En realidad el tema que plantea Julio Mosquera, en su artículo de “Aporrea.org” aparecido el pasado 21 de septiembre titulado “Momento de redefinir los Derechos Humanos”, es muy interesante. Se trata de una polémica que han implantado tanto las Escuelas de Derecho de tendencia derechistas y/o pro-yanquis, sobretodo en America-Latina y para America-Latina; en donde se afirma que los únicos que pueden violar los derechos humanos son los estados; digo para America-Latina porque los mismos gringos en lo interno tienen una concepción muy avanzada y acertada sobre derechos humanos, en donde sus cortes han establecido que una persona natural, sin ser gobierno o rico, le ha violado derechos humanos a otra persona natural; la excepción a esta tendencia en gringolandia ha sido la ley patriótica y la lucha anti-terroristas, pos 11-S del 2001, en donde al decir de muchos autores en ese país se ha implantado el fascismo, ya que derogó el habeas corpus y el derecho a la defensa, cualquier ciudadano puede ser espiado telefónica o virtualmente sin autorización judicial y se implantaron juicios militares de guerra, sin ninguna garantía procesal, como por ejemplo a los testigos de cargos ni se les ve la cara ni se sabe el nombre; pero ninguno de esos eruditos y sabelotodo pitiyanquis que nos vienen a dictar conferencias de México, Chile, Perú, Argentina o Miami, nos echa ese cuento, que es una historia real, de la fascistización de la sociedad norte-americana con la “patriot act”.
Esos eruditos y sabelotodos pitiyanquis, son quienes nos vienen a decir que los únicos que violan los derechos humanos son los estados, por supuesto ellos forman parte del tinglado imperial en contra de los estados disidentes de la dictadura de la globalización neoliberal abanderada por Washington, en donde esta Venezuela; y el interés de ellos con su mampara de derechos humanos, es utilizarla como punta de lanza de agresión política en contra de nuestro país que es disidente de esa nefasta globalización neoliberal.
Pero en realidad no solo los estados tienen el monopolio de la violación de los derechos humanos, y mas un estado como el venezolano, en donde existen muchas transnacionales gringas como Microsoft, Ford –Uno de los financista de la supuesta ONG de Vivanco, HRW-, Coca-Cola y un largo etcétera, que sus ganancias anuales superan ampliamente al producto territorial bruto de nuestro país, en el mismo lapso; por lo tanto tienen mucho mas poder que el estado venezolano a nivel global y algunas de ellas han tumbado e impuesto gobiernos, no solo en Venezuela sino en toda nuestra Abya Yala.
Entonces como conclusión parcial podemos decir que no solo los estados o gobiernos son los únicos sujetos activos o los únicos susceptibles de violar los derechos humanos o fundamentales o garantías sociales sino que lo puede hacer el Imperialismo Yanqui, como primer factor de poder mundial; por ejemplo el terrorismo mediático y las desestabilizaciones políticas son impulsadas y monitoreadas por Washington, en contra de nuestros pueblos, en especial en contra de los gobiernos de centro-izquierda y centro-derecha que han empezado a surgir en nuestro continente en lo que va de siglo. El Imperio Gringo, es un violador de primer orden, en nuestros días, de las garantías sociales o constitucionales –Como se le debe llamar verdaderamente a los derechos humanos- puesto que por intermedio del terrorismo mediático que impulsan sus agencias privadas “pero oficiales” de información como CNN y sus aliadas Española, Mexicana, Brasilera, Colombiana, Argentina, Chilena y locales, en donde calumnian, difaman e injurian a los gobiernos progresistas; son factores de perturbación económica, política y social en lo interno, por lo que alteran la paz social, una garantía humana y fundamental de primer orden; los agentes económicos locales que juegan al caos político con miras a tumbar un gobierno ideológicamente contrario, como los que especulan en el mercado negro del Dollar con fines de dañar la economía, los que acaparan productos de primera necesidad para causar escasez y luego o provocar alteración del orden publico o encarecerlos, violan las siguientes garantías fundamentales o naturales; a la paz, a la alimentación, a la salud, a la educación y a la calidad de vida; muchas de estas maniobras delictuales económicas cometidas por industriales y comerciantes, son instigadas o dirigidas por agentes del imperio directamente o sus sirvientes locales.
Los empresarios en general, también violan los derechos humanos o fundamentales cuando explotan al trabajador constituyendo esto una violación al trabajo o cuando fabrican o venden un producto en mal estado o de mala calidad; los empresarios de la comunicación social, aun sin conspirar políticamente, violan el derecho fundamental a la información cuando no te permiten expresarte o cuando manipulan una información.
El estado por supuesto que viola los derechos fundamentales de las personas sobretodo cuando no actúa diligentemente en contra de los imperialistas desestabilizadores y sus lacayos y permiten que estos implanten el caos y la zozobra publica y hagan escasear los productos de primera necesidad, perjudicando el derecho a la vida de todos así como a la calidad de vida del colectivo, en donde se incluye derechos tan vitales como a la alimentación, a la salud, educación, trabajo, libre transito, información, seguridad, etc.
En nuestro país, con el código penal que tenemos, en donde solo se sancionan los delitos cometidos por personas de a pie, entiéndase pobres, y en donde ni a mil años luz se habla de terrorismo de imperio y no se reprimen con penas largas las conductas subversivas de la burguesía; y con el Ministerio Publico que tenemos tan ineficaz, es la institución que menos cambios ha tenido de las heredadas del puntofijismo, amen de decir que fue una de las instituciones en donde la tribu de David, aun desaparecida, conservaba y conserva poder; y con el ineficaz poder judicial que tenemos, el cual hoy es “chavista”, pero solo para favorecer a la derecha endógena y con ella se cuela el gran capital y los delincuentes de cuello blanco, el resto del país, que somos la inmensa mayoría, sufrimos las consecuencias de su carácter de clase pro-burgués. Repito, con el dinosaurico y pre y anti constitucional código penal, con el Ministerio Publico actual y con el Poder Judicial existente; el derrocar y subvertir a este gobierno de centro-izquierda es pan comido; si el imperio todavía no se ha tragado a Venezuela es por el pueblo que es leal y fiel y porque sabe la desgracia que le espera de regresar la derecha al gobierno y ha defendido a este gobierno centrista; pero esa lucha le ha salido muy cara al pueblo que es quien ha puesto los muertos y sufre las consecuencias gravísimas de enfrentar a una derecha ultrosa, violenta y pagada por el imperio cuando existe un estado sobretodo un poder moral y un poder judicial, que es al que le corresponde enfrentar esta arremetida imperialista y es incompetente y permisivo con la violación de los derechos humanos sobretodo del poderoso en contra del pobre y el pueblo en general y de paso le sale bien caro al erario publico nacional, su manutención.
DERECHOS HUMANOS ES UNA DENOMINACION LIBERAL-BURGUESA DEBEN LLAMARSE GARANTIAS CONSTITUCIONALES O SOCIALES.
En verdad, el tema que plantea Julio Mosquera, es interesante y muy pertinente; ya que los venezolanos hemos sido testigo como una organización y un personaje que se venden como defensores de los derechos humanos y son de “prestigio” en la globalización neoliberal capitaneada por Washington, convierten a algo tan sagrado como la lucha por la promoción y defensa de los derechos o garantías fundamentales, en algo tan vil e innoble como es el usarlos como arma política para descalificar a un país como Venezuela por ser disidente del Imperialismo Yanqui; y partiendo de esa descalificación tratar de subvertir el orden interno, lo cual es una canallada; en realidad hizo bien el Ejecutivo Bolivariano al expulsar al sátrapa del Vivanco y a su supuesta ONG de HRW; pero mosca, ojo pelao.
Ojo pelao porque si bien lo que hizo el “vivianco” fue una intromisión descarada en asuntos internos, al entrar en la diatriba política electoral nacional con un supuesto informe de derecho humano que mas parecía a una proclama de los partidos “Un Nuevo Adeco” o “Primero COPEI”, lleno de vaguedades y generalidades pero que no especificaba ningún caso concreto, no obstante valoraba al estado venezolano como violador de las garantías constitucionales. Repito, si bien los derechos humanos por culpa del Vivanco y su ONG subsidiada, entre otros, por la FORD , quedaron muy mal parados; pero ello no debe significar que se menosprecie su promoción y defensa, sobretodo cuando tenemos a un poder moral, en especial el Ministerio Publico y la Defensoria del Pueblo y a un Poder Judicial que no son garantes consecuentes de estos derechos o garantías, sobretodo en beneficio del pueblo pobre que es mayoritario, lo que amerita una labor de reingeniería del poder judicial y del moral; de allí lo pertinente y oportuno, como dice Julio de “redefinir los derechos humanos”.
Los derechos humanos se deben redefinir desde la óptica de una constitución socialista como la nuestra en donde se incluya no solo las violaciones de las garantías constitucionales que cometen los funcionarios del estado sino también el Imperialismo Yanqui, en su afán de derrocar al gobierno bolivariano para volver poner a su servicio y barato el petróleo venezolano, las transnacionales que depredan el medio ambiente y violan la garantía del trabajo como TECHINT, CRYSTALLEX, Coca-Cola; las empresas capitalistas nacionales y la banca privada que especulan con la economía y los bienes y servicios y violan las garantías a la vida, a la alimentación, a un ambiente sano, a la educación, a la salud, al trabajo; los terratenientes y ganaderos que violan el derecho a la soberanía alimentaría asesinan campesinos para robarles las tierras, encarecen los productos y son puente del plan Colombia, un plan imperialista de agresión en contra Venezuela, al ser receptores y promotores de los paramilitares de Uribe y de los Santos.
Lo primero que hay que redefinir, es el nombre y no llamarlos mas derechos humanos porque eso parte de una concepción burguesa individualista; se debe partir de una concepción socialista y denominarlos garantías constitucionales o sociales, ya que es el estado y la sociedad en general bajo el principio de la co-responsabilidad que garantizan los valores vida, alimentación, vestido, habitación, libertad, seguridad, información, expresión, trabajo, estabilidad social, estabilidad familiar, libre transito, salario justo, sindicalización, ejercicio de la política en todas sus expresiones, elecciones libres, directas, secretas, uninominales y con representación proporcional de minorías, ambiente sano, la pluralidad cultural y étnica, etc. La promoción y defensa de estos valores naturales o esenciales al ser humano; es lo que la burguesía llama incorrectamente “derechos humanos” y nosotros los bolivarianos revolucionarios y socialistas de verdad debemos denominar “Garantías Constitucionales” o “Garantías Sociales”.
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