo revolucionario, y los invito a ustedes estimados lectores que lo hagan, entre otras declaraciones acota: “Habla de la participación popular, la equidad social, lo que es la extensión rural, la compenetración con las comunidades, la participación del poder popular”, etc. De acuerdo a las declaraciones de este señor, no entiendo la revolución que predica mi comandante o estoy desfasado.

Creo firmemente, que este caso es digno que sea estudiado por un experto en conducta humana, pero para mi, estimados compatriotas, es la actitud propia de un CONVERSO, que son los peligrosos internos que tenemos en esta revolución bonita.

Por último quiero hacerle un llamado al compañero ministro Elías José Jaua Milano, para que verifique lo que responsablemente expresé en este artículo, además para ahondar más sobre las presuntas irregularidades cometidas en el INIA, el profesor y compañero ministro Héctor Navarro puede cederle todos los recaudos al respecto.

Los que creemos y estamos esperanzados en la consolidación de esta revolución, tenemos una confianza infinita en usted, que hará los cambios y transformaciones en el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), como las hizo en el MAT, poniendo a compañeros (as), capaces que sean Patria ,Socialismo o Muerte para dirigir esta emblemática Institución.