Sin hacer un tiro y sin grandes manifestaciones Dólar Today se lleva en los cachos al gobierno, a la revolución y al pais mismo.
Y es que tenemos una moneda tan débil que lo que digan, hagan y piensen los directivos del BCV carece de valor real. La paridad cambiaría que funciona en el país, los índices de inflación y hasta el destino de millones de seres humanos lo manejan a su antojo los dueños de la mencionada página web.
Ellos piensan imponer un cambio de 10.000 Bs por dólar antes de fin de año y de seguro lo lograrán pues sus decisiones nadie las controla, ni las cuestiona. Con ello, no hay duda, que al gobierno le resultará extremadamente difícil mantenerse.
Incontables son las estrategias que ha diseñado el gobierno para intentar ganar la guerra declarada por la derecha venezolana y el Departamento de Estado a través de Dólar Today. Ninguna ha tenido ni siquiera mediano éxito.
El principal error es mantener, en medio de una guerra económica tan criminal, el bolívar como signo monetario del país. Es tan débil nuestra moneda que como ya dijimos, basta que cuatro HDP, sin usar método científico alguno digan que hoy se devalúa en 20% para que así suceda.
Ahora, algunos, haciendo gala de un patriotismo pendejo, aseguran que el bolívar debe seguir siendo nuestra moneda, cuando en realidad enlodamos el nombre del padre de la patria al tener su nombre en algo que carece de valor. De hecho pocos son los que se doblan a recoger un billere cuando lo ven en el suelo.
Urge entonces imponer en el país una moneda foránea que no puedan manipular (y que no sea el dólar) con fortaleza, para que los enemigos de la patria se lleven su Dolar Today al mismísimo demonio. ¿O es que van a poder decir, por ejemplo, que un yuan o un rublo valen la mitad de su valor real?
Es cierto que con ello perderíamos un poco de soberanía y poder de decisión sobre si devaluar o revaluar. Incluso podríamos perder un poco de competitividad en el mercado de exportación si nuestros competidores regionales devaluan, pero ganaríamos la estabilidad, que tanta falta nos hace y acabaríamos con la espiral inflacionaria