El 27 de febrero de 1989, el gobierno de Carlos Andrés Pérez (CAP), había convocado y había logrado reunir en Miraflores a las “fuerzas vivas de la sociedad” entiéndase: los jerarcas de los partidos Acción Democrática (AD), los dueños de las empresas de comunicación (RCTV, Venevisión y Televen), el alto mando militar, empresarios y “reconocidas” familias (burguesía).
El alto gobierno adeco reprendió a los empresarios dueños de los medios de comunicación, les reprocho y acusó de haber exacerbado las movilizaciones populares e inducido a la población a saquear.
A pesar de la violencia policial, del estado, a pesar de los muertos y heridos de bala La Rebelión Popular, rebasó a las fuerzas policiales y continuó protesta
El Gobierno de Carlos Andrés Pérez (CAP), las “fuerzas vivas” junto y el alto mando militar, decidieron sacar a la calle a las fuerzas armadas nacionales (FF.AA.NN.) y frenar a la movilización popular que según la burguesía ponía en peligro al sistema capitalista y la “democracia” en Venezuela, esos fueron los argumentos esgrimidos en esa reunión.
Con plena “conciencia” y consenso se hizo una evaluación de “daños” y perdidas de vidas humanas, ante la inminente salida de los militares salieran a la calle y sobre el impacto que eso causaría en la población.
Queda claro que NO fue una medida apresurada, fue muy discutida.
Cuando ya se estaba a punto de darse la orden “alguien” preciso, ¿quizás buscando una pizca de sentido común? Qué en esa reunión no estaba representada la “izquierda” y desde Miraflores hacían esfuerzos extraordinarios para contactar a los “dirigentes” del partido Movimiento al Socialismo (MAS).
Se dice que Pompeyo Márquez y el “ronco” Moisés Moleiro tenían una reunión muy amena con el “viejo parra” en un local muy cerca al congreso, y se logra contactar a Teodoro Petkoff, quien raudo y veloz se dirigió a Miraflores.
A Teodoro se le dieron los argumentos con detalles y se le informó de la decisión de sacar a las FF.AA.NN. a reprimir al pueblo.
Para sorpresa de muchos en esa reunión, increíblemente Teodoro Petkoff no puso objeción, estuvo totalmente de acuerdo, oprimiendo así el botón de la masacre, del genocidio cometido contra el Pueblo a partir del 27 Febrero de 1989
Queda a Teodoro desmentir públicamente esta versión.
* La fuente de esta información pidió no ser identificada, pero jura que es la misma que informa a “Simón Bocanegra”
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