Un lunes 4 de Octubre de 1982, hace ya treinta y un años, en los llamados chamguriales del Morocho Evans; en una zona boscosa de árboles pequeños, ubicada en el municipio Pedro María Freites, cerca del pueblo de Cantaura, al sur del Estado Anzoátegui, se ejecutó un horrendo genocidio, cuando varios centenares de militares y policías, previo una operación de bombardeo y ametrallamiento desde aviones y helicópteros; en una acción de exterminio, que el periodista Alexis Rosas, describe en su libro publicado en el año 2005 titulado La Masacre de Cantaura, donde reseña las siguientes victimas:
Baudilio Valderrama Herrera Veracierta, estudiante, 18 años.
Carmen Rosa García, estudiante, 19 años.
Luis José Gómez, dirigente estudiantil, 19 años.
Julio César Farías , dirigente estudiantil, 20 años.
Jorge Luis Becerra Navarro, estudiante, 20 años.
Nelson Pacín Collazo, estudiante, 23 años.
Itamar Lorenzo Morillo, estudiante, 23 años.
Eusebio Ricardo Martel Masa, dirigente obrero, 23 años.
Beatriz del Carmen Jiménez, estudiante, 24 años.
Antonio María Echagarreta Hernández, dirigente político, 24 años.
Mauricio Tejada, estudiante, 25 años.
María Luisa Estévez Arranz, estudiante, 27 años.
Rubén Alfredo Castro Batista, dirigente obrero, 27 años.
Diego Alfonzo Carrasquel, estudiante, 28 años.
José Isidro Zerpa Colina, obrero, 28 años.
Euménides Isidora Gutiérrez Rojas, maestra graduada, 28 años.
José Miguel Núñez, estudiante, 29 años.
Carlos Alberto Zambrano Mira, dirigente político, 30 años.
Sor Fanny Alfonso Salazar, socióloga, 32 años.
Carlos Hernández Anzola, obrero, 32 años.
Roberto Antonio Rincón Cabrera, Primer Comandante del Frente Américo Silva. (FAS), 32 años.
Enrique José Márquez, Segundo Comandante del FAS, 32 años.
Emperatriz Guzmán Cordero “Chepa”, Tercer Comandante 38 años., compañera de Pedro Veliz Acuña, líder fundador del FAS.
La composición del grupo era evidentemente de gente joven y de pueblo, vinculada políticamente al movimiento Bandera Roja, que ya para entonces observaba una descomposición política interna.
Solo un pequeño grupo de guerrilleros pudo romper el cerco militar y salir por la llanura de la Mesa de Guanipa, al mando de Alejandro Velásquez Guerra, testigo de excepción para la reconstrucción de la masacre de Cantaura.
Es de señalar que para la época era Presidente el Dr. Luis Herrera Campins, Ministro de Defensa, Luis Narváez Churión, Ministro del Interior, Luciano Valero y por los Cuerpos de Seguridad del Estado, Remberto Uzcàtegui, Arpad Bango, Henry López Sisco, Orlando García, Rafael Rivas Vásquez, el “Mono” Morales Navarrete, y como delatores del grupo guerrillero, los hermanos Norberto y Alirio Rabanales.
A treinta y un años de la masacre de Cantaura, familiares, combatientes de la época y jóvenes patriotas Bolivarianos, nos encontraremos, una vez más en Cantaura, este viernes 4 de octubre para recordar a nuestros mártires y junto a la Fiscal General Dra. Luisa Ortega Díaz y la Comisión de la Verdad y la Justicia, ratificar nuestro llamado para denunciar los crímenes, desapariciones, torturas y otras violaciones de los derechos humanos por razones políticas, en el periodo 1958-1998 ocurridos en tiempos del Puntofijismo. Diremos entonces como el poeta Pablo Neruda en su poema:
LOS ENEMIGOS……
“Por esos muertos, nuestros muertos,
pido castigo.
Para los que de sangre salpicaron la patria,
pido castigo.
Para el verdugo que mandó esta muerte,
pido castigo.
Para el traidor que ascendió sobre el crimen,
pido castigo.
Para el que dio la orden de agonía,
pido castigo”.
Para los que defendieron este crimen,
pido castigo.
No quiero que me den la mano
empapada con nuestra sangre.
Pido castigo”.
La cita es en Cantaura este viernes 4 de octubre, en la tarde.