Algunos de mis amigos sobre todo quienes adversan en forma viseral al chavismo; bien sea porque son de ideas contrarias al mismo, o simplemente llevados por la alienante campaña de los medios, me han enviado ya en repetidas oportunidades, las adustas fotografías de los hermanos Faddoul al momento del descubrimiento de sus cadáveres, repugnantes fotos que los medios han puesto sádicamente a circular sin un mínimo de respeto por el dolor de los padres de estos niños vilmente asesinados.
Hace años, en el entierro de un amigo me acerque a su madre a presentarle mi pésame… al acercarme a la abatida mujer ella me abrazó y me dice entre sollozos “Dios no debiera permitir que lo hijos mueran antes que sus padres”… Mi amigo había caído a las puertas de la Iglesia de Santa Teresa, apuntando con su cámara al policía que le disparaba… era el morocho Guerra, compañero de estudios y de lucha en aquel Coche que incursionada contra Betancourt… murió a escasos metros de mi.
En el devenir de mi vida he visto la muerte a la cara muchas veces; he visto a la parca tomar camaradas de lucha en pleno combate, o he tenido que ayudar familiares, amigos o desconocidos al momento de entregar su vida … Si, he visto muchos muertos: desde aquellos que vi caer, bajo la violencia de las armas, el 23 de enero del 58, o en los golpes de estado que siguieron a esa fecha, o el la lucha armada de los 60´s; o en el Caracazo, o simplemente en accidentes de tránsito, o por una enfermedad; y esta experiencia, que no le deseo a nadie, me ha dejado una sola enseñanza: “La muerte bajo ningún concepto no es ni bonita, ni aceptable” y por ende mucho menos presentable como espectáculo; y el hacerlo de esta forma siempre se mueve más a la sensiblería que a la sensibilidad humana...
Es indudable que la muerte de los hermanos Faddoul de detestable, y no me puede menos que mover a la indignación, rabia que siento como venezolano, padre y abuelo; es ésa muerte, tan detestable como la de todos aquellos que ahora mueren violentamente, bien sean los dirigentes agrarios en Falcón, Barinas o el Zulia, o simplemente los habitantes de la Bombilla de Petare o Santa Cruz del Este, o cualquier barriada y que mueren a manos del hampa común, sicarios o de las policías municipales, estadales o zonales. Toda muerte como digo debe movernos a la indignación no importa del lado de la barrera (o en que trinchera) en que nos encontremos.
Pero lo que es, absoluta y totalmente inaceptable, es que los medios de comunicación pongan a circular esas dramáticas fotos que solo deberían formar parte del expediente de la investigación de los hechos. Sobre todo, cuando el poner a circular esas gráficas se hace con la bastarda idea de mover la sensiblería y el odio de las personas y con el fin mezquino de la política de albañal … El hecho de que los señores de “los medios” hagan del conocimiento público estas fotos es una forma de incitar al delito, bien sea quemando cauchos en una guarimba; tirando piedras; caceroleando o quien sabe qué.
La forma como han presentado los medios de comunicación golpistas este caso también es detestable; la incitación al odio es evidente, GooebelsTerror y en especial el Mata Curas y sus entrevistados tratan de crear la matriz de opinión que el chavismo está de acuerdo, en complicidad y promueve este tipo de acción. La actitud este medio se transforma así un abierto reto a las autoridades, y con ello solo buscan ser sancionados; para de esta forma distraer aún más los procedimientos penales a los cuales están sometidos sus directivos…
Es bueno recordar, a todo el mundo, que con el dolor ajeno no se juega, y que es tan, pero tan importante, el dolor de los familiares de los Faddoul como el de los familiares de Danilo Anderson; y es bueno hacer notar que quienes hoy incitan al odio, tomando como bandera el caso Faddoul, son los mismos que parecen indiciados como autores intelectuales en vil asesinato de Anderson, y resulta sospechoso que los medios por ellos controlados, además de desvirtuar los hechos, se dedicaran son sádica saña a destruir totalmente la reputación y el honor de la victima.
¡Si es verdad!, existe una gran inseguridad en Venezuela, pero no más, o no menos que en muchas partes del mundo, hay que hacer un esfuerzo, un sobre humano esfuerzo, para solucionar esta situación. Recordemos que Bolívar decía:
“La corrupción de los pueblos nace de la indulgencia de los tribunales y de la impunidad del los delitos. Sin fuerza no hay virtud; Y sin virtud perece la Republica”…
Reformemos pues la ley, terminemos de crear una policía nacional de carrera, tengamos pues tribunales con jueces dignos, pero sobre todo tengamos fuerza al momento de aplicar la Ley y el castigo que ella ordene; y que ese peso de la Ley caiga implacable no solo sobre los asesinos de los niños Faddoul, sino sobre los de aquellos que murieron en el Zulia, o en la Dolorita, o en cualquier sitio donde se muera por violencia ajena; pero también tengamos el cuidado de no permitir que quienes se esconden bajo el poder del dinero, quienes controlen los medios de comunicación, queden impunes ante los delitos por el solo hecho de poder torcer la opinión pública a su favor; o simplemente destruyendo el honor de las personas con el peso de su capacidad de formar opinión; y así, el peso de la ley caiga con rigor sobre quienes resulten culpables en el asesinato de Anderson.
¡¡¡QUE EXISTA Y QUE SE HAGA JUSTICIA… PERO PARA TODOS!!!
JotaDobleVe
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