El cacao, un instrumento para combatir la delincuencia

a inseguridad es un problema social que afecta a todos por igual, muchos han sido los planes implementados por el gobierno, dirigidos a reprimir las consecuencias, pero pocas veces destinados a profundizar en las causas que los ocasionan.

El tiempo que llevo al lado del Vice- Ministro José Vicente Rangel Avalos, militando en el voluntariado por la paz, quien con meritos propios, se tomo para sí la iniciativa de incursionar en las profundidades del problema social más reclamado por la sociedad venezolana.LA INSEGURIDAD

En esos términos se movió buscando un voto de confianza, en el gobierno, para seguir adelante con su propuesta de humanizar la respuesta que el Estado debía dar a los chamos mala conducta, que daban señales de transitar los caminos de la paz..

De este esfuerzo quedaron algunos resultados, que sin complejos se pueden exhibir, toda vez que sirven de muestra de lo acertado que fueron los pasos que se dieron para incorporar a la vida productiva a varios grupos, que primero confiaron en el llamado del Comandante Chávez y luego recibieron la acción directa del gobierno del Presidente Nicolás Maduro atreves del dialogo que sostuvieron con José Vicente y las entregas de equipos y materiales de trabajo, con los cuales dieron inicio a una nueva etapa de sus vidas.

Uno de los primeros ejemplos lo dieron los chamos del caserío LA BALZA, quienes asumieron el compromiso de convertirse en productores de cacao, actividad que vienen cumpliendo con relativo éxito y convencidos que ese es el camino para ser prósperos y útil a la sociedad. Así lo entendió el Presidente Maduro y ordeno que lo apoyaran con un transporte para movilizar sus cosechas. Hoy están más que agradecido con el gobierno por haberle tendido la mano oportunamente,

Igual ocurrió con varios grupos de los Valles del Tuy, muchos de ellos hoy están dedicados a producir bloques y otros a trabajar en la construcción.

Más de 150 de ellos trabajaron en la recuperación de las plazas de la Pastora y Diego de Lozada en Los Mecedores, así como en 4 canchas deportivas y recientemente participaron en la recuperación del boulevard Ezequiel Zamora, la nueva plaza de Cual con motivo del Bicentenario del General del Pueblo.

Hoy se encuentran reparando calles en una parroquia de Caracas.

Las estadísticas criminalísticas señalan que por cada individuo que el Estado recupera de la vida delictiva y los convierte en seres productivos cien ciudadanos dejan de ser atracados.

Del roce sostenido con muchos de ellos, puedo sostener que la respuesta más eficaz para la reinserción de jóvenes con problemas de conducta es proporcionarle trabajo, estudio y deporte.

La represión indiscriminada solo genera más violencia y la reproducción de los huevos de las serpientes.

Como pueden ver el cacao fue la primera experiencia con la que JOSE VICENTE RANGEL AVALOS emprendió en Barlovento, una nueva manera de atacar el grave problema delincuencial que azota esa Región, la más reciente causa que provoco el abandono por parte de los campesinos dueños de los cultivos de cacao.

Barlovento tierra de vocación agrícola por excelencia y particularmente rica en la producción de cacao desde los tiempos de la Colonia, cuando existieron grandes plantaciones de cacao, que se extendieron en el tiempo hasta muy entrado el siglo pasado.

Asiento de contingentes africanos, traídos para trabajar primero como esclavos de los dueños de las grandes haciendas y luego como peonadas de los herederos de dichas fincas, después de la abolición de la esclavitud en Venezuela.

Peonadas que no gozaban de ningún beneficio social, a pesar de ser generadores de riqueza para los hacendados, llamados los GRANDES CACAOS DE LA EPOCA, muchos de ellos asentados en los Municipios Acevedo y Páez sacaban su producción hacia el exterior atreves del puerto de Carenero, hasta donde llegaban los barcos que navegaban por el Rio Cuira o los de San José y Rio Chico, que lo hacían por el tren que existía desde Rio Chico hasta Carenero

Hasta mediados del siglo pasado, después de los gobiernos de Gómez, Contreras, Angarita, Gallegos, incluso durante la dictadura de Pérez Jiménez, todavía se observaban rastros de la floreciente época de producción de cacao que se vivió en Barlovento.

Fue a raíz de la caída del gobierno de Pérez Jiménez, que se inicio el éxodo campesino hacia las ciudades, decepcionados por las promesas engañosas de la reforma agraria promovida por Rómulo Betancourt, que no era otra cosa que una oferta electoral, con la que sedujo a grandes masas de campesinos para que lo hicieran presidente.

Allí comenzó el desplome de la producción de cacao, y el nacimiento de los cinturones de miseria en el que los campesinos de Barloventos y otras regiones del país convirtieron a los cerros de Caracas

De esa época recuerdo que los grandes beneficiarios de la producción de cacao que se daban en San José, fueron los comerciantes casi todos de nacionalidad española entre ellos Los Figueroa, los Jagua y en Rio Chico los Mingguino, Aquique, Crassus, que sin haber sembrado ni una mata de cacao, se hacían de las cosechas de los campesinos productores de cacao con pagos adelantados en víveres, tabaco mediacura,aguardiente e implementos de labranzas, cuyo monto en sus costos casi siempre superaban los montos en bolívares de los sacos de cacao que arrimaban a sus bodegas. Por lo general el productor siempre quedaba en deuda con el comprador de su fuerza y producción.

Esa modalidad implementada por los llamados mayoristas de cacao, hacia que los productores modestos campesinos, se hicieran dependientes casi de por vida de sus "BENEFACTORES"

Volviendo al tema de los valores humanos que hoy tiene el cacao, como instrumento de apoyo para que el gobierno, pueda emprender en nuestra región barloventeña, un proceso humanista productivo para rescatar del ocio a tantos jóvenes, que a falta de trabajo, y poca formación en oficios específicos, están tentados permanentemente a caer en el campo de la delincuencia.

Allí está la importancia de este despertar de la producción del cacao, que comienza a observarse en Barlovento, lo que de ser aprovechado debidamente por los organismos del Estado involucrados en la política de producción nacional, pueden hacer de la siembra del cacao un factor milagroso, para liberar de esta plaga de la modernidad llamada delincuencia que no solo ataca al ciudadano de bien, sino que parasitariamente se aprovecha del terror para apoderarse del esfuerzo de los campesinos que se resisten a dejar el campo y su único medio de subsistencia que es la siembra del cacao y de otros frutos menores.

Vayan nuestros Ministros y demás funcionarios del gobierno a las catacumbas de los campos de barlovento a conocer la experiencia de nuestros conuqueros, como hoy se puede llamar a lo que queda de aquellos grandes hacendados que poblaron el territorio de barlovento.

En ellos encontraran una poderosa herramienta para emprender la importante tarea, para devolverle a sus campos la utilidad nunca perdida, pero si abandonada y su otrora capacidad productora.

El cacao es un extraordinario atractivo para los jóvenes de nuestro tiempo, cuyas características productivas lo conceptúan como el mejor cacao del mundo, ventaja que les permite ver en este rubro agrícola la brillante oportunidad de ser un productor prospero, usando las mejores tecnología que existen en el mundo para hacer rendir en calidad y cantidad la producción del cacao.

Tecnología a la que no tuvieron acceso nuestros campesinos y sin embargo con sus conocimientos autóctonos convirtieron a barlovento en una región que fue prospera gracias a las bondades de este grano, que ayer, hoy y siempre tendrá una gran demanda en el mundo.



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Hernán Urbina

Guerrillero Ayer. Combatiente Siempre.

 orgmbr200@gmail.com

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