Cada 2 de Enero día del comerciante el poblado celebraba con música, fiestas y competencias en las calles; una tradición era vestir a un muñeco de trapo, el cual llamaban "Anacleto", era paseado por las calles de la ciudad montado en un burro. Tiempo atrás el comerciante le abastecía desde sus anaqueles los rubros necesarios para cubrir la cesta de consumo sin ningún tipo de perniciosidad usurera, era grandioso observar que el Pueblo conjuntamente con el comerciante disfrutaban de manera armoniosa estos eventos, es decir con el Portu del abasto, el Turco Mohammed que fiaba la línea blanca, el Canario que abría temprano su quincalla, Mireya la bodeguera, Pancho el del mercado, la pulpería de “Beto” Primera en Chimpire, Monche el frutero, Juan el del cafetín y la arepera, Alí el vendedor de carro o quizás Mario el Panadero, todos ellos juntos como una verdadera Familia. Al correr de los tiempos empiezan ha diversificarse los establecimientos, cosa que no es malo, pero donde se empieza incurrir en los errores, es cuando algún comerciante inicia la malicia mercantilistica contra el mismo Pueblo; da indignación que un ciudadano se dirija a un local para adquirir un producto, y el dueño o dueña del mismo le quiera vender con sobre precio el articulo necesitado, o peor aun si el comprador quiere una factura aquel le objeta esa acción con un gesto facial no deseado; es sorprendente que a altas horas de la noche le quieran vender algún rubro con un sobre precio exorbitante, sólo por el argumento de que “en la noche es más caro”, cosa absurda porque si muy bien se consideran los sueldos de los empleados del día y de la noche, estos están dentro del margen de ganancia del mismo producto, y menos desproporcionar el monto de cada producto en un 50% más, esos es abuso y especulación, cuando la diferencia del pago nocturno con respecto al diurno, no llega ni al 20% por cada sueldo, mientras que estos abusadores y especuladores mercantilistas crean una plusvalía en el Precio de Venta al Publico, allí es donde me pregunto, ¿Dónde están los distintos factores políticos para combatir estos flagelos que sólo salen a la palestra cuando hay año electoral?, ¿donde están las comunidades organizadas para pugnar estas injusticias sociales y asumir estos negocios que tiene boca de caimanes?, ¿Dónde están las autoridades Regionales para expropiar estos delincuentes con licencia para hurtan al Pueblo?, ¿Donde están las autoridades que fueron elegidas por el voto popular?. Queridos lectores analíticos, la verdad esta allí; desde hace unos meses, se viene realizando por el Municipio Miranda una labor digna de reconocer, porque una funcionaria de la Alcaldía de Miranda del Estado Falcón realiza su papel profesional con capacidad de ejecución, la Abogada Jusnoely Acosta, es merecedora del antonomasia “La Protectora del Pueblo”, donde su teléfono y su oficina se abarrota de llamadas y denuncias desde otros municipios, sólo que su jurisdicción no puede llegar hasta allá, es allí donde me pregunto, ¿Qué hacen los demás municipios para batallar estos desafueros que el Pueblo busca la solución en otro?, pues no se necesita ser erudito de la materia, la incapacidad reina y la ineficiencia impera. Vienen brisas de transformaciones y el Pueblo es sabio, para que dejen de existir este capitalismo con plusvalía de orden salvaje, emitidas por algunos comerciantes que hacen de su negocio un centro de boicot, especulación y acaparamiento, areperas nocturnas que vende a precios especulativos, cafetines que vende una bebida por encima del precio y si se pide factura te dan el refresco o el jugo caliente; pues el Pueblo se está organizando en Consejos Comunales para asumir estos establecimientos distorsionados y de los abusos de algunos comerciantes, por que Pa`lante es la lucha y Pa`lla es la guía, con la Esperanza de Falcón.
(*)Estudiante de Estudios Jurídicos de la UBV
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