¡Que vaina, Chávez pifió!

Disculpen lectoras y lectores, no nos referimos al acto humanitario que busca alcanzar el entendimiento de aquellos que se oponen al Gobierno Bolivariano, al proceso de cambios profundos en las propias estructuras del Estado capitalista hacia alcanzar aquello que nos denominamos como “socialismo”, al mismo Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, y, además, se oponen al propio Soberano, eje fundamental del progreso de la Patria. Ese importante sector de la sociedad debería tomar la decisión de en cuál país desean desarrollar su vida cotidiana en familia y, consideramos, alcanzar la coherencia entre lo que se piensa y se dice sobre la base de una moral natural. Decimos ésto porque el comportamiento cristiano de Hugo Rafael no deja lugar a dudas. Dejando para más adelante, el análisis de la propuesta humanitaria referida a la libertad de las y el retenido del ejército de las FARC, analicemos la decisión Ejecutiva de “indulto” y dar la libertad a una serie de ciudadanos venezolanos que, por diferentes situaciones legales, se encontraban en cárceles venezolanas. Podríamos estar de acuerdo con el S.E. Cardenal Urosa Savino: “…como un gesto muy bueno para la reconciliación…” (El Universal, página web, 02 enero, 2008) de que la decisión Presidencial podría haber sido más amplia pero ha sido una muy importante decisión del Presidente Chávez. Ha mandado un importante mensaje, ahora depende de la lectura que la oposición racional e irracional le haga a tal manifestación de gracia; el señor Oscar Pérez del Comando para la Resistencia, manifestó, según El Universal, página web, 02 enero, 2008, que: “…estar alegre por la Ley de Amnistía aprobada por el Presidente Chávez…con la decisión “el mandatario nacional había asumido como cierto el camino hacia la reconciliación nacional”… (Idem). ¿Qué y cómo podría manifestar la oposición, políticamente y a través de sus medios de comunicación, radio, televisión y prensa, demostrar que está en sintonía con la decisión de alcanzar una reconciliación nacional propuesta, de nuevo, por el Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías? Pareciera que Hugo Rafael está dando demostración de conocimiento, serio y profundo, del Catecismo de la Iglesia Católica (sugerimos el de la Asociación de Editores del Catecismo, Madrid, 1992, pp. 702), “Trasmitir la fe: la Catequesis, p.14”. Es en verdad importante aquel dicho que reza: “buenas son las obras y no…” En ese marco, suscribimos, como parte que somos del Soberano, la decisión Presidencial, tal como está contenida.

Ahora, por qué decimos que Chávez pifió. Nuestro criterio se refiere a la situación de análisis, decisión, manejo y planes estructurados (diplomacia pública) para alcanzar el “traslado de las y el liberado” retenidos por el ejército colombiano de las FARC. Decimos “traslado” por que la decisión de otorgar la libertad a los referidos retenidos, fue una decisión “unilateral” de una de las partes en el conflicto de “guerra civil” que se está desarrollando en la hermana República de Colombia, primero como fase de guerra de guerrillas y ahora en su fase de “guerra de posición”; es decir, que está declarada la “guerra civil”, muy para desgracia de nosotros todos, los indoamericanos y pueblos del Caribe junto con la comunidad internacional. Cuando uno es cristiano, generalmente, actúa con paciencia, criterio, fe y constancia y, eso, Dios lo premia. Hugo Rafael, aún poniendo las “dos mejillas”, ha tenido la valentía cristiana de “aguantar con perseverancia” los sinsabores ocasionados, sin ningún reparo, por la parte oficial colombiana.

Por extraño que nos parezca, el Secretariado de las FARC, por ahora, ha sido mas respetuoso con la Alta Majestad del Estado venezolano que representa quien detenta la Alta Magistratura en la persona del Presidente de la República que las manifestaciones de Estado desarrolladas por la Alta Investidura colombiana. El comportamiento de las “derechas nacionales e internacionales cristianas” no deja de llamarnos la atención. Permítasenos referirnos a un texto contenido en el libro de Bob Woodward: “Negar la Evidencia”, Belacqua, Colombia, 2006, pp.505 que reza: “…Bush tenía tres pasiones en materia de política…las iniciativas basadas en la fe…” (Woodward, Bob, Idem, p.23); es decir, Bush es un militante cristiano-protestante, por tanto su comportamiento debería estar suscrito por las enseñanzas de los textos cristianos que usan en las Iglesias de las comunidades protestantes de los Estados Unidos de América. Con ello, nos estamos refiriendo a que la Doctrina cristiana tiene como eje fundamental el respeto al prójimo, la práctica del humanismo como base fundamental de la cotidianidad cristiana, en fin, “amar al prójimo como a uno mismo” (Decálogo). ¿Qué queremos decir con ello? Simple, un “acto humanitario” como el propuesto por Hugo Rafael Chávez Frías, públicamente, a la comunidad internacional y al Gobierno de la hermana República de Colombia, para el traslado de los liberados retenidos por el ejército de las FARC, en territorio colombiano y, supuestamente, con la autorización del Gobierno de Colombia que representa a la sociedad colombiana en su conjunto por haber sido elegida su autoridad, democráticamente, según la constitución vigente en Colombia, ese “acto humanitario”, es un “acto cristiano” en perfecta sintonía con las mas fundamentales normas del Decálogo cristiano.

Lo contrario es pecado y pecado grave. Es por ello que nos extraña, profunda y “supremamente” (como dicen los hermanos colombianos) que la Conferencia Episcopal Venezolana, junto con sus hermanas del resto de América Latina, no haya emitido una declaración muy seria de apoyo a esas gestiones que se están llevando a cabo en suelo colombiano con la participación de muy importantes delegados designados por los diferentes Gobiernos de un conjunto de países de América Latina y el Caribe, Europa y la Cruz Roja Internacional. Pero aún no hemos respondido y demostrado el porqué decimos que Chávez pifió. Respetadas y respetados lectores, muy sencillo, a Hugo Rafael Chávez Frías se le olvidó “invitar” al actor más importante de esta tragi-comedia representada por aquellos. Nos referimos al olvido de dirigir una “invitación oficial” para aun “alto representante” del Gobierno Republicano, huésped de la Casa Blanca, del señor Presidente de los Estados Unidos de América, George W. Bush a participar en estás gestiones de delegados oficiales gubernamentales ¿por qué decimos ésto que algunos lo considerarán una “barbaridad”? Muy simple. El señor Woodward dice en su libro que George W. Bush manifestó, antes de tomar la decisión de ser candidato presidencial la primera vez, que: “…Quiero reformar el Departamento de Defensa…” (Ibidem, p.26) Lo puso como objetivo primordial de campaña y es lo que ha venido haciendo desde que se desempeña en la Presidencia de los Estados Unidos de América. El Gobierno norteamericano es “el actor principal” de la situación de “guerra civil” que se vive en Colombia. Negarlo es de idiotas!! Sí ellos, los norteamericanos, no participan en cualquier tema que esté relacionado con la situación bélica en Colombia, cualquier propuesta por muy latinoamericana, centroamericana y caribeña que se proponga, se convertirá en fracaso.

Es evidente que nosotros estamos en la mas convincente opinión que tal situación de “negociación” que se proponga al Gobierno de Álvaro Uribe Vélez relacionado con un intercambio de retenidos-presos políticos y un posible diálogo para alcanzar la Paz definitiva para todas y todos los colombianos e indoamericanos y caribeños, en la cual no participen los “green-go”, buscará los derroteros del fracaso, por muy triste y duro que nos parezca. Hay opciones pero siempre serán unilaterales, es decir, de las FARC con respecto a los retenidos y los presos políticos. Tenemos que, de una vez y por todas, aceptar que no ha habido conflicto internacional donde hayan estado involucrados los gobiernos de los Estados Unidos de América que se haya podido alcanzar algún tipo de negociación como el actual y el futuro de la “Paz en Colombia”, sin la presencia de un representante del Gobierno de los Estados Unidos de América. ¡I am sorry to say this!

delpozo14@gmail.com


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Miguel Angel del Pozo


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