La marcha admirable de los campesinos tuvo un impacto trascendental. Reactivó el debate sobre el reimpulso de la revolución agraria en Venezuela. Sobre este tema hay mucha tela que cortar, pero siempre es lugar común lo relativo a la tenencia de la tierra, el crédito a tiempo, los insumos agrícolas y la asistencia técnica. Los campesinos durante la marcha admirable, en su entrada triunfante en Caracas y frente al Presidente Nicolás Maduro puntualizaron otros aspectos necesarios a tratar con urgencia como es el asesinato de campesinos y el desplazamiento de sus tierras. Esta problemática va configurando la agenda del próximo Congreso Campesino de Venezuela como acuerdo de trabajo para el mes de Septiembre. Todo el país está atento de este evento, es otra gran oportunidad para colocar las cosas en su sitio y diseñar los nuevos planes que de una vez por todas nos coloquen como pueblo en la verdadera ruta hacia la seguridad y soberanía alimentaria.
El Congreso Campesino de Venezuela, se perfila como un hito histórico en la lucha campesina. Lo debemos entender como parte de la misma lucha del General Ezequiel Zamora por hacer realidad la consigna de ¡Tierra y Hombres Libres! , bandera que por más de cien años se ha mantenido en alto y tomada con fuerza por el Comandante Hugo Chávez al punto de impulsar y aprobar la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, logrando importantes avances en este proceso de liberación y construcción de la sociedad justa.
La lucha campesina está activa, ha movido resortes, la idea es que mueva la estructura social y económica del país. Pero para que esto ocurra es fundamental incorporar en la agenda a desarrollar en el Congreso los puntos referidos a la organización para la producción, los campesinos y los centros de distribución de alimentos, la vialidad y la infraestructura, ambiente y territorios productivos, procesos agroindustriales en el territorio rural, la salud agrícola integral, la transformación de los ministerios e instituciones relacionados con el sector. También es fundamental debatir sobre la formación de los campesinos, lograr construir de una vez por todas un Sistema de Formación Popular Campesina que no se deje atrapar por la institucionalidad castrante.
El Congreso Campesino de Venezuela significa otra gran oportunidad para reimpulsar la revolución agraria en el país para dejar a un lado el modelo rentista petrolero. El Congreso seguro apuntará hacia la organización para el trabajo y la formación para la liberación, ya que los campesinos constituyen un pilar esencial para la construcción del Estado social, democrático, de derecho y de justicia.
