El alza de los precios de los alimentos

La coyuntura política que vive el país (Proyecto de Reforma Constitucional, Conformación del PSUV) es aprovechada por los inescrupulosos para de manera comedida y programada, aumentar los precios de los artículos de primera necesidad sin ningún tipo de control. Cada semana inmunemente somos testigos de los aumentos en los alimentos, bienes y servicios, no hay regulación que frene a estos degenerados en su loca carrera hacia la especulación paulatina y desmedida. Hacerse rico a expensas de las necesidades del pueblo venezolano es su regla básica.

La rebaja del IVA en 4 puntos ha sido una quimera para los consumidores, no se reflejó en nuestros bolsillos ese beneficio, sólo se ajustaron las máquinas de los dueños de negocios, el consumidor hoy paga más caro que antes el beneficio dado por el Ejecutivo Nacional. La medida sólo benefició a los expendedores de bienes y servicios.

La regulación de precios, en algunos artículos de la cesta básica, no es respetada por los expendedores, la carne la venden a precios muy superiores del establecido, el medio cartón del huevo casi llega al precio regulado del cartón. Vemos como la leche se ha desaparecido de los anaqueles, y los “compañeritos” de la economía informal se ríen del Ejecutivo vendiendo la leche MERCAL a precios muy superiores al regulado. El latrocinio de estos “compañeritos” de la economía informal y su política de chantaje ha alcanzado límites inimaginables.

El intendente del Ministerio del Poder Popular para la Alimentación se regodea del abastecimiento cuando todos sabemos la mentira que rodea sus declaraciones. Los MERCALES hoy se han convertido en espacios VACIOS y DESÉRTICOS que sólo nos recuerdan y nos hacen añorar el puerperio de sus inicios. Los operativos y MEGAMERCALES son el complemento del sufrimiento de los consumidores, las largas colas no justifican el tiempo invertido en la adquisición de productos a precios SI regulados.

El ejercicio y esfuerzo de la Contraloría social se disipa ante la mirada complaciente de las autoridades que deben de velar porque se cumplan las regulaciones de la ley. La impunidad es la reina de las verdades ante la desidia. La fenomenología de incumplir las leyes es conducta propia de un país donde la inmunidad y la falta de guaramos para hacer cumplir las leyes es nuestro pan de cada día. Los cuerpos policiales (llámense municipales o metropolitanos) son cómplices silentes del desorden, carecen de autoridad. El INDECU sanciona con medidas administrativas a los infractores, cierre de locales por 2 ó 3 días, al cuarto vuelven nuevamente con más rencor y precios exorbitantes, es necesario recuperar el dinero dejado de ganar en los días que no abrieron sus puertas. Entretanto, el dólar mantiene un curso estático, CADIVI los provee (comerciantes, agroindustria, etc.) de dólares regulados y los precios al consumidor final alcanzan cifras más allá del incluso mal llamado dólar paralelo, las ganancias son exageradamente groseras. Los economistas antropomorfos de la oposición con ábaco en mano y prolija erudición justifican las patrañas de estos desarmados. Los controles son meramente enunciados y se esconden en el olvido, todos abusan.

¿Qué esperar?
No creo que aún el pueblo, inmerso en su deber en la discusión del proyecto de reforma y conformación del PSUV, soporte más injusticias, nuestro pueblo es sabio y de seguro actuará en el momento más indicado con la firmeza que lo consagra, reclamará en las calles y tomará las medidas correctivas para no seguir permitiendo que se nos siga atracando de la forma vil y canalla como lo hacen en la actualidad. Después, sólo no se quejen.

Patria Socialismo o Muerte…
Venceremos

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Ricardo Abud

Estudios de Pre, Post-Grado. URSS. Ing. Agrónomo, Universidad Patricio Lumumba, Moscú. Estudios en Union County College, NJ, USA.

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