La realidad es compleja, no fragmentada. Palabras más, palabras menos, es una máxima del centenario Edgar Morin, ¡salud maestro! Quien agrega que, ante ello, debemos enfrentar -la realidad- en su incertidumbre con el mejor dispositivo y actitud que disponemos, ¿Cuál es?, el pensamiento. Pensamiento crítico y complejo -complexus- ante una realidad de tales naturalezas, proporciones y condiciones. Sí, ese don del pensamiento, que nos ha proveído la naturaleza Diosana, es lo que nos diferencia y caracteriza como especie en la escala zoológica. A partir de este introito, podemos considerar, que el ser humano, se conduce de acuerdo a sus percepciones y sus propias elaboraciones teóricas a partir de esa realidad circundante que todo lo gobierna y produce -no poco-, desasosiego casi que permanentemente. Por tanto, son retos permanentes en la cotidianidad de la vida, para enfrentar circunstancias que permitan tomar las acciones correspondientes de acuerdo a sus pareceres y posteriores procederes. De allí que la toma de decisiones permanente ante la realidad, reciba respuestas y acciones humanas, de acuerdo a sus percepciones, opiniones e intereses, sesgados y por lo general reñido y poco ajustado con una realidad inasible y desconcertante casi que por lo general. Lo planteado aplica para los casos particulares, individuales, subjetivos de cada individuo en su condición personalísima. Más allá de ello, se amplia el abanico de pensamientos, acciones, preocupaciones y ocupaciones al ámbito colectivo, interpersonal, familiar, gregarias, comunitario, social per se. Esas preocupaciones, acciones se expanden, cual onda expansiva que involucra a la sociedad en todos los ámbitos de intereses y pareceres. Ahora, si a este contexto le sumamos el tema comunicacional -poner en común-, entramos en consideraciones de orden ético. En un mundo donde la información se presta al manejo intencionado de quien la genera, maneja y proyecta, -caso de corporaciones imperiales-, que disponen de recursos financieros para financiar y arremeter con su información manipulada, tergiversada a los fines de torcer la realidad y ponerla a su favor e intereses particulares, está dirigido particularmente y masivamente, contra las mentes de las personas, para alcanzar sus inmorales, mezquinos y cobardes propósitos. Ante ello, se requiere de una contraofensiva comunicacional informativa y formativa dirigida a nuestra población nacional venezolana y más allá, que enfrente la manipulación de la información de fines inconfesables a los intereses imperiales. Esto lo digo también, porque aún hay quienes se ríen y banalizan el tema comunicacional y de redes sociales bajo el control de corporaciones imperiales.
En nuestra amada Venezuela bolivariana, se está experimentando y poniendo a prueba todos los recursos posibles por parte de las fuerzas imperiales y sus aliados para seguir aplicando planes comunicaciones de guerra hibrida, de quinta generación dirigida a la manipulación masiva de las mentes de la población venezolana y la opinión pública mundial. Ante ello, se requiere una contraofensiva comunicacional de manejo informativo masivo veraz y eficaz, que enfrente la manipulación comunicacional en nuestro país y más allá de nuestras fronteras. Esta es la guerra planteada. El imperio y sus aliados mantienen una guerra contra el país, con el lanzamiento y bombardeo permanente de misiles mediáticos comunicacionales a través de medios convencionales y las redes sociales para apoderarse de nuestro hermoso y amado país. Esto, no lo permitiremos. Necesitamos compatriotas alertos; bien informados y críticos, ante los cantos de sirena que pretenden por vía de la manipulación de información y el control de las mentes imponernos formas de gobierno y convivencia ajenos a nuestras tradiciones, transformaciones sociales en marcha y legado histórico bolivariano que es fundamento de nuestra nacionalidad e identidad venezolana. El pueblo venezolano viene demostrando con ejemplo cívico, mantener un país en Paz, para la convivencia de todos los habitantes de esta hermosa tierra en su diversidad étnica, social y política. Entonces si es posible contar con un país a nuestra medida, ajustado a nuestra realidad e identidad nacional venezolana y bolivariana, enfrentando a los enemigos imperiales y sus aliados internos. Venezuela vence y vencerá con el concurso de un pueblo soberano en búsqueda permanente de la descolonización y alcanzar por vía de las transformaciones sociales, la emancipación permanente. El Estado Comunal, se constituye en la razón fundamental de una forma de gobierno del pueblo para el pueblo.