Si algún pueblo tubo que realizar
sacrificios gigantescos para lograr la independencia es el venezolano
desde el mismo momento en que se perfilo la separación de la
corona española, por un innato instinto de grandeza, un
heroísmo sin precedente, tomó cuerpo en todos los
espacios de la acción libertaria. Da cuenta la vasta
literatura reciente y de la época de esa distinción
infinita por las grandes epopeyas en suelo venezolano, y más
allá de el, protagonizadas por la incomparable constelación
de los libertadores, uno de los cuales habrá de recordarnos
por siempre y para siempre el compromiso extremo de alcanzar la
victoria en todas las circunstancias de la vida. Nos referimos a José
Félix Rivas.
La vida de este héroe es un himno a la
entrega total por una causa. Es el ejemplo perfecto del ser
temerario, que sobre el filo de la navaja del riesgo permanente,
obtiene del destino el premio del tiempo necesario para conquistar la
inmortalidad. De 1812 contra Monte Verde a 1814 contra Bobes, el
escenario de la guerra de independencia, terrible y abrasador, tiene
en José Félix Ribas un icono sin el cual el sol de la
patria perdería su brillo original, de aquellos jóvenes
de caracas que subvirtieron la paz de la colonia con el grito de
¡abajo la tiranía!, Ribas distinguió a Napoleón
de Fernando VII en el momento de la decisión trascendental.
Fue de los primeros oficiales un guerrero que enfrentó con
honor la elite militar del Imperio encarnada en Domingo Monte Verde,
en los primeros combates de la Nóbel contienda, porque ya le
decía su innata condición de guerrero que era con las
armas como se iba a decidir la suerte de nuestra sociedad recién
salida de las tinieblas vuela con Bolívar al frente
neogranadino desde el cual emprenden (tras la caída de la
primera república), la campaña admirable con la cual
recuperan el poder, ya con la aureola de libertadores.
José
Félix Ribas se ha convertido en un oficial cuya entereza y
valentía eran capaces de ofrecer y exigir ejemplos
memorables. En los terribles años de la guerra a muerte
posteriores, un Ribas curtido en la estrategia y el mando de tropas
despliega tremenda actividad fortaleciendo puntos débiles,
defendiendo la capital, batiéndose sin tregua en cada frente,
cuando se intuía como inminente la segunda invasión
imperialista en América la expedición de Morillo, San
Mateo, Niquitao, Los Horcones, lo verán como un león
defendiendo cada palmo de la patria, incluso y es el sello de su
potentoso desempeño, al mando de un ejercito de niños
y jóvenes en la batalla de la victoria, donde su verbo de
guerrero memorable le dejó un templo al valor y la dignidad de
la estirpe venezolana al proclamar “¡Soldados! He ahí
a Bobes.
Cinco veces mayor es el ejercito que viene a combatiros,
sin embargo me parece escaso para disputarnos la victoria. Defendéis
del furor de los tiranos la vida de vuestros hijos, el honor de
vuestras esposas, el suelo de la patria. Mostradle vuestra
omnipotencia en esta jornada que ha de ser memorable. No podemos
optar entre vencer o morir ¡Necesario es Vencer! ¡Viva la
República!. José Felix Rivas, principio para jóvenes
en el pasado, presente y futuro.
Actitud
que ofrece un preámbulo de resistencia a cualquier tentativa
de retorno, ya sea de la oligarquía domestica o del
imperialismo. Su actitud es el blindaje de dignidad y valentía
que debe reproducir cada momento la memoria colectiva para enfrentar
con éxito los candentes retos del porvenir.Que no deben
hallarnos vacilantes, ni confundidos ni desorganizados, pues la
definitiva Victoria no admite la vacilación (en el caso
nuestro) en la defensa y profundización del proceso, que cada
día nos convencemos más marcha por la senda correcta.
¡Necesario es vencer!
al latifundio que
está
siendo abatido en cada rincón de la geografía nacional,
al Burocratismo con la calidad, la eficiencia y la prontitud
revolucionaria en todas las ramas del estado, a la tiña de
la corrupción y la inmovilidad en el gobierno y en los
espacios del acontecer social;
A la improvisación que
retarda las metas y crea dudas sobre la efectividad de los cambios; a
la dependencia alimentaría con el tipo de agricultura
consagrada en la Constitución Bolivariana basada en la
sustentabilidad ecológica, social, cultural y económica
de la producción,
al entreguismo que tiene trincharas
en los grandes medios de comunicación (Globovisión,
RCTV, Venevisión, El Nacional, El Universal, etc), en los
minúsculos partidos de la derecha, en parte de la jerarquía
católica, en el ONG´S, en Sumate que lograron en el
pasado y sigue aspirando la entrega total al imperialismo
Norteamericano, ya sea apoyando el ALCA, o sirviéndole de
quinta columna para una invasión a nuestro territorio.
Finalmente necesario es vencer
la pobreza con el respaldo
entusiasta de decidido a las misiones sociales de la revolución.
Capturado y hecho prisionero , el cuerpo del General José
Félix Ribas fue descuartizado y sus miembros exhibidos en
distintos lugares como escarmiento, igual que tiempo atroz hicieron
con el insigne precursor José Leonardo Chirinos.Qué
equivocado estuvo el imperio español como lo está
ahora la elite Neoliberal que gobierna el mundo, al creer que la
violencia y el terror van derrotar fuerza arrolladora del pueblo. El
ejemplo de José Féliz Ribas, al igual que Tupac Katari
y Guaicaipuro han multiplicado nuestro coraje y dignidad que conducen
a paso de vencedores la integración que consolidará
definitivamente la Gran Patria Latinoamericana.