La Isla de Canohuan

A propósito del desarrollo de la 20ª Feria Internacional del Libro (FILVEN), que se realiza actualmente en nuestra capital venezolana; Caracas, entre los días 11 al 21 de los corrientes, me permito continuar desarrollando la temática de mi anterior artículo respecto a la reseña de autores deltanos que he denominado Concierto Literario Deltano. Todo ello considerando que nuestro Delta Amacuro, es el estado "Invitado especial", de tan importante evento cultural. Me correspondió hacer la presentación de la novela recién estrenada este año, denominada, La Isla de Canohuan, del estimado colega y camarada Manuel Ricardo Hernández, homenajeado de la FILVEN en nuestro estado, conjuntamente con este servidor.

Me correspondió hacer la presentación de esta novela ante magno evento literario, el pasado miércoles 17, donde Manuel Ricardo Hernández, nos brinda en su obra, una narrativa; novela, que aborda la política en su multiplicidad histórica, social, cultural, humana, con escenarios generales de muchos países y ninguno en específico. Con puesta en escena de hechos sociales donde lo humano no puede ser cargado a una nacionalidad específica, pero que guardan marcada similitud cultural e identidad. Los esfuerzos son por alcanzar un equilibrio en derechos humanos, que involucra, temas y acciones éticas, jurídicas, sociales. La utopía se pone de manifiesto, alcanzar una "verdadera libertad". Temas para la generalidad de hechos que han sido preocupación permanente de la humanidad.

La Isla de Canohuan, es una continuidad narrativa con antecedentes en la novelística del autor Manuel Ricardo Hernández. Por ello en el capítulo I, el autor enlaza con:

Diez años más tarde…

- ¡Abuelito!, abuelito!

Los gritos de un niño y una niña sobresaltan a un hombre de unos 55 años de edad, que dormitaba en una mecedora con un libro en las manos, en el amplio pórtico de una hermosa casa de madera al estilo inglés. Los pequeños corriendo sobre el césped se abalanzan sobre el hombre que ya en pie, riendo a carcajadas les extienden los brazos. Una mujer de aspecto distinguido y singular belleza, al escuchar el alboroto se asoma por un ventanal en la parte baja de la casa, y sale apresurada con el semblante de felicidad… (p. 7).

Estampa familiar narrada, que en su vínculo con toda la novelística de Manuel Hernández -en su conjunto-, nos conduce por una trayectoria, que fugazmente nos recuerda la obra sinuosa y rayuelesca-cortazariana, prescindiendo de la sugerencia numérica de lectura. De allí que, de salto en salto, se teje una urdimbre narrativa que conduce finalmente a hechos insospechados.

Lenguaje

Manuel Ricardo, nos pasea por varios escenarios y nichos de habla popular hasta incorporar la rigurosa habla académica, pero de acceso para cualquier interesado en los temas abordados. Se pone a prueba un recurso lingüístico de carácter ecosistémico, donde tienen cabida múltiples formas de habla, que resulta una lectura variada transitando vericuetos lingüísticos interesantes para un lector activo y participativo. Se emplea terminología que nos conecta con realidades de nuestra cotidianidad en un mundo contemporáneo convulso: diversidad biológica, la libertad de pensamiento y su proscripción, entre otros temas de actualidad.

Temáticas.

Las temáticas, donde los escenarios políticos no escapan: plantea las pugnas internas entre fracciones que se presentan en las organizaciones y actividades políticas. La intriga y luchas intestinas entre individuos por desplazar a sus potenciales y posibles enemigos. Intrigas que conducen al fraccionamiento, que favorece a los enemigos ¿guarda algún parecido con la realidad de nuestros países?

La problemática de los servicios públicos que afectan a las mayorías: agua, electricidad, transporte, educación y pare de contar. Servicios que con sus variaciones van desde atenciones deficientes hasta bastante eficientes, que son muestras de preocupaciones en los diversos países hipotéticos de esta novela, mostrándose las diferentes actitudes y acciones mostradas por los gobernantes por sus pueblos. Los vínculos de algunos políticos en su accionar con el crimen organizado: tráfico de drogas, crímenes entre otros, control y manipulación de los medios y redes de comunicación.

Los desaciertos de ciertas acciones políticas controladas por las élites y que están alejadas de los intereses de las mayorías de los habitantes de ese o esos países hipotéticos que nos plantea el autor, y que hacen del hecho social una controversia de clases antagónicas. La lucha puesta de manifiesto por personajes de esta novela, por la construcción de una sociedad que supere los males y conduzca a acciones por alcanzar una sociedad entre iguales, superando el antagonismo de clases. Dentro de los personajes, existen los pronunciamientos por la construcción de sociedades en equilibrios, proponiendo la construcción de un nuevo orden político; el socialismo como alternativa.

Todos estos tratamientos de la temática que maneja Manuel Ricardo, nos pasean por una revisión de la condición humana: las intrigas, la avaricia, que domina los corazones y la razón, la colonialidad y neocolonialismos insertos en nuestras sociedades y que tanto ha costado afrontar y deslastrarnos. La tergiversación de los hechos históricos, para favorecer a las elites que dominan desde antaño y que mucho ha costado desplazar de nuestra realidad social y política.

Finalmente recomiendo la lectura de este texto La Isla de Canohuan que nos trae, el curtido colega escritor Manuel Ricardo Hernández, que transita diversos géneros con gran versatilidad, certeza, ánimo, alegría y muchas ganas de seguir cultivando y ofreciendo lo mejor de su creación literaria.

Todos estos logros de producción literaria, de conocimiento científico, humanístico, histórico, etcétera, y de amplitud, inclusión social y de integración, cultural como síntesis del avance de las sociedades, es posible en el marco de la FILVEN, por el apoyo y decisión del gobierno bolivariano conducido magistralmente por nuestro presidente Nicolás Maduro Moros y la política cultural de identidad nacional dirigida por el ministro Ernesto Villegas Poljak. La FILVEN, se constituye en un espacio cultural de inclusión social nacional y de intercambio y solidaridad con todos los pueblos del mundo. La FILVEN, se arraiga en un hito cultural histórico del Pueblo de Bolívar y Chávez, que se fortalece y se potenciará más allá del 28 de julio próximo, como compromiso del Pueblo venezolano con su legado histórico, social, moral, los poderes creadores y soberanía nacional

Texto analizado y presentado

*Hernández, Manuel Ricardo (2024) La Isla de Canohuan. Editorial El Perro y la rana. 1ª edición. Impreso en la República Bolivariana de Venezuela. Caracas, Venezuela. 100 p.



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Aquiles J. Amares P.

Dr.. Docente universitario

 aquilesjap@gmail.com

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