Y seguro que cuando el terrorista cubano aquel que derribó el avión con los deportistas, llamado Posada Carriles, sea deportado a Venezuela, será absuelto. ¡Coño el pueblo no gana una! Primero fue aquella vaina que hubo después del golpe contra Chávez. A los francotiradores del Ausonia y el Edén, lo dejaron ir vivito y coleando, después que le cayeron a tiro a la gente de Puente Llaguno. No hubo golpe, sino “vacío de poder” y los militares envueltos en el golpe, se pasearon por el prado y dejaron de ser llamados golpistas, ay que toros tan malvados. Se fugó Carmona, se piró Patricia, y todos los golpistas del 11-A.
Como si nada, se fugó Carlos Ortega. Julio Borges cuyo partido tuvo dos ministros en el “gobierno” Carmonero, tiene el tupé de ser secretario de un candidato, también golpista y no pasa nada. El mismo Fiscal que perdonó a los golpistas en Miraflores, leyéndoles sus derechos, acababa de anunciar que en el crimen de Danilo los que estaban en primer plano como sospechosos, hoy son bebés gerber. No se consigue un culpable y esta vaina es una mamadera de gallos. Ayer fue absuelto el Capriles Radonski por falta de prueba s (¿?) ¿Entonces el pueblo estaba equivocado y loco, porque aquel carajo que subió a un muro para invadir a la embajada de Cuba no era él, el mismo que aupó a sus panas para que destrozaran todos los carros pertenecientes a ese territorio cubano? No fue Capriles Radonski el que mandó a sus policías a echarle plomo al pueblo en abril de 2002? Estábamos injuriando a ese judío maravilloso, porque él en jamás de los jamases atentó contre el gobierno democrático, que todos nosotros los pela bolas, elegimos en aquel tiempo.
Estamos esperando que nos señalen como enemigos de los santos escuálidos y seamos nosotros los que ingresemos a las cárceles. Que manguangua, caballero, No se sorprendan si un día de estos hace su entrada triunfal al país el mismísimo Carmona Estanga y sea recibido con bombos y platillos, serpentina y sonrisa `e cochino. Tal vez, sin duda alguna, se leerá un papelucho de esos que crean los jueces, para que a la cara de cuca Carmona le sea devuelto su Miraflores. Qué dolor sentimos los que creemos en la justicia venezolana todavía. De manera que Capriles Radonski no vulneró, no irrespetó, no fue contra leyes internacionales, al cometer aquella inolvidable invasión. Qué grande se le hace el dolor a los pobres, cuando los injustos se salen con la suya. No hubo culpables, no hubo golpe, aquello se creó para hacer una película, el pueblo no sudó la gota gorda en largas caminatas, en interminables noches, pidiendo el regreso de Chávez. Eso fue una utopía.
¿Cómo estará gozando Orlando Urdaneta, Patricia Poleo y demás gusanos mayameros, con esta nueva debacle al pueblo? Capriles Randonski tiene razón más de sobra, para lucir hoy por hoy, su tatuaje pidiendo justicia, porque con eso alcanzó el triunfo y agrandó su desprecio al pueblo. De todas formas, el soberano seguirá con su sueño eterno, creyendo que algún día vendrá la verdadera justicia a juzgar a los vivos que causaron muertos. Nunca es tarde. El sol volverá a salir para él y en cada uno de sus haces, creerá ver la luz que llegará a alumbrarle la mente a quienes se encargan de repartir justicia. Por el momento, se ha sentido derrotado y triste, empero levanta su rostro para seguir el camino a un destino que se hace esquivo e interrogante. Pobre es pobre, mi pana.
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