Hasta ahora nadie ha reaccionado, un silencio total. Aquí en Mérida lo mismo, nada pasa en PDVAL, total calma chicha. Dos corresponsales de “El Paso de Los Andes” se dirigieron a los galpones a PROINPLAT, y con el mayor sigilo pudo constatar, con cámaras fotográficas, lo que ya había sido denunciado tanto por Aporrea como por el diario alternativo “El Paso de Los Andes”. En la denuncia que hicimos, tanto a través de Aporrea como de El Paso de Los Andes, no tuvimos tiempo de tomar las fotografías, aunque era nuestro mayor deseo que se vieran las imágenes. Teníamos que cumplir con la veracidad periodística y el jueves pasado nos trasladamos al almacén de Conservas Neptuno, asociado con PROINPLAT, para recabar, pues, las pruebas con cámara en mano de este grave hecho. Nos dirigimos a la carretera, vía Santa Bárbara del Zulia, sector El Caracolí, kilómetro 14.  Allí nos encontramos con esta planta procesadora de plátano que fue inaugurada por el Comandante Chávez en un “Aló Presidente” hace unos cuatro años, hoy bastante abandonada, y nos vamos diciendo que cómo es que a Chávez de estas cosas nada se le informe, que por qué se le esconde. A mí no me importa que por denunciar estas cosas traten de demandarme como lo están tratando de hacer unos, dizque “camaradas”. Yo no sé por qué esos “camaradas” no van y demandan por lo que dice Chávez cuando las cosas se abandonan y se dejan a la buena de Dios. En las fotos podrá apreciarse el estado en que se encuentran esas poderosas instalaciones, que podrían darle trabajo a tanta gente en el sector de Caracolí. Nadie se explica tanta indolencia, porque como también lo dijimos, PROINPLAT como que buscaba reunir a un grupo de cooperativas con el objeto de procesar el plátano junto con sus derivados: harina, tostoncitos, bocadillos, productos para animales, etc. y eso obviamente no se está cumpliendo. Eso está prácticamente paralizado, con sus maquinarias sin funcionamiento. En varios de esos galpones, como denunciamos, es donde PDVAL tiene almacenadas toneladas de productos, principalmente leche en polvo que llega de Holanda, Brasil y otros países. Ese lugar no reúne las condiciones desde el punto de vista sanitario para almacenar alimentos para el consumo humano. No se entiende cómo se permitió almacenar rubros en ese lugar por tanto tiempo, y la responsabilidad principal, como hemos recogido corresponde al Corporativo que son las oficinas centrales de PDVAL en Caracas y que tomaron esa decisión de meter esas toneladas de leche en PROINPLAT. El Corporativo en su propio control de despacho para la recepción, son los que tienen el dominio de los inventarios y los rubros que entran y salen. Esos almacenes en PROINPLAT comprenden unos diez enormes galpones que ocupan como unas cinco hectáreas. Allí se encuentran unas 490 toneladas de leche dañada. Se tienen las especificaciones de los rubros como son: productos Conformes para el consumo humano, productos No Conformes y productos con Merma. Los más delicados son los productos con Merma, los cuales deben quemarse o enterrarse porque no tienen ningún tipo de uso, y representan un gran peligro como lo contaminante que son. Los No Conforme, NC, llegan por lo general a su fecha de vencimiento sin haber sido colocados en el mercado para la venta o para el consumo, y terminan alcanzando la fecha de vencimiento en los centros de acopio o almacenamiento, llámense los PDVALES, los pedevalitos, los centros de acopio, etc., etc.

La razón por la cual eso está allí perdiéndose sólo, insitimos, el Corporativo-PDVAL lo sabe. Se supone que es una amplia cadena de comunicación que falla. Esas 490 toneladas son productos con presentaciones que vienen en sacos de 25 kilos, tal cual como los sacan del barco de importación. Cuando llegan a este centro de almacenamiento por lo general los re-empacan en bolsas de kilo con todo lo que es la imagen publicitaria. La misma empresa PROINPLAT hacía ese servicio de empaque. Ese trabajo de empacamiento dejó de hacerse porque hace más de un año que PDVAL-Corporativo dejó de pagarle a los trabajadores, que por cierto están profundamente indignados y que viven en el propio pueblo Coracolí. Eso ha afectado todo ese proceso de re-empaque, y por supuesto de almacenamiento, porque eso debió haber ido inmediatamente a los Estados, a los centros de control de cada Estado. En esos centros, como en Mérida, se tienen dos almacenes contratados con la empresa Flor de Patria (la cual depende directamente del Corporativo PDVAL), en la Zona Industrial de El Vigía. El mecanismo sería: salen los rubros del despacho de PROINPLAT, llegan a Flor de Patria es decir que pasa del control del Corporativo a control del Estado, y luego con la política de PDVAL son colocados en los Pdvalitos y en los centros de jornadas y demás cadenas de comercialización.

Almacenadores de este tipo en Venezuela hay como 30 en los cuales es muy probable que estén pasado cosas similares a esta: perdiendo grandes cantidades de alimentos. En el almacén A-1 en Rubio pasa exactamente lo mismo. Igualmente se sabe lo que pasó en Lara y que salió ampliamente reseñado en “Últimas Noticias”; allí se hizo una denuncia y se detectó que en un galpón cerca de la Terminal otro desastre parecido. En este caso fue un criminal acaparamiento de leche, y  efectivamente se encontraron varias toneladas dañadas. En ese caso llamaron al coordinador de PVDVAL del Estado Lara. Podría haber un negocio eso de que esos rubros pasen de Conforme a No Conforme, porque entonces los venden o los regalan y los utilizan para hacer, por ejemplo, yogurt, ponches, etc. ¿Será?

*(El Paso de Los Andes)