Independientemente si un funcionario de cualquier ministerio, tienes necesidad o no de utilizar el trasporte colectivo: sería bueno se convoque a la responsabilidad de conocer el público.
Que salga como un transeúnte cualquiera y se monte en el que escoja; el que produzca más confianza o menos miedo: para tratar de entender que se siente cuando por necesidad tienes que ser un peatón y te encuentras con la realidad.
Puedo ayudar en el ejercicio, ya que los utilizó todos y vivo con mi andar las dificultades.
Un transporte de los que llamamos camionetas, o buseta; en un recorrido de cinco kilómetros, si no hay cola: encuentras un aproximado de 8 individualidades que se meten a plantear necesidades; que la mayoría de las veces, para no decir todas, parecen inventadas de un país lejano; que si no lo viviera y me lo cuentan digo que no es aqui. Piden medicina con un recipe plastificado, para que dure mucho tiempo con el mismo objetivo, una actuación para manipular, utilizando la sensibilidad, que deja muestras evidentes de mentira.
Vendedores de golosinas que la entregan sin compromiso dicen y después de una charla sacada de la más truculenta fantasía; te hablan de la calamidad que esta pasando la familia; después de la historia que te cuentan con mucho respeto (dicen) no te provoca devolver lo entregado, sino comprar para solucionar aquella tragedia meticulosamente cuadrada, como una necesidad de sobrevivencia, que siempre resulta una falsa.
Otro entra y su libreto es, ayuda para comer y comprar el regreso, porque no es de ccs y tiene que volver a su tierra natal, donde el pasaje cuesta la más alta cantidad que alguien puede suponer.
Los que son más osados (bandera) que te dicen; vienen saliendo de la cárcel y se ven en la necesidad de pedir para no recaer en su vida anterior; intimidan con un tono tan descarado, que tienes que ser muy corrido en siete plazas, para no sentir, te están atracando con decencia.
A lo largo de la distancia entre el sentimiento de piedad y el miedo, lo que toca repartir en propina, si eres sensible; es digno de tomar en cuenta en cualquier presupuesto de economía en una persona de escaso recurso, que tiene por necesidad trasladarse y si lo que das no es suficiente, corres el riesgo que te lo devuelvan con una actitud, que en el argo de mi barrio se llama cañón.
Si tienes un poco de suerte y no se meten dos desesperados de los que no piden ni venden nada, sino que lo arrebatan con una pistola en muchos casos de juguete y en otra sin mostrar nada, sólo con la presión que proporciona una frase terrorífica ¡esto es un atraco!
Esto es parte de la cotidianeidad que seguramente no conoce, quién no tiene necesidad de meterse en un problema diario tan grande como es ir a cumplir con el trabajo para ganar el sustento para todos, hasta los que no merecen, estar en esta PATRIA que estamos construyendo, porque ignoran, que PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.