¿Por qué EE.UU. prescindió del patrón oro?, ¿acaso, por una sufrida hipermegadevaluación?
De una elevadísima devaluación del dólar, valga el oxímoron, se viene hablando desde hace muchas décadas. Hasta el año 1971, la humanidad lo tuvo como moneda fuerte de alto valor cambiarlo internacional para sus monedas de papel[1], y, aunque nosotros también teníamos una moneda fortísima , el peso político se hace sentir. Sin embargo, en algún momento a la burguesía financiera norteamericana y mundialista les llegaría la idea de la internacionalización del dinero fiduciario en tajante remplazo del patrón oro.
El párrafo siguiente, muy común en Internet, es elocuente en cuanto a la mediática vendida como Teoría Económica y manejada con rango académico por el mismo imperio que ha controlado el Comercio Internacional, particularmente desde la Guerra Mundial II. Se trata de una sutil promoción del Crédito Público tan férreamente inscrito en las Constituciones de la República, que tanta acogida ha tenido en estos mercados ignaros, al punto de que nos hemos declarados incapaces de desarrollarnos sin importaciones, pero sobre todo sin capital en dolores, a pesar de que nuestros ancestros, menos idiotizados en materia económica burguesa, sostuvieron que en materia de Presupuesto había que "arropares hasta donde la cobija alcance" :
"Un déficit en la balanza comercial, al contrario de la percepción más comúnmente extendida, no tiene por qué ser un mal dato para la economía del país. Esto es debido a que esta percepción de malo o bueno ha de relativilizarse al ciclo económico. En época de recesión un déficit en la balanza comercial será negativo ya que en esta etapa del ciclo económico el país en cuestión debe buscar aumentar las exportaciones, lo que creará más empleo y demanda de productos y servicios. Sin embargo, si hay una fuerte expansión económica, el país normalmente tenderá a importar más para favorecer la competencia de precios y limitar la inflación la vez que se satisface la demanda nacional de productos sin que aumenten los precios. En resumen, un déficit en la balanza comercial es malo en situación de recesión económica pero puede ayudar durante etapas de crecimiento." [2]
Es un hecho que a países en recesión los financistas no les prestan 1 dólar: los llaman países con alto riesgo de insolvencia[3].
EE.UU. se ha dado el tupé de cobrar fuertes precios por posgrados en Universidades privadas señaladas como exquisitas, Harvard, por ejemplo, universidad autoseñalada de punta, como excelente, por los mismos editorialistas y editoriales de su pertenecía privada. Como que si los secretos empresariales pudieran ser ofertados. Nos dice el historiador Blanco que España y Portugal en cerrado contubernio ocultaron los hallazgos colombinos durante casi 300 años. El resto de Europa ignoró semejantes invasiones.
Es conveniente saber que la mayoría de los hallazgos científicos también pasan por el filtro clasista de las sociedades y que las aplicaciones tecnológicas son aplicaciones comerciales o rentables con toda su carga de ventajas para la clase capitalista involucrada. Los Nobeles, por ejemplo, son inversiones con alta rentabilidad, económica o política, para la institución otorgante
Prima facie, la eliminación imperial del patrón oro no sólo buscó subsanar alguna deficiencia de oro de parte de economías con bajas reservas del mismo, como estrategia de mercado, de un mercado que cada día se les achica más a los principales centros económicos imperiales, sino que-así lo inferimos-si se le aplicara la fórmula cambiaria con el patrón oro que no rige actualmente a los efectos paritarios entre las divisas, podría revelar, con alta probabilidad la hipermegadevaluación de la divisa norteamericana, es decir una inconmensurable insolvencia.
Desde luego, en esa fórmula paritaria con patrón fiduciario, el numerador = Volumen de circulante mundialmente repartido a diestro y siniestro, y en denominador = Volumen infinito de dólares que el FMI podría y puede disponer a su antojo. Aquí sí cabe con máxima propiedad la fulana "maquinita de hacer dinero", de tal manera que la paridad del dólar tiende a 1 (uno), que es lo lógico cuando cometemos el absurdo de tener como valor de cambio de alguna mercancía a ella misma.
[1] Esa fuerza economicofinanciera la tenían todas las monedas de todos los países pertenecientes al comercio exterior; de otra manera habrían resultado insolventes. Digamos que el patrón oro homogeneizaba el dinero y se le asume mundial. Los países velaban por no emitir más circulante de sus personalísimas reservas internacionales o en áureo dinero amonedado, lingotes y otras presentaciones dinerarias, según sus disponibilidades de oro ya que el déficit en las balanzas de pago internacional debían cubrirse en metal.
[2] (Véase balanza comercial, así llamada por la Teoría Económica Vulgar, burguesa y apologista de sí misma).
[3] En el caso venezolano, la calificación de país con alto riesgo de insolvencia tiene lógica, a pesar de ser buen pagador puntual. La empresa calificadora no engaña a nadie; la idea manejada es que como llevan ene conatos de golpes de Estado fallidos, probabilísticamente- así lo majan- en cada nuevo intento golpista suponen, de perogrullo, que el éxito los acompañaría y con ello sobrevendría la crisis buscada, el caos económico, y con éste y sólo después vendrían las "ayudas" financieras, pero durante la crisis planeada resulta lógica la inconveniencia de prestársela.