Si alguien se ha quejado en Venezuela por la violencia y la ha usado como parte (arma) esencial de su discurso político, es indiscutible, que ese “alguien” es la MUD y sus líderes. Tanto los políticos como eclesiásticos, que son por lo general, más políticos que los políticos. No hay duda, de lo ruidosos que han sido con el tema.
Toda la ruta que están marcando en estos momentos antes del 6-D, buscan reunir situaciones prefiguradas de antemano, para retomar la senda de la violencia.
Hubo guayas para degollar personas y eso supone que al “idear” colocar las guayas, se planeo y evaluó el procedimiento fríamente sin emociones (como los psicópatas) y se determinaron sus consecuencias: Asesinatos.
Ya es harto conocido, lo que el país pagó por el soponcio de arrechera que tuvo Capriles después que perdió con Maduro las presidenciales. Muertes=Violencia. Ni un cuestionamiento a esa orden y a sus resultados.
El país o una parte del país, conoció del brutal hecho de violencia que tuvo como resultado final, la muerte de un estudiante (Eleazar Hernández) vinculado con la organización estudiantil del proceso de cambio. El asesinato, según las informaciones recogidas por medios, tienen como autores materiales a un par de dirigentes de la MUD, que después de caerle a golpes al joven, lo lanzaron contra una cartelera y murió degollado. ¿Casualidad o no tienen en la MUD mucha inlcinación por esta tolerante y “humanitaria” práctica de asesinar a personas?
Pero de ese acontecimiento a esta fecha, no he visto todavía en forma escrita en un periódico nacional, un pronunciamiento de los líderes nacionales de la MUD por el vil asesinato. No he visto ni una preocupación. Pregunté y me dijeron, coloca en Google y si Google no te reporta nada; no hay nada.
Tome el consejo y coloqué en el buscador Google a la fecha de hoy (4/11/15): “ Opinión de la MUD sobre Asesinato de Eleazar Hernández”. El resultado me reportó dos declaraciones procedentes de la MUD-Zulia que al verla, tuve la esperanza fueran un sensato y oportuno cuestionamiento a este abominable asesinato. Leídas las dos declaraciones, concluyo que mis esperanzas fueron como la de un pobre o para ser más preciso, fueron en vano. En el fondo, el “cuestionamiento” estaba centrado en protestar por las gestiones que hacían los órganos de seguridad por estar tras los posibles responsables de los hechos que terminaron con este crimen.
Aunque uno de los titulares recoge el término condenai al asesinato del estudiante Eleazar Hernández; ectivamente esa condena no se ofreció porque no la hubo realmenteii. Lo único que efectivamente condenaroniii, fue la acción que realizaban para el momento, los organismos de seguridad en búsqueda de un dirigente estudiantil o de la MUD, que podía estar implicado en el asesinato.
Esto marca sencillamente, el estado de una organización que reúne lo que individualmente pueden ser gran parte de su dirección política. Es un esquema de planear, decidir y ejecutar la violencia sin emociones o con un profundo odio y eso esta muy cerca del perfil de un psicópata. La Tal “condena” al asesinato, resultó ser una declaración solapada para proteger a los supuestos responsables del hecho.
Comparen, como trató la MUD y sus medios, la lamentable muerte del jóven en el Táchira por parte de un polícia, que ya está cumpliendo una sentencia. Vean en este caso; la frialdad e indiferencia con la cual lo han "tradado" el asesinato del Joven Eleazar Hernández.
@evaromar
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